La líder del PSOE en la Eurocámara, Iratxe García

La líder del PSOE en la Eurocámara, Iratxe García Parlamento Europeo

Europa Entrevista

"Este Gobierno no tiene dudas sobre el funcionamiento de la euroorden"

Iratxe García, la jefa del PSOE en la Eurocámara, asegura que Sánchez quiere aumentar el protagonismo de España en la UE.

18 julio, 2018 03:23
Bruselas

Cuando el Comité Federal de octubre de 2016 tumbó a Pedro Sánchez, la inmensa mayoría de los 14 eurodiputados del PSOE apoyaron la candidatura de Susana Díaz para dirigir el partido. La presidenta del grupo, Iratxe García, (Baracaldo, 1974) fue la única que se mantuvo fiel en todo momento al ahora presidente del Gobierno. Vivió "momentos difíciles" -la gestora la apartó del cargo y la sustituyó por Ramón Jaúregui- pero ahora la delegación ha recobrado la unidad y está en condiciones de apoyar la agenda europea de Sánchez, asegura García en una entrevista a EL ESPAÑOL. 

Según explica la jefa del PSOE en la Eurocámara, Sánchez aspira a que España asuma un mayor protagonismo en los debates de la UE del que tuvo el Gobierno de Mariano Rajoy. Para ello, pretende reforzar la alianza con Alemania y Francia frente a Gobiernos populistas como el de Italia. Su modelo en política económica es Portugal, en la medida en que ha sido capaz de compaginar el respeto de las reglas presupuestarias de la UE con un mayor acento social.

García admite que los diputados del PSOE han tenido que llevar a cabo una labor de explicación de la crisis catalana al resto de miembros de su familia política para contrarrestar el relato independentista en la Eurocámara. Defiende la eficacia de la euroorden pese a la decisión de Alemania de no entregar al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, por rebelión. Y rechaza cuestionar el acuerdo Schengen de libre circulación de personas, como han propuesto algunos representantes del PP como medida de presión, por considerarlo "un acercamiento peligroso a posiciones euroescépticas y eurófobas".

La jefa del PSOE en la Eurocámara protagonizó un sonado enfrentamiento en el pleno con el diputado ultra polaco Janusz Korwin-Mikke, cuando éste declaró que "las mujeres deben ganar menos que los hombres porque son más débiles, más pequeñas, menos inteligentes". "Yo aquí vengo a defender a las mujeres europeas de hombres como usted", le replicó García.

Ahora declara sentir una "profunda decepción" por el fallo del Tribunal de Justicia de la UE que acaba de anular la multa contra Korwin-Mikke por estas palabras. "El derecho a la libertad de expresión debe tener un límite claro que es el respeto a los derechos humanos, algo que, desde mi punto de vista, vulneraron esas declaraciones machistas e indignantes para las mujeres", sostiene.

¿En qué va a cambiar la política europea de Sánchez respecto al anterior Gobierno de Mariano Rajoy?

Va a cambiar en algo esencial y es que España va a contar en Europa. En los últimos años, el Gobierno de Rajoy, caracterizado por la inacción, también perdió un papel fundamental en la toma de decisiones en el ámbito europeo. Y por tanto es esencial que volvamos a ser otra vez un país que cuente en Europa, que tenga iniciativa en el proyecto europeo y que podamos liderar políticas fundamentales para la UE y por lo tanto para nuestro país. 

Es esencial que volvamos a ser otra vez un país que cuente en Europa, que tenga iniciativa en el proyecto europeo

Esta diferencia se ha marcado ya en los primeros pasos de Sánchez en política europea. En primer lugar, en la conformación de un Gobierno claramente europeísta y feminista que ha caído bien en Europa. Y luego con la gestión del Aquarius, que es verdad que ha sido una actuación concreta, la de acoger un barco con más de 600 personas cuya vida corría peligro, pero que le ha dado una autoridad moral para luego exigir en Europa la necesidad de una política comunitaria en la gestión de los flujos migratorios. En menos de un mes, Sánchez se ha reunido con Merkel y Macron, ha viajado a Portugal y ha participado en la minicumbre de Bruselas y en el Consejo Europeo: ha tenido más agenda europea que el anterior Gobierno en sus dos años de trayectoria.

¿Cómo puede reforzar el protagonismo de España en la UE un Gobierno que sólo tiene el apoyo de 84 diputados? 

