Macron busca una mayoría para ganar su ‘tercera ronda’
Los sondeos dan mayoría absoluta para En Marche! El presidente tendría manos libres para gobernar.
11 junio, 2017 01:54Noticias relacionadas
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Emmanuel Macron no está en los carteles electorales y su nombre tampoco figura en ninguna de las papeletas que este domingo decidirán en Francia la composición de la Asamblea Nacional. Sin embargo, el nuevo presidente francés se juega mucho en esta primera vuelta de las elecciones legislativas.
Macron consiguió llegar al Elíseo hace un mes con una plataforma política en la que todo giraba en torno a su figura. En un tiempo récord, En Marche! se ha tenido que transformar en un partido político con candidatos nuevos procedentes de la sociedad civil y paracaidistas de los partidos tradicionales que han buscado hueco en las filas de la nueva formación, La República en Marcha (LRM).
A pesar de que la estrella de Macron no se ha apagado y las encuestas son favorables a la nueva marca electoral, el reto no es fácil. El partido de Macron tiene que pasar de cero a 289 diputados, la cifra mágica que otorgaría la mayoría absoluta en la cámara baja y todo el poder al presidente galo para hacer y deshacer.
Macron necesita una mayoría estable para llevar a cabo el programa de reformas que prometió en la campaña de las presidenciales. Si no logra su objetivo su posición como jefe de Estado quedará muy debilitada y su papel sería casi simbólico, limitándose a coordinar la política exterior y de defensa de Francia. Una labor en la que se ha empleado a fondo durante su primer mes en el poder.
A continuación, respondemos a las preguntas que plantean estos decisivos comicios para el futuro del presidente más joven de la historia de la V república y analizamos todos los escenarios posibles:
¿Cómo funcionan las legislativas?
Cada cinco años nuestros vecinos franceses renuevan la Asamblea Nacional, sede del poder legislativo, encargado de redactar, debatir y aprobar las leyes. Está formada por 577 diputados, uno por cada una de las circunscripciones o distritos electorales en los que se divide el país.
El sistema es mayoritario uninominal con balotaje. Esto quiere decir que la elección es con primera y segunda vuelta. A menos que un candidato obtenga más del 50% de los sufragios en su distrito, las elecciones continuarán el próximo domingo 18 de junio. Para clasificarse para la segunda vuelta un aspirante debe obtener como mínimo un 12,5% de los votos. Hasta cuatro candidatos por distrito pueden disputarse el escaño en el balotaje.
¿Cuántos partidos se presentan?
Se presentan a estos comicios un total de 7.882 candidatos, de media son 14 por cada distrito. Algunos son independientes, como por ejemplo Manuel Valls. El exprimer ministro socialista quiso unirse al partido de Macron pero no le dejaron alegando que no cumplía los requisitos. Irá por libre y es el favorito para retener su escaño por el primer distrito de Essone.
La mayoría de candidatos concurren bajo las siglas de un partido político. Los principales son: La República en Marcha (LRM, liberales de centro), Los Republicanos (LR, conservadores), el Partido Socialista (PS), el Frente Nacional (FN, extrema derecha) y el Parti de Gauche (PG, izquierda, liderado por el insumiso Melenchon).
¿Qué dicen las encuestas?
Pintan muy bien para los de Macron. LRM obtendría un 31% del total de los votos este domingo, según la encuesta de Ipsos Sopra Steria publicada el viernes. En escaños, esto se traduciría entre 397 y 427 escaños, una mayoría absoluta muy holgada. Sería la mayor victoria electoral en Francia en 50 años. Es sólo un sondeo, pero todos los publicados coinciden y han registrado un avance progresivo de LRM a lo largo de las últimas semanas.
¿Ha sido una campaña fácil para Macron?
Depende. Desde que llegó al poder se ha centrado en su papel de presidente de la República y no se ha implicado mucho en actos electorales. Tampoco le ha hecho falta. Sus viajes, discursos y reuniones con líderes mundiales le han dado el perfil de hombre de estado que buscaba.
La campaña ha tenido también sobresaltos. La justicia investiga si uno de sus ministros, Richard Ferrand, cometió un delito de nepotismo durante su etapa como director de una aseguradora. Además, la Fiscalía de París ha abierto un procedimiento a la formación centrista MoDem, aliada de Macron. Se investiga si usaron asistentes parlamentarios para trabajar en el partido de Bayrou (actual ministro de Justicia) y no en la Eurocámara.
¿Qué tal les irá al resto de partidos?
Los partidos tradicionales sufrieron bastante en las presidenciales, ni LR ni el PS pasaron a segunda vuelta. Además, Macron ha dado la vuelta al tablero político y ha intentado borrar del mapa el eje derecha-izquierda. Tampoco ayudó el fuerte ascenso del Frente Nacional de Marine Le Pen.
En estas elecciones, los pronósticos no son nada buenos para los rivales del nuevo presidente francés.
El principal partido de la oposición sería la coalición conservadora Los Republicanos, conseguiría un 22% de los sufragios, lo que se traduciría en una horquilla de 95-115 escaños. En tercer lugar, según la encuesta del viernes, estaría el FN, con un 17% en la primera vuelta. Detrás, los candidatos insumisos de la izquierda de Melénchon con el 12,5% y en la cola el PS francés: 8,5% de los votos.
¿Cuándo sabremos resultados?
Los colegios electorales cierran a las ocho de la tarde. A esa hora las principales televisiones y medios galos harán públicos sondeos y tendremos una idea de cómo queda el equilibrio de fuerzas políticas. Si el recuento va a la misma velocidad que el de las presidenciales al filo de las 22.00 ya habrá un alto porcentaje de voto escrutado.
¿Y si Macron no tiene mayoría o pierde?
Tendrá problemas. Si el nuevo partido no alcanza 289 diputados tendrá que llegar a alianzas y pactos puntuales para aprobar en la cámara baja el programa de reformas de Macron. El presidente tendría las manos atadas. Un parlamento no favorable le obligaría a hacer cambios en su recién estrenado Ejecutivo.
Muchos analistas no descartan una crisis de gobierno si los resultados no son tan buenos como pintan los sondeos. A pesar de la cuidadosa selección de ministros, son perfiles de varios partidos e ideologías que podrían ser cambiados según el dictamen de las urnas.
En el peor de los casos, Macron puede perder y si otros partidos llegar a la cifra mágica de 289 diputados puede haber cohabitación con un nuevo primer ministro.