España envía a prisión a un escritor turco que había insultado a Erdogan

La Audiencia Nacional ha decretado prisión provisional para el escritor sueco-turco Hamza Yalçin, de 59 años, detenido la pasada semana en el puesto fronterizo del aeropuerto barcelonés de El Prat en virtud de una orden de detención internacional emitida por Turquía. Hacía escala en la capital catalana para viajar a Londres

Según la agencia privada de noticias turca Dogan, Ankara había emitido en abril pasado una orden de detención contra Hamza Yalçin, bajo la acusación de insultar al presidente Recep Tayyip Erdogan, por un artículo publicado en la revista turca Focus.

Yalçin también estaba acusado de "vínculos terroristas" con el grupo ilegal de extrema izquierda Partido-Frente Revolucionario de Liberación Popular (DHKP-C), por dos artículos publicados en la revista turca Odak.

El escritor reside en Suecia desde 1984 y es miembro de la Asociación de Escritores del país escandinavo. La compañera del autor declaró a la agencia TT que Yalçin había sido informado de estar acusado de "haber organizado actos terroristas en el periódico Odak Dergisi en Turquía en 2010".

Yalçin vive en el suroeste de Suecia y ha trabajado como profesor y como redactor jefe de la revista Odak Dergisi, de orientación socialista, y ha estado vinculado a Amnistía internacional y la organización de autores sueca Författarförbundet.

Hamza Yalçin

Personas cercanas al escritor y a la rama sueca de la asociación de escritores PEN, que temen que Yalçin sea extraditado a Turquía, creen que es de "la mayor importancia que las autoridades suecas actúen con rapidez" para garantizar la

"Es obvio que Turquía y el presidente (Recep Tayyip) Erdogan muestran una total falta de respeto por los ciudadanos de la Unión Europea. Suecia debe por supuesto hacer todo lo posible para asegurar la liberación" de Yalçin, aseguró la presidenta de PEN en Suecia, Elisabeth Åsbrink, en declaraciones a TT.

Yalçin es el segundo ciudadano sueco detenido a petición de Turquía en menos de un mes, tras el arresto del consultor informático Ali Gharavi.