Londres quiere evitar controles en la frontera norirlandesa tras el 'brexit'
Es una de las prioridades en las negociaciones sobre el 'brexit', según un documento que publicará este miércoles el Gobierno del Reino Unido.
16 agosto, 2017 02:59Noticias relacionadas
Evitar la instalación de controles fronterizos entre la República de Irlanda y la región británica de Irlanda del Norte es una de las prioridades de Londres en las negociaciones sobre el 'brexit', según un documento que publicará este miércoles el Gobierno del Reino Unido.
El informe del Ministerio británico para la salida de la Unión Europea (UE) establecerá la posición del Ejecutivo respecto a la frontera norirlandesa de cara a la tercera ronda de diálogo con Bruselas, prevista para finales de agosto.
El documento se divulgará un día después de que Londres haya indicado de forma oficial su intención de llegar a un acuerdo con la UE para extender las ventajas comerciales de la unión aduanera comunitaria más allá del 'brexit', durante un periodo de entre uno y dos años.
Los futuros arreglos arancelarios entre el Reino Unido y los Veintisiete socios comunitarios marcarán la naturaleza de la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte, el único límite terrestre entre las islas británicas y el resto del territorio europeo.
El escenario preferido por Londres en ese sentido es alcanzar un pacto que permita el libre comercio entre el Reino Unido y la UE -garantizado por la actual unión aduanera comunitaria-, lo que evitaría la necesidad de establecer controles fronterizos en el límite de la República de Irlanda.
En caso de que no se llegue a un pacto de esas características, Londres aboga por un acuerdo comercial "altamente simplificado" entre ambas partes.
En ese caso, el Gobierno británico propone un sistema en el que los pequeños exportadores e importadores puedan cruzar ese límite sin necesidad de controles o nuevos procesos burocráticos.
El Reino Unido espera además que se mantenga vigente la llamada Área de Circulación Común (CTA), con casi un siglo de recorrido, que permite la libre circulación de ciudadanos británicos e irlandeses hacia ambos lados de la frontera.
En 2015, Irlanda del Norte vendió 10.700 millones de libras (11.770 millones de euros) en bienes al resto del Reino Unido y 2.700 millones de libras (2.970 millones de euros) a Irlanda.