El acuerdo de mínimos alcanzado por el Eurogrupo para salvar a Grecia de una quiebra inminente está a punto de saltar por los aires. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha amenazado este viernes con bloquear el desembolso del tramo de 8.500 millones de euros que se había aprobado si Atenas no da inmunidad a un funcionario español que trabaja en el fondo de privatizaciones heleno y al que se acusa de irregularidades en la elaboración de un informe.
Si no se encuentra una solución rápida, el Gobierno de izquierda radical de Alexis Tsipras se vería abocado a la suspensión de pagos en las próximas semanas. Grecia se enfrenta en julio a vencimientos de deuda por valor de 6.900 millones de euros que no puede afrontar sin la ayuda de la UE.
El funcionario español, junto con otros dos expertos (uno italiano y otro eslovaco), se encuentra sujeto a un procedimiento judicial en Grecia. Los tres trabajan en el fondo de privatizaciones que se creó como parte del rescate de la UE. Y se les acusa de haber provocado pérdidas millonarias por mala fe en un informe sobre privatizaciones, una imputación que podría comportar sanciones penales, según fuentes del ministerio de Economía.
Si no hay solución, no hay pago
"Si no hay una solución para estos señores, el desembolso no se va a producir", ha asegurado Guindos este viernes. España cuenta con el apoyo de Italia y Eslovaquia en su amenaza de veto y con la comprensión del resto del Eurogrupo, según el ministro de Economía. "Son gente que han trabajado con absoluta buena fe y por ayudar al Gobierno griego y se han encontrado con una imputación. Es absolutamente inadmisible", ha dicho el ministro.
El ministro de Finanzas griego, Euclides Tsakalotos, conoce el problema desde hace meses y el Gobierno de Atenas ha aprobado incluso una ley de inmunidad con carácter retroactivo. El problema es que "el juez no la aplica", ha relatado Guindos. "No hay nada como que se conozca públicamente la situación y que se sepa que hay un condicionante" para el pago de los 8.500 millones.
El comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, ha hecho un llamamiento a la calma. "Es un problema que está ahí, lo conocemos y necesitamos encontrar una solución porque es de interés general. Pero no hay que dramatizar. El desembolso tendrá lugar y encontraremos una solución", ha dicho.