El líder laborista, Jeremy Corbyn, ha despertado polémica este miércoles al no inclinar la cabeza ante la reina de Inglaterra antes de que ésta ofreciera su tradicional discurso para inaugurar el Parlamento.
La primera ministra, Theresa May, sí lo hizo. Sin embargo, parece que Corbyn ha cumplido con el protocolo.
El gurú político Damian McBride asegura que en los discursos de 2010, 2012, 2014, 2015 y 2016 tanto el líder del Gobierno como el de la oposición se mantuvieron firmes sin realizar reverencias.
El líder saliente de los liberaldemócratas, Tim Farron, tampoco ha inclinado la cabeza en esta ocasión.
El Partido Laborista ha asegurado a The Guardian que Corbyn cumplió las normas de etiqueta, mientras que la Cámara de los Lores ha afirmado al Telegraph que los únicos que tenían obligación de inclinar la cabeza eran algunos cargos representativos del Parlamento como el presidente de los Comunes, John Bercow.
Pese a ser republicano, Corbyn afirma que no eliminará la monarquía si llega al poder.