Este jueves tendrá lugar en un tribunal escocés la vista para determinar la legalidad de la decisión del primer ministro británico, Boris Johnson, de suspender el Parlamento. Un grupo de diputados ha estado trabajando con abogados para llevar a juicio este último movimiento del premier y evitar el cierre de la Cámara previsto para el 10 de septiembre.
La vista tendrá lugar a las 11.00 (GMT). El hecho de que el caso se haya admitido a trámite en un tribunal escocés responde a que los tribunales ingleses están cerrados en agosto.
Un equipo de unos 70 diputados de los partidos de la oposición ya había estado trabajado junto con abogados en una acción legal que pudiera detener a Johnson buscando que la más alta instancia civil escocesa dictara una sentencia que impidiera al primer ministro pedir a la Reina que suspendiera el Parlamento.
Sin embargo, aunque agotaron todos los recursos legales, Johnson se salió con la suya provocando una de las crisis políticas más graves de las últimas décadas. La oposición y los conservadores que no comparten las decisiones del primer ministro, buscan recursos legales a contrarreloj y no descartan una moción de censura.
Johnson "dictador"
Las dimisiones se suceden en las propias filas de los tories: la líder de los conservadores escoceses, Ruth Davidson, y Lord Young of Cookham, distinguido miembro tory de la Cámara de los Lores que ha tenido puestos relevantes en el Gobierno en tres ocasiones. Ambos han abandonado sus puestos por estar en desacuerdo con la deriva radical de Johnson.
Por su parte, el portavoz de los laboristas John McDonnell ha llamado "dictador" al primer ministro y ha declarado que los británicos se levantarán para evitarlo: "Pienso que los británicos no lo van a tolerar. Se han puesto en pie contra dictadores antes y lo harán esta vez también".
Michel Barnier, negociador para el brexit de la UE, parece aceptar la posibilidad de una salida sin acuerdo, aunque asegura que la UE seguirá protegiendo los intereses de sus ciudadanos y la paz y estabilidad en Irlanda.