La UE y Londres pactan cómo ejecutar el divorcio pero siguen lejos del acuerdo del 'brexit'

La Unión Europea y Reino Unido han pactado este martes cómo ejecutar el acuerdo de divorcio que las dos partes firmaron el año pasado, y que el Gobierno británico había amenazado con saltarse unilateralmente. A raíz de este pacto, Boris Johnson se ha comprometido a retirar las cláusulas de su ley de mercado interior que vulneraban el protocolo sobre Irlanda del Norte, cuyo objetivo es evitar una frontera física y salvaguardar la paz en la isla.

Eso significa que las dos partes están ahora en la misma onda sobre cómo tiene que aplicarse el protocolo sobre Irlanda del Norte, en particular por lo que se refiere a los controles aduaneros y sanitarios y fitosanitarios. Este compromiso elimina un importante foco de tensión entre Londres y Bruselas, que llegó a expedientar a Reino Unido por incumplir el derecho internacional. Es decir, es un paso adelante hacia un brexit amigable, pero afecta sobre todo al pasado.

Sin embargo, las negociaciones sobre el acuerdo comercial que debe regir las relaciones futuras entre las dos partes siguen bloqueadas. Johnson viajará esta semana a Bruselas para tratar de desatascar el diálogo con un cara a cara con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, que finalmente se celebrará este miércoles por la tarde.

El duelo final se ha programado para la víspera de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los 27 que se celebra el 10 y 11 de diciembre también en Bruselas, la última del año. Un encuentro en el que los líderes europeos deben decidir si apuran hasta el final la negociacion con Johnson o aceleran los preparativos para un brexit caótico. Reino Unido abandonará definitivamente el mercado único europeo y la unión aduanera el próximo 31 de diciembre y apenas queda tiempo para negociar.

Ursula von der Leyen, durante la conversación telefónica con Johnson este lunes

El primer ministro británico ha asegurado este martes que él quiere un acuerdo y ha apelado al "poder del sentido común" para lograr un entendimiento entre Bruselas y Londres. "Siempre tengo esperanzas, pero tengo que ser honesto con usted, la situación en este momento es muy complicada", ha dicho Johnson en una entrevista con la BBC.

Por su parte, el portavoz de Von der Leyen ha explicado que el objetivo del encuentro en persona con el primer ministro británico no es cerrar un acuerdo final, sino tratar de desatascar los principales escollos en la negociación: la pesca, las condiciones de competencia entre las empresas británicas y las europeas y el mecanismo de resolución de disputas. Si los dos líderes encuentran soluciones, los negociadores de Londres y Bruselas volverán al trabajo para cerrar el texto definitivo. 

Voluntad política de Londres

El negociador de la UE, Michel Barnier, ha informado este martes a los ministros de Asuntos Europeos de los 27 sobre el estado del diálogo con Reino Unido. Tras varias semanas de intensas negociaciones presenciales en Bruselas y Londres, fines de semanas incluidos, persisten "diferencias significativas" entre las dos partes, ha relatado el secretario de Estado alemán para la UE, Michael Roth, cuyo país ocupa la presidencia de turno.

"Es bueno hacer todos los esfuerzos posibles para encontrar una solución sostenible y buena. Queremos alcanzar un acuerdo, pero no a cualquier precio. Lo que necesitamos es voluntad política en Londres", ha insistido Roth.

El negociador de la UE para el 'brexit', Michel Barnier

Por su parte, Barnier ha asegurado que existe "plena unidad" entre los Estados miembros, pese a las fisuras que han aparecido en los últimos días, con Francia esgrimiend la línea más dura y amenazando con el veto. "Nunca sacrificaremos nuestro futuro por el presente. El acceso a nuestro mercado conlleva condiciones", ha escrito en su cuenta de Twitter. Barnier y su homólogo británico, David Frost, son los encargados de preparar el cara a cara entre Von der Leyen y Johnson.

El acuerdo sobre cómo ejecutar el divorcio se ha alcanzado en el seno del comité conjunto Unión Europea-Reino Unido, el órgano encargado de supervisar la aplicación del Acuerdo de Retirada que ambas partes firmaron hace un año. Allí, el representante europeo es el vicepresidente de la Comisión, Maros Sefcovic, y el británico Michael Gove. 

Impulso positivo

Tras meses de disputas, Sefcovic y Gove han pactado cómo aplicar el protocolo sobre Irlanda del Norte, que -pase lo que pase con el acuerdo comercial- entrará en vigor el 1 de enero de 2021. El protocolo prevé que Irlanda del Norte se quede en el mercado interior y la unión aduanera para evitar así una frontera física en la isla. Los controles aduaneros se trasladan así al mar de Irlanda, algo que no gustaba a Londres por considerar que amenaza la unidad territorial de Reino Unido.

Al final, Johnson renuncia a reescribir unilateralmente el protocolo y apuesta por respetar el acuerdo de divorcio. "Espero que esto cree un impulso positivo también para las discusiones sobre el acuerdo de libre comercio. En esto todavía estamos muy alejados y no se lo ocultamos a nadie. Hemos eliminado un gran obstáculo del camino y espero que esto genere resultados postivos", ha dicho Sefcovic.

El vicepresidente de la Comisión, Maros Sefcovic, durante la rueda de prensa de este martes UE

El pacto cerrado este martes cubre cuestiones como los puestos de control fronterizo, los puntos de entrada para controles de animales, plantas y productos derivados, las declaraciones de exportación, el suministro de medicamentos, el suministro de carne refrigerada y de otros productos alimentarios a los supermecados y la aplicación de las reglas sobre ayudas públicas.

Londres y Bruselas también han acordado la presencia de la UE en Irlanda del Norte cuando las autoridades británicas lleven a cabo los controles aduaneros previstos en el protocolo, así como los criterios para definir los productos que no están en riesgo de entrar en la UE (y que por tanto no tendrán que pasar controles aduaneros cuando pasen de Gran Bretaña a Irlanda del Norte).

A la vista de estas soluciones acordadas, Johnson se compromete a retirar las cláusulas 44, 45 y 47 de su ley de mercado interior (las que vulneran el Acuerdo de Retirada) y no introducirá disposiciones similares en la inminente ley sobre fiscalidad. ¿Significa esta rectificación que el acuerdo comercial entre Bruselas y Londres está más cerca? La solución se conocerá en los próximos días.