"Después de todo, Europa es una mujer", ha celebrado el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, al anunciar el acuerdo sobre el reparto de poder en la UE. Por primera vez en la historia, dos mujeres ocuparán los cargos más importantes. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, más popular y mediática, sustituirá a Mario Draghi en el Banco Central Europeo (BCE). La actual ministra de Defensa de Alemania, Ursula von der Leyen (Bruselas, 60 años), una desconocida para el gran público fuera de su país, será la presidenta de la Comisión, el puesto más codiciado. En sus 61 años de historia, el Ejecutivo comunitario nunca había tenido una mujer al frente.
Todos los líderes europeos se han felicitado por haber alcanzado por fin la paridad de género en la cúpula de la UE. Pero cada uno ha puesto el énfasis en distintas cualidades de Von der Leyen. "Es una mujer que ha acreditado la defensa de la igualdad de género y ha defendido el matrimonio entre personas del mismo sexo en Alemania", ha subrayado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Para el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, lo importante es que la sucesora de Jean-Claude Juncker tiene un fuerte perfil social que la aleja de las políticas de austeridad que defiende tradicionalmente Alemania.
Por su parte, Emmanuel Macron, ha querido destacar que Von der Leyen habla perfectamente francés, además de alemán e inglés. El presidente galo se ha vanagloriado de que su elección es el resultado de un pacto entre Francia y Alemania, del que se ha quedado descolgado Sánchez. De hecho, la alemana ha sido la perfecta candidata tapada, que figuraba en muy pocas quinielas. Su nombre sólo empezó a sonar con fuerza el martes por la mañana, tras dos días de negociaciones fallidas. "Es una figura prominente del Partido Popular Europeo", subraya su presidente, Joseph Daul.
Su designación como presidenta de la Comisión es una especie de vuelta a casa: hija de un alto funcionario europeo, Von der Leyen vivió los primeros 12 años de su vida en Bruselas. Inició estudios universitarios de Economía pero al cabo de tres años se cambió a la carrera de Medicina. Después de finalizar sus estudios de posgrado, se graduó como Doctora en Medicina en 1991.
Casada y con siete hijos, Von der Leyen revolucionó las políticas de natalidad en Alemania durante su etapa como ministra de Asuntos de Familia y Juventud en el primer gabinete de Angela Merkel, en 2005. Aumentó las plazas de guarderías e introdujo un permiso de paternidad de 14 semanas. Además, defendió implantar una cuota de mujeres en los consejos de administración de las grandes empresas, una medida que no salió adelante. Todas estas iniciativas la sitúan en el sector centrista de los democristianos alemanes, enfrentada a la corriente más tradicionalista.
En 2013, Von der Leyen se convirtió en la primera mujer que ha ocupado la cartera de Defensa en Alemania, cargo que mantiene en la actualidad. Al frente de este ministerio ha tenido que hacer frente a varios escándalos, principalmente por las carencias de personal, equipamiento obsoleto e infiltración de la extrema derecha en el Ejército. Su nivel de popularidad se ha hundido: ocupa el segundo lugar por la cola en el ranking de ministros más apreciados.
Presente en todos los Gobiernos de Merkel, durante mucho tiempo se la consideró como la delfín de la canciller. Pero al final perdió la batalla frente a Annegret Kramp-Karrenbauer. Desde hace meses se daba por descontado que terminaría su carrera en política europea. Pero las apuestas la situaban como futura secretaria general de la OTAN y no como presidenta de la Comisión. Ha sido la gran sorpresa en la renovación de la cúpula de poder de la UE.