El presidente francés, Emmanuel Macron, ha exhibido este martes su voluntad de asumir un papel de liderazgo en la escena europea con un ambicioso y largo discurso en el que ha detallado su hoja de ruta para "refundar" la UE tras el brexit, cuyo objetivo es combatir el auge de los populismos.
Para llevar a cabo este proyecto, Macron ha ofrecido a la canciller Angela Merkel tejer una "alianza nueva" entre Alemania y Francia. Pero la debilidad de Merkel tras su retroceso electoral en las elecciones del pasado domingo y su posible cambio de socios de coalición es precisamente lo que más complica las posibilidades de éxito del plan del presidente galo.
Macron ha escogido una cuidada puesta en escena para dar solemnidad a su proyecto para Europa. El escenario, el anfiteatro de la universidad de la Sorbona en París. Detrás de su atril con bandera francesa, una gran imagen de la bandera europea como telón de fondo. A los lados, las banderas de los 27 países miembros que se quedarán tras la marcha de Reino Unido.
Sentados en el escenario, varias decenas de estudiantes, no sólo franceses sino también Erasmus, que después le han planteado preguntas. El discurso ha empezado con media hora de retraso y ha durado una hora y cuarenta minutos sin leer papeles.
El presidente francés ha dibujado un panorama descorazonador del actual estado de salud de la UE. Una Europa "frágil", "expuesta a las borrascas de la globalización" y asediada por el auge del nacionalismo, el proteccionismo o el "soberanismo de repliegue". Son ideas viejas con "ropajes nuevos", que ya provocaron dos guerras mundiales el siglo pasado, y que "pueden volver a ganar mañana".
Para combatir los nuevos populismos, Macron apuesta por dar un gran salto adelante en el proceso de construcción comunitaria: "la refundación de una Europa soberana, unida y democrática que tenga la audacia de frenar ese camino". "La Europa que conocemos hoy es demasiado débil, lenta e ineficaz. Pero sólo Europa puede garantizar una soberanía real", ha señalado el presidente francés.
Una Europa a múltiples velocidades
La nueva Europa que propone Macron no avanzará al mismo ritmo sino que se construirá necesariamente a varias velocidades. "Ningún país debe quedar excluido. Pero ningún país debe poder bloquear a los que quieran ir más rápido o más lejos", ha resaltado. Su hoja de ruta se desplegará progresivamente de aquí a 2024.
Entre la larga lista de medidas concretas para la UE que ha enumerado el presidente francés se encuentra una fuerza militar común de intervención, una auténtica policía europea de fronteras, una fiscalía europea contra el terrorismo y la delincuencia organizada, una academia de inteligencia, o una fuerza de protección civil para responder a las catástrofes naturales.
Macron también ha defendido la creación de una tasa sobre las transacciones financieras internacionales cuyos ingresos deben dedicarse a la ayuda al desarrollo en África; así como un impuesto en frontera sobre el carbono para gravar las importaciones de los países que no toman medidas contra el cambio climático.
Para la eurozona, el presidente galo reclama un superministro de Economía y un presupuesto sólido que permita asistir a los países en crisis, sus propuestas más polémicas en Berlín. Además, aboga por hacer converger paulatinamente el tipo del impuesto de sociedades para limitar el dumping fiscal. Macron quiere también, poner en marcha un instituto europeo de innovación, crear universidades europeas y ampliar el programa Erasmus para que al menos la mitad de los europeos de menos de 25 años puedan estudiar seis meses en otro Estado miembro.