La realidad que hay hoy en España de un Gobierno que no tiene la mayoría parlamentaria es una realidad también en muchos otros países de la UE. Eso lo que muestra es que el panorama electoral en toda Europa es complejo y que un Gobierno también demuestra su capacidad negociando con otros grupos políticos las iniciativas. Por tanto yo no creo que eso sea un signo de debilidad en Europa. El Parlamento Europeo no tiene una mayoría parlamentaria tampoco y eso no significa que no seamos capaces de ponernos de acuerdo. Yo lo veo al revés: una de las virtudes que tiene Europa es ser capaces de ponernos de acuerdo entre diferentes. 

El primer gesto de Sánchez fue acoger a los migrantes del Aquarius, pero pocos días después apoyaba las conclusiones del Consejo Europeo en las que se habla de blindar las fronteras y crear centros de retención de migrantes fuera y dentro de la UE, ¿se ha convertido Sánchez al realismo en migración?

No. Una cosa son las conclusiones de un Consejo, que ya hemos repetido en muchas ocasiones que no son las que nosotros hubiéramos querido, pero era importante que hubiera un acuerdo. Y eso es lo que tiene la política europea: la necesidad de una negociación donde habrá cosas que se compartan más y otras que se compartan menos. En cualquier caso, estas conclusiones del Consejo sí que reconocen lo que España ha estado reclamando: la necesidad de apoyar a aquellos países que tienen una mayor presión de los flujos migratorios.

La UE debe tener instrumentos comunitarios para no dejar a los países solos en la gestión migratoria

¿Qué más cosas debería hacer la UE para ayudar a España a gestionar esta mayor presión en la ruta con Marruecos?

Es que yo no creo que sea una cuestión de ayudar a un país en concreto. Lo que tiene que hacer Europa es tener instrumentos comunitarios para no dejar a los países solos en la gestión migratoria. Porque las fronteras del sur son las fronteras de Europa, no son las fronteras de nuestro país o de Italia o de Grecia. Esta es una realidad que debe abordarse desde un ámbito europeo y no se puede continuar con políticas estancas de cada uno de los países. ¿Eso qué supone? Cumplir con los compromisos y las obligaciones en el reparto y la reubicación de los refugiados, que es algo que hasta ahora no ha ocurrido. Si hemos llegado a esta situación es porque hay países que no han cumplido con sus obligaciones. El primero, el anterior Gobierno de España. 

En estas primeras semanas hemos visto que Sánchez ha tejido una alianza estrecha con Merkel, incluso ha aceptado quedarse con los migrantes que devuelva Alemania. En el pasado, el PSOE atacó a Rajoy por hacer seguidismo de las políticas de la canciller, ¿se equivocaron en esas críticas?

No tiene nada que ver. Esto significa que el actual Gobierno quiere fortalecer las alianzas con los países que hoy están apostando por un proyecto europeo fuerte. Fortalecer el eje con Francia y con Alemania, pero también incluyendo por ejemplo a Portugal, donde un Gobierno socialdemócrata ha sido capaz de equilibrar la situación en materia económica pero con un desarrollo social importante. Fortalecer el eje de Gobiernos proeuropeos frente a una amenaza que hoy tenemos en Europa y que no la teníamos hace unos años. Porque hoy vemos la situación que hay en Italia, uno de los países más importantes de la UE, un país fundador, con un Gobierno que está lanzando mensajes totalmente incendiarios contra el proyecto de Europa. Dentro de este grupo de Gobiernos proeuropeos habrá diferencias, por supuesto, pero eso también tiene mucho que ver con la idiosincracia de Europa. Desde la diferencia tenemos que ser capaces de llegar a acuerdos que beneficien a todo el territorio europeo.

En Italia, uno de los países más importantes de la UE, un país fundador, hay un Gobierno que está lanzando mensajes incendiarios contra Europa

Sánchez también ha mostrado una sintonía especial con el presidente francés, Emmanuel Macron, ¿se plantea formar parte del nuevo grupo que está impulsando en la Eurocámara (en el que está Ciudadanos) como quiere hacer Matteo Renzi del Partido Demócrata italiano?

