El Ejecutivo francés presenta este jueves su reforma laboral con la que pretende flexibilizar los despidos y las contrataciones y así reducir el desempleo.
"Es una reforma de transformación profunda y, como me he comprometido, tiene que ser ambiciosa y eficaz para seguir haciendo bajar el paro masivo y no tener que volver a abordar este tema durante el quinquenio", ha afirmado Macron en una larga entrevista publicada por el semanario Le Point, quien ha pronosticado que la reforma tardará unos 18 o 24 meses en surtir efecto.
A su juicio, el problema es que el sistema actual "protege muy bien" a los que tienen "un contrato estable, pero al precio de la exclusión completa de los demás, los más jóvenes, los menos cualificados".
Al final, Francia es "la única gran economía de la UE que no ha vencido el paro masivo desde hace tres décadas" y en los últimos 10 años ha perdido "cerca de un punto (de PIB) de crecimiento potencial" mientras aumentaba su desempleo estructural.
Para el presidente francés, "la norma que consistía en trabajar toda la vida en el mismo sector o incluso en la misma empresa está caduca" y eso implica "una economía mucho más plástica, más móvil".
Eso pasa, entre otras cosas, por permitir que las pymes de menos de 50 trabajadores negocien por su cuenta acuerdos de empresa con los representantes del personal, incluso cuando ninguno de ellos pertenece a un sindicato, y en algunos casos recurrir al referéndum de los asalariados para salvar la eventual oposición de esos representantes.
"Creo que los asalariados y sus representantes son los que están en mejor situación para negociar la organización del tiempo de trabajo, las remuneraciones y las condiciones de trabajo", ha afirmado. Eso significará sustraer algunos asuntos a la negociación sectorial.
Macron ha defendido también la fijación de un baremo de indemnizaciones por despido improcedente al que tendrán que ajustarse los dictámenes de Magistratura de Trabajo por considerar "absurdo e injusto" que actualmente la horquilla en las decisiones varía mucho y no se conoce de antemano.
El primer ministro francés, Edouard Philippe, y la titular de Trabajo, Muriel Pénicaud, darán a conocer a mediodía el contenido de los cinco decretos que está previsto que se adopten por el Consejo de Ministros el próximo 20 de septiembre para su aplicación inmediata en espera de su convalidación por el Parlamento.
Antes de esa presentación a la prensa, Philippe y Pénicaud han recibido esta mañana a los representantes de los sindicatos y de la patronal, con los que se llevó a cabo un proceso de concertación durante el verano.