May nombra a Stephen Barclay como nuevo ministro del 'brexit'
- ¿Qué pasará si el Gobierno de May cae o el Parlamento británico tumba el acuerdo del 'brexit'?
- Amber Rudd, antigua titular de Interior, regresa al Ejecutivo para ocupar la cartera de Trabajo.
La primera ministra británica, Theresa May, designó este viernes como nuevo ministro del brexit a Stephen Barclay, después de que Dominic Raab renunciara al cargo por su desacuerdo con el pacto alcanzado con Bruselas sobre la salida del país de la Unión Europea.
Barclay, de 46 años, era hasta ahora secretario de Estado de Salud y Cuidados Sociales en el gabinete de la jefa de Gobierno y defendió el brexit antes del referéndum de 2016.
Downing Street, despacho oficial de May, confirmó asimismo que Amber Rudd, antigua titular de Interior, regresa al Ejecutivo para ocupar la cartera de Trabajo y Pensiones que dejó libre Esther McVey al dimitir ayer.
La reina Isabel II ha aprobado ambos nombramientos un día después de que Raab y McVey se sumaran a una serie de renuncias de altos cargos en el Ejecutivo británico en protesta por un acuerdo sobre el brexit que, en su opinión, mantendrá al Reino Unido demasiado ligado a las estructuras comunitarias tras la ruptura.
Barclay, que fue elegido en 2010 diputado conservador por la circunscripción de North East Cambridgeshire (este de Inglaterra), trabajó antes como abogado para compañías aseguradoras y en la Autoridad de Servicios Financieros británica (FSA).
Antes de ese puesto, el nuevo ministro para el brexit ocupó el cargo de secretario económico para el Tesoro en el equipo de la primera ministra.
Al mismo tiempo, May recupera para su gabinete a Rudd, de 55 años, una de sus aliadas políticas más antiguas, que se vio forzada a dimitir en abril por un escándalo sobre el establecimiento de cuotas anuales para deportar a inmigrantes ilegales.
Al contrario que Barclay, la nueva titular de Trabajo defendió la permanencia del país en la UE antes de la consulta de 2016, en la que el 51,9 % de los votantes respaldaron el brexit.
Su vuelta al Gobierno tras el escándalo por la política de inmigración ha levantado críticas de la oposición laborista.
Rudd estuvo involucrada en el caso de la llamada "generación Windrush", miles de personas que llegaron al Reino Unido entre 1948 y 1973 procedentes de países caribeños, que en los últimos años han visto como pasaban a ser inmigrantes ilegales a pesar de haber residido en el país durante décadas.