Por supuesto que no. El PSOE forma parte de la familia socialdemócrata europea, igual que el Partido Demócrata en Italia. Otra cosa es la posición que algunos dirigentes dentro del Partido Demócrata hayan podido trasladar públicamente. Pero a día de hoy la familia socialdemócrata europea está trabajando conjuntamente para tener un candidato común, para tener un manifiesto común y para ser capaces de trasladar una alternativa con una mayoría socialdemócrata en Europa. O sea que rotundamente no vamos a formar parte de ninguna otra alianza que no sea la socialdemócrata en Europa.

¿Qué le parece la decisión de Alemania de no entregar al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, por rebelión? ¿Es una desautorización de la justicia española?

Se trata de un asunto entre administraciones de justicia y es ésta la que debe actuar. Nosotros respetamos las decisiones judiciales. Pero sería deseable que el independentismo no intente hacer un uso partidista de los procedimientos judiciales. Y en concreto, sobre el caso que usted me pregunta, lo importante es que las personas implicadas en este proceso sean juzgadas en España y así será.

Lo importante es que Puigdemont sea juzgado en España y así será

¿Pedirá el Gobierno de Sánchez a la UE revisar la euroorden, por ejemplo para ampliar la lista de delitos?

Este Gobierno no tiene ninguna duda sobre el funcionamiento de la euroorden ni sobre el acuerdo Schengen (de libre circulación de personas). La euroorden ha supuesto un gran avance en la construcción del espacio judicial europeo, para establecer una relación entre administraciones de justicia, y los Gobiernos no pueden intervenir.

¿Debería España suspender la libre circulación de personas como medida de presión como pide el líder del PP en la Eurocámara, Esteban González Pons?

El espacio de libre circulación de personas, el espacio Schengen, es uno de los grandes logros de la Unión Europea. Y no vamos a dar ningún paso en una dirección que lo ponga en cuestión o lo debilite, porque, además, eso supondría un acercamiento peligroso a posiciones euroescépticas y eurófobas.

¿Cómo ha vivido la crisis catalana desde la Eurocámara? ¿Ha tendido que hacer una labor pedagógica, de explicación dentro del grupo socialista europeo para contrarrestar el relato independentista?

Lo que ha habido es una preocupación sobre lo que estaba ocurriendo en nuestro país y de cómo eso puede afectar al proyecto europeo. Por supuesto que hemos hecho una labor de explicación, de explicar cuál era la posición de nuestro partido, que sigue siendo la misma: la defensa de la Constitución, la defensa de la integridad territorial y también la necesidad de buscar soluciones políticas que permitan abordar esta realidad de una forma distinta a lo que estaba ocurriendo.

Cuestionar el espacio Schengen supondría un acercamiento peligroso a posiciones euroescépticas y eurófobas

¿Se ha encontrado con casos de incomprensión entre sus colegas socialistas de algún país en particular?

Hay por supuesto diferentes posiciones. Pero en líneas generales ha habido una buena comprensión y una buena aceptación. De forma generalizada, la respuesta ha sido positiva, de comprensión, de apoyo y de evitar cualquier tipo de fisuras dentro de nuestra familia política.

¿Y ahora le están preguntando por la reanudación del diálogo político que Sánchez ha lanzado con el president de la Generalitat, Quim Torra?

Algunos sí que preguntan en qué puede cambiar la situación actual. Nosotros estamos trasladando que el Partido Socialista y el Gobierno de España siguen teniendo la misma posición, que es la de la defensa de la integridad territorial de nuestro Estado y la defensa de la Constitución y del Estado de derecho. Pero consideramos que era importante en tomar iniciativa en el desbloqueo político de una situación donde se habían roto todos los puentes de encuentro y de diálogo. 

España es ahora mismo el único país de la UE sometido a vigilancia reforzada por déficit excesivo y al mismo tiempo el nuevo Gobierno está hablando de aumentar el gasto social en los Presupuestos de 2019, ¿cómo se puede compatibilizar eso con la exigencia de control del déficit que pide Bruselas?

No somos el primer país que cumple con las reglas del déficit planteadas por Europa y lo hace compatible con más justicia social. Ya hemos visto en Portugal cómo se ha conseguido incorporar cuestiones como la subida del salario mínimo o la sostenibilidad de un sistema público de pensiones. En Portugal eso ha sido posible y yo estoy convencida de que también puede hacerse en España, hay un cierto margen de maniobra. Y además hay otra cuestión, que es todo lo que tiene que ver con la fiscalidad. Porque un presupuesto no se hace sólo con gastos, se hace también con ingresos, y en ese sentido el Gobierno está estudiando todas las posibilidades para hacer una política presupuestaria equilibrada en el marco del déficit, pero también comprometida con aquellos que más lo necesitan.

