Bruselas recomienda usar el pasaporte Covid para facilitar el acceso a eventos culturales

El sector cultural ha sido uno de los más golpeados en toda la UE por la crisis de la Covid-19. Las salas de cine sufrieron una caída del 70% en las ventas en taquilla en 2020; en los locales de conciertos, la asistencia ha disminuido en un 76%; mientras que los museos han perdido hasta el 75%-80% de sus ingresos en regiones turísticas frecuentadas, según los datos de Bruselas.

"Se prevé que la crisis tenga un impacto duradero en toda la cadena de valor y que la recaudación de los derechos de autores y artistas intérpretes o ejecutantes también se vea afectada", avisa la Comisión Europea.

Para acelerar la recuperación, el Ejecutivo comunitario ha presentado este martes unas directrices de la UE cuyo objetivo es reanudar de forma segura las actividades y reabrir los locales en los sectores cultural y creativo en todos los Estados miembros. Se trata de aprovechar la mejora de la situación epidemiológica y el rápido avance de las campañas de vacunación.

Bruselas recomienda en particular a los Estados miembros que utilicen el pasaporte Covid de la UE (que certifica que su titular está vacunado, tiene una prueba reciente negativa o ha pasado la enfermedad) no sólo para facilitar los viajes internacionales, su objetivo original, sino también a nivel interno para un acceso seguro a los eventos culturales. 

"Como parte de sus soluciones nacionales, los Estados miembros pueden decidir utilizar el Certificado Covid Digital de la UE, y se les anima a hacerlo, para garantizar el acceso y la participación en las actividades culturales con total seguridad", señala la recomendación del Ejecutivo comunitario. El pasaporte Covid simplificará los trámites que deben realizar los ciudadanos y facilitará también la entrada en eventos de otros Estados miembros.

El motivo es que la Comisión admite que, por motivos de seguridad, el acceso a los establecimientos culturales puede supeditarse a la presentación de un test Covid negativo, una prueba de vacunación o un certificado de diagnóstico de que se ha pasado la enfermedad. Es decir, pruebas similares a las que aporta el pasaporte Covid.

Bruselas plantea además que los recintos culturales ofrezcan a la entrada test rápidos de detección de antígenos si eso es factible. En función de la situación epidemiológica local (por ejemplo si circulan variantes de alto riesgo que pueden escapar a las vacunas), la exigencia de un test rápido podría extenderse incluso a las personas plenamente vacunadas. 

Por lo demás, el Ejecutivo comunitario pide que la eliminación de las restricciones sea estratégica y gradual, con un número limitado de participantes al principio que permita evaluar la situación epidemiológica. Los centros culturales deben contar con un plan de preparación en el que se detallen los protocolos de actuación en caso de que se detecten casos de Covid-19.

Mascarillas, medida complementaria

Debe fomentarse la vacunación de las personas que trabajan en entornos culturales para garantizar tanto su protección como la del público en general, y facilitarles cursos de formación específicos para minimizar los riesgos de infección.

Los locales deben asegurarse de que disponen de los datos de contacto del público, por si acaso son necesarios para el rastreo de contactos. El Ejecutivo comunitario pide que los participantes en grandes eventos sean objeto de un seguimiento específico.

Además, los recintos culturales deben establecer medidas de protección específicas: mantener el distanciamiento social siempre que sea posible, contar con instalaciones limpias y accesibles para el lavado de manos, realizar una ventilación adecuada y limpiar frecuentemente las superficies. 

El uso de mascarillas por parte del personal y del público debe considerarse como una medida complementaria (si una distancia de 1 a 2 metros no puede garantizarse) y no como una medida preventiva de base. 

Bruselas recomienda a los Estados miembros que aprovechen plenamente los fondos de recuperación de Next Generation para invertir considerablemente en el sector cultural y mejorar su capacidad de adaptarse a las nuevas tendencias y salir de la crisis.

Además, recuerda que existen líneas de apoyo financiero específicas para el sector, con casi 2.500 millones de euros del programa Europa Creativa y cerca de 2.000 millones de Horizonte Europa para el periodo 2021-2027.