Grecia lucha por apagar el fuego mientras crece la indignación ciudadana por la falta de medios
Los incendios han quemado por el momento al menos 50.000 hectáreas, hay tres detenidos y una víctima mortal.
7 agosto, 2021 15:35Noticias relacionadas
La pesadilla provocada por los incendios que arden en toda Grecia continúa por quinto día consecutivo impulsada por el fuego que animan los fuertes vientos mientras la indignación ciudadana prolifera con críticas al Gobierno de falta de preparación.
De los cientos de fuegos que se han declarado en los últimos días, los más graves siguen descontrolados en la isla de Eubea, el Peloponeso y los suburbios del norte de Atenas, aunque este último muestra una imagen más optimista tras un viernes catastrófico en el que las llamas obligaron a evacuar decenas de municipios de forma frenética. Actualmente hay 55 frentes activos en el país.
A pesar de la lluvia que finalmente descargó esta mañana una hora sobre Eubea, los fuertes vientos han llevado el fuego hacia el suroeste tras arrasar con casi todo el norte de la isla, poniendo en riesgo a su capital, Calcis. Mientras, el frente norte está a sólo unos kilómetros de Istiea, donde aumentó la presencia aérea para proteger a las 25.000 personas presentes en la zona.
"No tenemos dónde ir, han traído a los evacuados aquí y ahora arderemos todos", dijo una vecina de Istiea entre lágrimas a los medios, acusando al Gobierno de esperar a que sea el mar el que pare al fuego.
Casi 40 poblaciones han sido evacuadas en Eubea. Anoche, más de 600 personas tuvieron que ser sacadas de la isla en ferry en una operación que dejó imágenes de película, con los vecinos, turistas y sus mascotas observando desde el agua cómo un muro de fuego teñía de rojo todo el monte hasta casi llegar al mar.
El Gobernador de Grecia Central, Fanis Spanos, ha criticado precisamente la falta de medios, repartidos por todo el país, y lamentó que se han destruido las primeras residencias de al menos 300 familias.
El vicegobernador de la región capitalina Ática, Nikos Peppas, aseguró este sábado a la televisión privada Skai que a pesar del "verdadero infierno" que se ha vivido durante la noche, las autoridades esperan tener este incendio totalmente bajo control a finales del día.
Sin embargo, los bomberos son más cautos ante el posible aumento esta tarde de la intensidad de las rachas de viento, uno de los principales factores por los que ayer empeoró la situación en el norte de la capital. Sigue presente un gran operativo en el que hay ya activo un avión anfibio enviado por España junto a seis miembros de la Unidad Militar de Emergencias, según confirmó hoy el embajador español en Grecia, Enrique Viguera.
De momento, el fuego ha dejado una víctima mortal. Un hombre de 38 años que murió a raíz de las heridas provocadas por la caída de un poste eléctrico de alta tensión mientras participaba en la extinción del incendio de los suburbios del norte de Atenas como bombero voluntario. Además, hay cuatro bomberos hospitalizados, dos en estado crítico por quemaduras en las vías respiratorias.
Según anunció el viceministro de Protección Ciudadana, Nikos Jardaliás, hasta ahora se han realizado tres detenciones: un hombre en Kalamata, en el Peloponeso, acusado de varios incendios premeditados; otro hombre en Fócida, en el centro del país, por presunta negligencia tras quemar rastrojos, y una mujer en el centro de Atenas, por intentar provocar un fuego.
Críticas
A la rabia de los afectados y las críticas en redes sociales se suma información de medios locales que indica que en la última década se han recortado más de 1.000 millones de euros en prevención y lucha contraincendios y, además, advierte de que la falta de mapas forestales abre una ventana a la quema premeditada para la especulación, aunque el Gobierno ha asegurado que todas las áreas afectadas se considerarán reforestables.
Además, varios medios resaltan que, mientras el Gobierno conservador aumentó el presupuesto militar y contrataba agentes de Policía, el verano ha pillado a Grecia con 4.000 bomberos menos y camiones anticuados. Según estos informes, los Bomberos pidieron al Estado un presupuesto de 17 millones de euros para 2021 y han recibido 1,7 millones.
Efthymis Lekkas, profesor de gestión de desastres naturales en la Universidad de Atenas, calculó hoy que se han quemado al menos 50.000 hectáreas e indicó que, aunque los primeros días no soplaron vientos tan fuertes, la temperatura que alcanzó el terreno durante los incendios, de unos 65 grados centígrados, complicó mucho la extinción.
"Hemos resaltado constantemente que las altas temperaturas han generado combustible, unas condiciones en las que incluso una chispa puede causar un incendio", dijo en una entrevista a Skai, en la que destacó que el resto de agosto será complicado y advirtió de las posibles inundaciones que seguirán a la destrucción de miles de hectáreas forestales.