Ya hemos visto en Portugal que es posible cumplir con las reglas del déficit de la UE y hacerlo compatible con más justicia social

¿Cómo afronta el nuevo Gobierno las negociaciones del brexit y en particular el estatus futuro de Gibraltar?

Ya se está trabajando sobre ello. Ya ha habido reuniones en el propio territorio porque hay una preocupación evidente entre los hombres y mujeres que viven en el campo de Gibraltar sobre cómo les pueden afectar estas negociaciones. En ese sentido, se mantiene una negociación bilateral entre el Gobierno de España y el Gobierno de Reino Unido para abordar esta cuestión. Yo lo que espero es que finalicen con un acuerdo que sea beneficioso y que posibilite el desarrollo económico y social de una zona con dificultades en el ámbito del empleo y del desarrollo industrial. 

¿Por qué los socialistas españoles votaron a favor de la polémica reforma de la directiva sobre derechos de autor que la Eurocámara tumbó a principios de julio?

El PSOE lo ha apoyado porque es una posición equilibrada, que garantiza la libertad en la red y la hace compatible con que los creadores tengan derecho a cobrar por su trabajo. Para nada son ciertos algunos mensajes que se han trasladado desde el ámbito de las grandes tecnológicos con respecto a este acuerdo: si planteaba censura en la red o iba en contra de la libertad de expresión. Eso no es verdad. Este acuerdo afectaba únicamente a las plataformas digitales con fines comerciales. En ningún caso a quien quiera hacer uso de la red con vídeos, memes, etc para trasladar su opinión sobre distintas cuestiones se le va a coartar su libertad de hacerlo. 

La reforma del copyright en ningún caso va a coartar la libertad de los que utilizan vídeos o memes para trasladar su opinión en internet. Afecta únicamente a las plataformas digitales

¿Confía entonces en que la reforma pueda salir adelante cuando se debata de nuevo en septiembre?

Lo que haremos en septiembre será abrir todo el debate. Ese acuerdo al que se llegó se vuelve a abrir por completo y vamos a votarlo en el pleno. No va a ser una votación fácil.

Usted fue la única persona del grupo del PSOE en la Eurocámara que se mantuvo fiel a Pedro Sánchez tras su caída en el Comité Federal de octubre de 2016 y en las primarias contra Susana Díaz, ¿cómo vivió esos meses?

Fueron unos momentos de debate interno muy intenso, fueron unos momentos difíciles. Pero difíciles para todos dentro del partido. Al final es el ejercicio de democracia interna de los partidos y la militancia habló y decidió renovar su confianza en nuestro secretario general. Con independencia de que aquí hubiéramos mantenido posiciones distintas, la delegación socialista española siempre ha tenido un ambiente de cordialidad, de trabajo y de entendimiento. 

¿Está entonces ahora el grupo del PSOE en el Parlamento en condiciones de prestar un apoyo sin fisuras a la agenda en la UE del Gobierno de Sánchez?

Por supuesto. Ahora y lo hacía antes también. Desde que Pedro Sánchez es nuevamente elegido secretario general se convierte en secretario general de todo el partido socialista. Y por lo tanto de toda la delegación socialista española en la Eurocámara.

Con independencia que hayamos mantenido posiciones distintas, en la delegación socialista española siempre ha habido un ambiente de cordialidad, trabajo y entendimiento

¿A qué aspira el PSOE en las elecciones europeas de mayo de 2019?

Aspiramos a ser la fuerza política más votada de nuestro país.

¿Qué pasará con las listas? ¿Va a haber renovación?

Eso es un debate que en su momento lo haremos en el seno del partido. Es un proceso electoral que va a ser complejo porque hay elecciones municipales, autonómicas y europeas. Pero todo tiene su tiempo y cuando corresponda la dirección federal pondrá en marcha la maquinaria y hará una propuesta con el mejor equipo de hombres y mujeres para conseguir desde el PSOE ser la fuerza más votada en España. No hay una fecha fijada, pero será en torno a finales de año y principios del que viene.

¿Le gustaría a usted repetir?

Yo estoy a disposición de mi partido como siempre lo he estado. Los deseos personales de cada uno de nosotros tienen que quedar en un segundo plano. Y pensar en qué es lo mejor para el partido, porque será lo mejor para Europa.