La pandemia del coronavirus golpea con particular virulencia a Bélgica, que acaba de superar la barrera de las 6.000 víctimas mortales desde el inicio de la crisis. Este miércoles se han registrado 266 nuevos muertos -un fuerte repunte respecto a los 170 del día anterior-, que sitúan la cifra total en 6.262, es decir, 540 por millón de habitantes.
Bélgica supera así tanto a España (464 muertos por millón de habitantes) como a Italia (408) y prácticamente multiplica por diez los números de un país vecino como Alemania. No obstante, algunos estudios señalan que la cifra española infravalora el volumen real de víctimas y sitúan a nuestro país en la cabeza mundial de letalidad.
En el caso de Bélgica, ni los hospitales ni las unidades de cuidados intensivos se han saturado en ningún momento. El régimen de confinamiento es desde el principio mucho más flexible que el español: se permite salir a pasear, hacer deporte y con los niños. Los expertos que asesoran al Gobierno creen que el pico de la pandemia ya ha quedado atrás: lo sitúan alrededor del 12 de abril. Y la primera ministra, la liberal Sophie Wilmès, ultima el plan de desescalada, que se iniciará el 4 de mayo.
Número de muertos por coronavirus por millón de habitantes
¿Por qué Bélgica se sitúa a la cabeza en número de muertes por coronavirus por millón de habitantes? La explicación que esgrime el Gobierno es la forma de registrar los casos: las estadísticas belgas son mejores.
A diferencia de la mayoría de países, Bélgica contabiliza no sólo las muertes por Covid-19 confirmadas con un test de laboratorio, sino también todos fallecimientos que los médicos sospechan que están ligados al virus, aunque nunca se haya hecho la prueba a la víctima.
Cifras completas
La ministra de Sanidad, Maggie De Block, ha llegado a sugerir que Bélgica debería cambiar su método de cálculo con el objetivo confeso de dejar de aparecer en el ranking de los países más afectados por la pandemia. "Estamos viendo que otros países publican cifras menos completas que las nuestras. Eso da la impresión de que Bélgica va mal, pero queremos asegurar a nuestros ciudadanos que no es así en absoluto", ha declarado su portavoz.
Los expertos se oponen a modificar el sistema de registro. "En ausencia de tests generalizados, contabilizar las muertes que los médicos creen que están ligados al coronavirus, como hacemos en Bélgica, es sin duda el método que permite tener una mejor representación de la amplitud de la pandemia y evaluar las medidas que hay que poner en práctica para contenerla", sostiene Geoffrey Pleyers, sociólogo e investigador en la Universidad de Lovaina que ha examinado en profundidad las cifras belgas.
"Por ello, es importante mantener estos indicadores, sabiendo que hacen difíciles las comparaciones internacionales. La mayoría de países, como Francia, se niegan a contar los casos de personas muertas a las que no se les ha hecho el test. Cambiar las cifras cuando la realidad no es la que uno desea o para preservar la imagen del país en el extranjero, es probablemente lo que hace China y otros países", apunta Pleyers en un artículo en la revista Le Vif.
Reacción tardía y caos
Pero el método de cálculo no es el único factor que explica la elevada mortalidad que ha causado el Covid-19 en Bélgica. Los analistas señalan que el país reaccionó tarde a la pandemia debido a la falta de Gobierno a nivel federal por la división entre flamencos y valones. Hasta el 17 de marzo no se consiguió formar un Gobierno de emergencia con plenos poderes y apoyado por 9 partidos para responder al coronavirus. Bélgica llevaba entonces 15 meses de parálisis.
La falta de eficacia y coordinación que reinaba entre los 8 ministros encargados de Sanidad a nivel federal, regional y comunitario también ha contribuido a agravar la crisis. El país no fue capaz de aprovisionarse a tiempo de mascarillas, equipos de protección para el personal sanitario o tests de detección.
Finalmente, al igual que España o Francia, Bélgica ha vivido una situación caótica en las residencias de ancianos. El 52% de las muertes por coronavirus en Bélgica se han producido en residencias de ancianos, frente al 46% en hospitales. Allí también han faltado tests generalizados y equipamiento para los trabajadores.
"¿Cuál es la proporción de estas muertes que se podría haber evitado si se hubieran beneficiado de tratamiento en los hospitales? ¿Cuántas personas mayores han sido mantenidas en las residencias pese al agravamiento de la enfermedad cuando el acceso al hospital habría podido salvarles?", apunta el investigador de la Universidad de Lovaina.
El Gobierno de Wilmès tiene previsto aprobar el próximo viernes la estrategia de desconfinamiento. Según lo que se ha filtrado a la prensa, Bélgica permitirá reuniones de hasta 10 personas a partir del 4 de mayo: sólo los fines de semana y siempre las mismas personas. En esa fecha se abrirían también comercios y empresas, aunque optando por el teletrabajo siempre que sea posible. La siguiente fase de desescalada sería la reapertura parcial de las escuelas a partir del 18 de mayo.