La presidenta de la Comisión sube el tono contra el Gobierno de derecha radical de Viktor Orbán en Hungría. Ursula von der Leyen ha tachado este miércoles de "vergüenza" la ley húngara que prohíbe hablar de la homosexualidad en las escuelas y ha anunciado que usará "todos los poderes" del Ejecutivo comunitario para tumbarla. Como primer paso, Bruselas ha enviado una primera carta de aviso al Gobierno húngaro.
La norma en cuestión, que fue aprobada la semana pasada en el Parlamento de Budapest, prohíbe "la representación y la promoción de una identidad de género distinta del sexo al nacer, del cambio de sexo y de la homosexualidad" para los menores de 18 años.
"La ley húngara es una vergüenza. He pedido a los comisarios responsables que escriban una carta a las autoridades húngaras expresando nuestras preocupaciones jurídicas antes de que la ley entre en vigor", ha anunciado Von der Leyen en una rueda de prensa en Bruselas junto al primer ministro Alexander De Croo durante la presentación del plan de reformas de Bélgica.
"Esta ley discrimina claramente a la gente según su orientación sexual y va en contra de todos los valores fundamentales de la UE, que son la dignidad humana, la igualdad y los derechos humanos fundamentales, así que no vamos a ceder en estos principios", sostiene la presidenta.
"Creo firmemente en una UE donde eres libre para ser lo que quieras y amar a quien quieras, creo en una UE que acepta la diversidad, esa es la base de nuestros valores. Así que usaré todos los poderes de la Comisión para garantizar que los derechos de todos los ciudadanos de la UE se respeten, seas quien seas y vivas donde vivas", ha concluido.
La contundencia de las críticas de la Comisión no ha arredrado a Orbán. Al contrario, el Gobierno húngaro ha contraatacado con un comunicado de igual dureza contra Von der Leyen. "La declaración de la presidenta de la Comisión Europea es una vergüenza porque se basa en acusaciones falsas" y en una "opinión política sesgada sin realizar una investigación imparcial previa".
"El proyecto de ley húngaro recientemente aprobado protege los derechos de los niños, garantiza los derechos de los padres y no se aplica a los derechos de orientación sexual de los mayores de 18 años, por lo que no contiene ningún elemento discriminatorio", sostiene el Gobierno de Orbán.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha decidido incluir la polémica ley húngara en el orden del día de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los 27 que se celebra este jueves en Bruselas. Allí está previsto que muchos líderes europeos se dirijan directamente a Orbán y le presionen para que retire la norma, según avanzan fuentes diplomáticas.
España y otros 13 países piden a Bruselas que actúe
De hecho, el anuncio de Von der Leyen se produce después de que España y otros 13 países firmaran una declaración conjunta en la que piden al Ejecutivo comunitario que tome medidas contra Hungría.
La ley húngara, dice la declaración, "representa una forma flagrante de discriminación basada en la orientación, la identidad y la expresión sexual y merece por eso ser condenada". "La inclusión, la dignidad humana y la igualdad son valores fundamentales de nuestra UE y no podemos transigir con estos principios", prosigue el texto.
La norma en cuestión "vulnera igualmente la libertad de expresión, al limitar la libertad de opinar y de recibir y difundir información sin interferencias de las autoridades públicas". "La estigmatización de las personas LGBTI constituye una clara violación de su derecho fundamental a la dignidad", resalta el texto.
Pese a todas las críticas, el Gobierno de Orbán ha dejado claro que no tiene intención de rectificar. El ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, respondió este martes durante una reunión en Luxemburgo que los ataques a su ley son "fake news". "Esta ley no va contra ninguna comunidad en Hungría, va sólo contra los pedófilos. Esta ley deja muy claro que los niños deben ser protegidos y que los delitos pedófilos deben ser castigados de forma muy dura", sostiene el jefe de la diplomacia de Orbán.
"Por otro lado, la ley protege a los niños convirtiendo en derecho exclusivo de los padres educar a sus hijos por lo que se refiere a la orientación sexual hasta los 18 años. (...) No puede ocurrir que cuando mi hijo regrese del colegio haya sido orientado mediante propaganda de una forma que yo no quiero", ha declarado Szijjártó.
"No es un valor europeo difundir propaganda sexual entre nuestros hijos. Nuestro valor es respetar la libertad de opinión de las familias y garantizar la educación de nuestros hijos libre de la interferencia de cualquier lobby sexual", aseguró también la ministra de Justicia húngara, Judit Varga.
Von der Leyen no ha detallado qué medidas piensa adoptar si Hungría se mantiene en sus trece. Entre las opciones con las que cuenta Bruselas está la posibilidad de abrir un expediente sancionador que acabe ante el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), pero también activar el nuevo mecanismo que permitiría congelar los fondos Next Generation a Budapest por vulnerar el Estado de derecho.