Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, el Eurogrupo, fueron este lunes incapaces de alcanzar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el alivio de deuda que concederán a Grecia al término de su rescate, lo que impide dar luz verde a un nuevo desembolso de fondos para Grecia.
Los ministros decidieron discutir de nuevo la cuestión en su próxima reunión del 15 de junio, en la que confían en lograr un acuerdo global que permita desbloquear un pago que Grecia necesita con urgencia en julio, cuando debe hacer frente a vencimientos de deuda por casi 7.000 millones de euros.
"Hemos tenido una primera discusión en profundidad sobre el tema de la sostenibilidad de deuda. Hemos mirado con cuidado las necesidades, opciones y limitaciones pero en este punto no hemos alcanzado un acuerdo global", dijo el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, en una rueda de prensa al término de la reunión.
El holandés destacó que durante las cerca de ocho horas de negociación de este lunes se han conseguido progresos y que se está más cerca de un acuerdo, pero insistió en que se necesita más trabajo para salvar el espacio que separa desde hace meses a las instituciones y países europeos del FMI a cuenta de la sostenibilidad de la deuda.
De un lado, el Fondo cree que la deuda helena "explotará" a menos que se conceda un mayor alivio de la carga al país y pide a los europeos que especifiquen el tipo y alcance de las medidas de alivio que acordaron conceder a Grecia cuando termine su rescate, a finales de 2018.
Del otro, las instituciones europeas -Comisión Europea, Banco Central Europeo y Mecanismo Europeo de Estabilidad- y los países, con Alemania a la cabeza, rechazan cualquier tipo de quita y se aferran al acuerdo que alcanzaron en 2016, que prevé aplicar estas medidas solo si son necesarias y nunca antes del fin del programa.
"El Eurogrupo ha dejado claro hoy que está listo para especificar más lo que podría contemplarse en términos de alivio de deuda", dijo Dijsselbloem, quien insistió, sin embargo, en que los Estados no aceptarán ningún acuerdo que se salga del marco pactado en 2016.
Grecia llegó con los deberes hechos
Por su parte, el FMI reiteró que está preparado para proponer a su directorio ejecutivo la participación en el programa pero que esperará hasta que haya un acuerdo sobre el alivio de deuda, indicó.
"Muchas veces se trata de encontrar el equilibrio entre lo que la gente pediría, las expectativas, y lo que puede hacerse disponible o clarificarse en este punto. Esto debe reequilibrarse y creo que podemos tener éxito con un poco más de tiempo", dijo el holandés.
La discusión giró en torno a cuánto estarían dispuestos los acreedores a ampliar los plazos de vencimiento de sus préstamos y a aplazar el pago de intereses, explicó.
Por otro lado, los Estados y el FMI sí se pusieron de acuerdo sobre la senda fiscal que deberá seguir Grecia al término de su rescate y fijaron que deberá conseguir un superávit primario del 3,5% de su PIB en 2018 y mantenerlo durante cinco años, hasta 2022. Esa cota es menor a la década que proponían los europeos en un principio.
El acuerdo sobre esta senda y sobre la deuda son condiciones indispensables para que el Fondo participe financieramente en el rescate, una garantía que exigen varias capitales, especialmente Berlín, para aprobar cualquier desembolso.
Grecia, por su parte, llegó con los deberes hechos, después de haber aprobado en su Parlamento las reformas exigidas por los acreedores, que incluyen bajadas de pensiones y subidas de impuestos equivalentes al 2% del PIB que se aplicarán en 2019 y 2020, respectivamente.
"Grecia ha hecho progresos muy importantes y confío en que rápidamente podremos concluir que ha respetado la totalidad de los compromisos y cerrar la revisión", dijo el comisario de Asuntos Europeos, Pierre Moscovici, que precisó que Atenas aplicó 115 de las 140 acciones requeridas.
"El Gobierno griego ha cumplido con su responsabilidad y era el deber del FMI y los Estados miembros alcanzar un compromiso que proporcionase claridad" a los mercados financieros y a los griegos, dijo el ministro de Finanzas heleno, Euclides Tsakalotos, al término de la reunión.
Tsakalotos se mostró confiado en que si todas las partes "muestran compromiso" será posible concluir un acuerdo en junio.