El Gobierno de Mariano Rajoy está dispuesto a crear una tasa digital para gravar las venas de los gigantes de Internet como Google, Apple o Facebook en España incluso aunque no haya acuerdo en la Unión Europea. El ministro de Economía, Román Escolano, ha explicado este sábado que su objetivo es negociar la nueva tasa ya este año para que pueda empezar a aplicarse y generar ingresos en 2019. Parte de lo recaudado se destinaría a financiar el aumento de las pensiones, según ha anunciado también el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
La solución preferida para España sería lograr un pacto en la UE, pero "estamos también dispuestos a avanzar a escala nacional", ha dicho Escolano al final de la reunión informal del Ecofin celebrada en Sofía. El ministerio de Hacienda está trabajando ya en la definición de cómo será esta tasa digital nacional, con el objetivo de tener una propuesta "a la mayor brevedad" para que pueda tramitarse ya en 2018. "Nuestra idea es presentarlo cuanto antes y que tenga efectos también en el año 2019 y sucesivamente", ha resaltado Escolano.
El ministro de Economía ha lanzado además un llamamiento al resto de partidos políticos españoles para que respalden el nuevo impuesto a las plataformas. "Lo que sí que me gustaría es hacer una apelación al mayor consenso posible. Aquí estamos ante un nuevo camino de la tributación que se adapta a la llamada nueva economía y no pensamos que debería haber divisiones políticas importantes. En Europa estamos viendo que Gobiernos de todo signo político están unidos en considerar que esta es una de las tareas en las que tenemos que avanzar", ha alegado.
Los ministros de Economía de los 28 han discutido por primera vez en Sofía la propuesta de tasa digital presentada en marzo por Bruselas. La Comisión plantea gravar con un tipo del 3% el volumen de negocios de las plataformas digitales con el objetivo de recaudar hasta 5.000 millones de euros al año. Estos planes cuentan con el apoyo de España, Francia, Italia o Alemania, los que más ingresos pierden de las plataformas digitales.
Sin embargo, la iniciativa choca con la oposición de países pequeños como Irlanda, Luxemburgo o Malta, que se valen de prácticas fiscales agresivas para atraer a las multinacionales. Un rechazo que hace imposible que la nueva tasa se apruebe en la UE, porque las decisiones sobre impuestos requieren un acuerdo unánime de los 28.
Subida de las pensiones
Escolano ha explicado que el Gobierno remitirá el lunes a Bruselas el plan de estabilidad aprobado este viernes por el Consejo de Ministros, que prevé un crecimiento anual próximo al 2,5% hasta 2021 y lograr un superávit del 0,1% del PIB en 2021. Y se ha mostrado convencido de que la Comisión Europea le dará su visto bueno pese a la marcha atrás en la reforma de pensiones aprobada en 2013, que había sido pedido por Bruselas.
El ministro de Economía sostiene que los elementos centrales de la reforma de 2013 se mantienen y que la subida de pensiones con el IPC prevista para 2018 y 2019 no impedirá cumplir los objetivos de déficit. Para 2018, el aumento de gasto se cubrirá gracias a la subida de ingresos generada por un crecimiento mayor al previsto, mientras que en 2019 entrará ya en juego la tasa digital, al menos según los planes del Gobierno.
"Pensamos que la acogida que va a tener el plan de estabilidad es la propia de un país que está en cabeza del crecimiento en Europa, que somos quizá la economía que más contribuye en estos momentos en términos relativos al crecimiento de la UE, un país que está creando empleo sin desequilibrios económicos y que ha planteado unos objetivos ambiciosos de reducir el déficit público en 2021 y bajar la deuda pública por debajo del 90%", ha defendido Escolano.