La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha confirmado que el ataque fue perpetrado por los tres terroristas que fueron abatidos y que "llevaban lo que parecían chalecos explosivos que se han determinado que eran falsos y que pretendían expandir el miedo".
May ha asegurado que "la policía llegó en sólo ocho minutos y acabó con los atacantes". En total, siete personas han perdido la vida y hay 48 hospitalizados, muchos de ellos "en estado crítico".
La líder del Gobierno británico ha recordado que con éste son tres los atentados sufridos en Reino Unido en sólo tres meses. el del puente de Westminster, en marzo, y el del Manchester Arena, apenas hace dos semanas.
"Aunque no están conectados entre sí, sí se ha creado una tendencia porque el terrorismo llama al terrorismo y los atacantes se ven inspirados por los otros ataques y se copian unos a otros", ha aclarado.
De hecho, las fuerzas de seguridad han abortado, en este tiempo, otros cinco atentados terroristas que estaban listos para activarse en suelo británico.
Por eso, Theresa May ha aclarado que su país va a cambiar la política antiterrorista. "Hasta ahora ha servido durante años, pero la amenaza online del terrorismo hace que las cosas tengan que cambiar".
Una de las frases más duras que ha utilizado May en su discurso es que su país va a dejar de "ser tan tolerante con los extremismos, hay que ser más rigurosos" y ha advertido de que va a negociar con el resto de países, en un foro internacional, para que las empresas de Internet "dejen de proporcionar lugares seguros para estos yihadistas", eliminando el material que radicaliza a estas personas y deteniendo a los que explotan los cifrados.
"El sectarismo no lo vamos a vencer sólo con actuaciones militares. Lo venceremos cuando hagamos entender que los valores plurales de Reino Unido son superiores a los que alientan el odio".
May ha pedido que el país continúe con su vida pero ha advertido de que "hay que dotar a las fuerzas de seguridad de más espacio para luchar y si tenemos que aumentar el tiempo de detención por terrorismo, lo haremos".
Todos los partidos han suspendido hoy la campaña electoral, pero la líder conservadora ha asegurado que "la violencia no puede acabar con los procesos democráticos, mañana se reanudará la campaña y el jueves habrá elecciones".
"Es tiempo de decir ya basta", ha concluido.