Bajo los acordes del Himno de la Unión Europea y rodeado de miles de seguidores, el flamante presidente electo de Francia llegó anoche a la Explanada del Louvre, en pleno centro de la capital gala, para pronunciar un discurso histórico frente a la icónica pirámide de cristal del museo parisino.
"Lo que hemos hecho desde hace tantos meses no tiene precedente ni equivalente. Todo el mundo decía que era imposible. ¡Porque no conocían Francia!", subrayó al iniciar su alocución Emmanuel Macron. El líder de En Marche! ha construido un movimiento ciudadano ganador en a penas un año. Un sueño que ha hecho historia en esta segunda vuelta por partida doble. Se convierte en el presidente más joven de la V República y consigue que su discurso europeísta siembre la esperanza en Bruselas cuando falta un mes para el aniversario del 'Brexit'
El joven político insistió en que la tarea que queda por delante es "inmensa", y pidió a los que han votado por él que vuelvan a respaldar en las próximas elecciones legislativas a su plataforma política para "construir una mayoría verdadera, fuerte, una mayoría del cambio al que el país aspira". No en vano, los comicios de junio se están planteando como una suerte de "tercera vuelta" de las presidenciales.
Macron, que rindió homenaje a sus "compañeros de ruta", a su "familia" y a sus "allegados", advirtió de que "nunca cederán ante el miedo, la división y las mentiras". Ante un público entregado y acompañado de su mujer, recordó que el Louvre
"recorre nuestra historia, del Antiguo Régimen a la liberación de París" de la ocupación nazi, y dijo que esta noche "Europa y el mundo nos mira" porque "esperan que defendamos en todas partes el espíritu de la Ilustración (...) Esperan que seamos nosotros mismos".
El presidente electo reconoció que una parte de los que le dieron su apoyo hoy lo hicieron pese a no estar de acuerdo con sus ideas, "sólo por la República, contra el extremismo". Su mensaje para ellos fue: "Protegeré la República".