Bruselas

El apaño sin valor jurídico sobre Gibraltar que la Unión Europea y Reino Unido han ofrecido este viernes a España no convence a Pedro Sánchez. "No hay garantías", explican a EL ESPAÑOL fuentes gubernamentales. El presidente del Gobierno mantiene su amenaza de vetar el acuerdo del brexit en la cumbre del próximo domingo y sopesa incluso no acudir a Bruselas para forzar que se suspenda la reunión. "Un Consejo Europeo a 26 es inconcebible", señalan las fuentes consultadas. 

Lo cierto es que la solución de mínimos ideada por Bruselas y Londres no cumple las exigencias que había planteado el propio presidente del Gobierno para que se reconozca el veto de España sobre el futuro del Peñón: ni se modificará el Tratado de Retirada de Reino Unido ni se tocará la declaración política sobre las relaciones futuras entre Bruselas y Londres. Consiste en dos declaraciones cuyo valor es solamente político, es decir, no son jurídicamente vinculantes y no pueden esgrimirse ante los tribunales.

La primera estaría firmada por los 27. En ella se repetiría que ningún acuerdo futuro entre la UE y Reino Unido se aplicará a Gibraltar salvo que cuente con el consentimiento previo de España. En la segunda declaración política, el propio Gobierno británico diría que está de acuerdo con esta interpretación, según ha desvelado el secretario de Estado para la UE, Luis Marco Aguiriano, que encabeza la delegación negociadora española en Bruselas.

"Los 27 y la Comisión sin fisuras han ofrecido un paquete de acuerdo que intenta cumplir las exigencias y objetivos del Gobierno de España. Han ido todo lo lejos que pueden ir conforme a derecho comunitario e incluso han mejorado el texto que habíamos planteando en cuanto a la declaración política, lo han reforzado con más referencias al Tratado de la Unión", aseguraba el secretario de Estado de la UE el viernes a mediodía. La última palabra, resaltaba, la tenía el presidente del Gobierno.

España veta el acuerdo del brexit en solitario

Apenas dos horas más tarde, el equipo de Sánchez ha anunciado desde La Habana que rechaza esa solución. "Así las cosas, seguimos en nuestra posición. Si no hay cambios, vetamos el brexit", aseguran las fuentes gubernamentales consultadas. Será un veto en solitario. Ahora mismo, España es el único país de la UE que tiene problemas con el acuerdo con Reino Unido por Gibraltar. El resto de Estados miembros han levantado sus reservas durante una reunión de los 27 celebrada el viernes por la mañana.

El Gobierno ya responsabiliza del bloqueo al anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy. "El Gobierno anterior no tuvo suficiente ambición", se quejan. Lo cierto es que el propio Aguiriano presumía hasta ayer de seguir la misma línea que el exministro Alfonso Dastis e incluso de haber mantenido al mismo equipo negociador con los británicos.

Antes de que se conociera el rechazo de Sánchez, el secretario de Estado ya tenía dudas sobre el estatus legal de la solución propuesta por Bruselas y Londres. "Hay que preguntárselo a los juristas", ha respondido al ser preguntado por el valor de la declaración a 27. "Cualquier ciudadano británico que esté de acuerdo con nosotros, si el Gobierno británico vulnera sus propias declaraciones formales, puede ir a los tribunales. Y políticamente el valor es indudable", ha agregado.

El propio Sánchez ha sido muy específico en sus exigencias durante los últimos días: quiere cambios tanto en el acuerdo de divorcio como en la declaración sobre las relaciones futuras. "De momento, es lo que está pidiendo el presidente del Gobierno, o instrumentos equivalentes que digan lo mismo. Desde el principio hemos pedido una clarificación del artículo 184: se puede clarificar de varias maneras y en eso estamos", ha dicho Aguiriano. Es decir, sugiere que Sánchez podría acabar aceptando este compromiso de mínimos.

De hecho, el secretario de Estado ha tratado de minimizar el actual conflicto. Sostiene que cualquier pacto futuro de la UE con Reino Unido, al ser un acuerdo internacional con un país tercero, deberá ser ratificado por los parlamentos nacionales de todos los Estados miembros, incluido el español. "En cualquier caso, al final tendríamos veto", sostiene Aguiriano.

Las negociaciones "a todos los niveles" continuarán en las próximas horas. May tiene previsto reunirse en Bruselas con el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, el sábado por la tarde, horas antes de que empiece la cumbre. Pero no hay noticias de si Sánchez vendrá también a la capital comunitaria o mantendrá contactos con Juncker y May.

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