Las mujeres de Irlanda del Norte podrán abortar gratis en Inglaterra
El Ulster tiene una de las leyes más duras sobre terminación voluntaria del embarazo en Europa, lo que obliga a sus mujeres a viajar
29 junio, 2017 17:10Noticias relacionadas
Las mujeres de Irlanda del Norte, donde el aborto está prohibido salvo en casos extremos, podrán abortar de forma gratuita en la sanidad pública inglesa en lugar de tener que pagar, como hasta ahora, por el tratamiento, ha dicho el ministro británico de Economía, Philip Hammond.
Hammond indicó que la secretaria de Estado para Mujeres e Igualdad, Justine Greening, detallará por carta a los diputados de la Cámara de los Comunes los pasos que dará "para financiar abortos en Inglaterra para mujeres que lleguen de Irlanda del Norte".
El aborto está prohibido en la autonomía norirlandesa excepto en casos de riesgo extremo para la madre, por lo que muchas mujeres de la provincia se desplazan para interrumpir su embarazo a otras partes del Reino Unido, donde la ley es más flexible.
Debido a que se trata de diferentes sistemas sanitarios y a que las regiones tienen legislación propia sobre el aborto, estas mujeres no tenían hasta ahora derecho a tratamiento gratuito en Inglaterra.
El anuncio de Hammond, que aborda un problema histórico de discriminación denunciado por organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional, se produce antes de que esta tarde los Comunes voten una enmienda laborista justo con el mismo fin.
La diputada Stella Creasy ha propuesto enmendar el programa legislativo del Gobierno conservador de la primera ministra británica, Theresa May, que también se vota hoy en su conjunto, para conceder el aborto gratuito en Inglaterra a las mujeres de Irlanda del Norte.
El Gobierno, que perdió la mayoría absoluta en las elecciones generales del 8 de junio y depende del apoyo de los diputados del Partido Democrático Unionista (DUP) norirlandés, ha decidido aceptar el principio de esta enmienda antes de que se vote.
El Ejecutivo de May, que el lunes firmó un pacto de gobernabilidad con el DUP, un partido muy conservador en temas sociales, ha asegurado que esta alianza, muy criticada por la oposición y los líderes de Escocia y Gales, no tendrá un impacto negativo en los derechos civiles.