Jeremy Corbyn quiere llegar a Downing Street con una hoja de ruta "radical y responsable". El líder laborista británico, que parte con una gran desventaja en los sondeos, ha presentado este martes oficialmente su programa electoral para las elecciones anticipadas del próximo 8 de junio.
El manifiesto laborista, que fue filtrado a los medios la pasada semana, supone un giro a la izquierda de los 80. Corbyn también quiere que el 'brexit' no monopolice la campaña y ha asegurado que negociará un acuerdo con la UE que "preserve los empleos" y que dé prioridad al acceso del país al mercado único y la unión aduanera.
El veterano político presentó en Bradford (norte de Inglaterra) las líneas generales de su programa de Gobierno. En una intervención muy vitoreada por los congregados, Corbyn dijo que el Laborismo ofrece un "programa de esperanza" frente a la campaña "basada en el miedo" que abandera Theresa May.
Al explicar su manifiesto, destacó como principales desafíos que afrontaría un Gobierno laborista la economía nacional y la gestión del "brexit".
En este sentido, acusó al gobernante partido tory de haber "retrasado" al país durante los últimos siete años, con "bajas inversiones, bajos salarios y un bajo crecimiento".
Con relación a la próxima salida de este país de la Unión Europea, el líder izquierdista aseguró que sólo su formación cuenta con un plan "lo suficientemente ambicioso" para lograr que el "brexit" "funcione para los ciudadanos normales".
"Al abandonar la UE, solo el Laborismo negociará un acuerdo que preserve los puestos de trabajo y de prioridad al acceso al mercado único, en lugar de arrojar al país a una carrera hacia el fondo", advirtió.
Corbyn aseguró que un Gobierno laborista "garantizaría inmediatamente" los derechos de los ciudadanos expatriados de la UE que residen en el Reino Unido.
Acabar con la austeridad
Prometió también revertir siete años de austeridad si su partido logra imponerse en esa próxima cita electoral. "Los ciudadanos quieren un país que esté dirigido para la mayoría, no para unos pocos", subrayó el líder laborista, al tiempo que lamentó que durante los últimos siete años, los británicos "han vivido lo contrario, un Reino Unido dirigido para los ricos, la elite y los intereses particulares".
El Partido Laborista ha prometido también acometer una serie de compromisos fiscales como el incremento del impuesto corporativo del 19 % al 26 % antes de 2022 o la introducción de un impuesto sobre las transacciones financieras.
Entre otras medidas anunciadas, la formación quiere nacionalizar las compañías de agua nacionales e incluir un impuesto a aquellas empresas que paguen salarios "excesivos" a sus empleados, superiores a las 330.000 libras (384.888 euros) anuales.