Bruselas plantea un importante trasvase de las ayudas regionales desde los países del Centro y el Este de la UE, que son actualmente los principales beneficiarios, hacia los del Sur, como España, Italia o Grecia, los más golpeados por la Gran Recesión. Esta es la gran novedad del reparto de los fondos estructurales para el periodo 2021-2027 que ha propuesto este martes la Comisión Europea.
Nuestro país se convierte en uno de los principales beneficiarios de esta redistribución: aunque el volumen total de ayudas regionales se recorta un 10% para el conjunto de la UE, la partida asignada a España aumenta un 5%, hasta alcanzar los 34.000 millones de euros, según ha informado el Ejecutivo comunitario.
Este incremento se explica por el hecho de que España ha perdido terreno en materia de convergencia económica durante los últimos años debido al impacto duradero de la crisis. "La economía española ha tenido problemas los últimos años, particularmente en comparación con otros países, y por eso el resultado es que la asignación para España sube", explican a EL ESPAÑOL fuentes comunitarias.
Además, Bruselas introduce nuevos criterios para el reparto de los fondos estructurales que también benefician a España. Además del nivel de PIB per cápita (que seguirá siendo el factor principal en la distribución, con un peso del 81%), se añade el mercado laboral (15%) y el cambio climático y la integración de inmigración (4%). España sigue siendo el país de la UE con mayor tasa de paro (16,1%) y de paro juvenil (35%). El resultado es que España se mantendrá muy probablemente como beneficiario neto de las ayudas europeas en el periodo 2021-2027.
Tijeretazos de hasta el 23% para los países del Este
Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha se mantienen como las comunidades autónomas que recibirán más dinero de la UE, ya que su nivel de renta está por debajo del 75% de la media comunitaria. Galicia, Cantabria, Asturias, La Rioja, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares se consideran regiones en transición porque su PIB oscila entre el 75% y el 100% del promedio.
Las islas Canarias conservan su estatus especial de regiones ultraperiféricas, mientras que Cataluña, Madrid, Aragón, País Vasco y Navarra se benefician de menos fondos porque su renta ya supera la media de la UE.
La Comisión propone además aumentar la tasa de cofinanciación, es decir, el porcentaje de dinero que tendrán que poner las propias comunidades autónomas en cada proyecto financiado por la UE. En el caso de las regiones más pobres, la tasa de cofinanciación se incrementa del 15% al 30%, mientras que para las desarrolladas sube al 60% en lugar del 50% actual.
Frente al aumento del 5% para España, el Ejecutivo comunitario propone recortar un 23% las ayudas a Polonia, mientras que para Hungría, República Checa, Estonia y Lituania el tijeretazo es del 24%. Bruselas alega que estos países han registrado un crecimiento "extraordinario" durante los últimos años y que la reducción de fondos debe interpretarse como una historia de éxito.
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