El Gobierno neerlandés sufre una crisis debido a su gestión de las evacuaciones de Afganistán. Ya son dos los miembros del Ejecutivo en funciones que han presentado la dimisión esta semana. El jueves fue la ministra de Exteriores, Sigrid Kaag, quien presentó su renuncia al cargo después de que una mayoría del Parlamento neerlandés haya respaldado una moción de reprobación. Este viernes ha sido la ministra de Defensa, Ank Bijleveld, por la misma razones que su compañera.
La moción a Sigrid Kaag recibió el respaldo de 78 diputados -toda la oposición, además de los diputados de Unión Cristiana, partidos de la actual coalición en funciones-, los mismos apoyos que recibió la moción a la ministra de Defensa, Ank Bijleveld, que también vio desaprobada su gestión de las evacuaciones de Afganistán, en especial, el caso omiso hecho al Congreso cuando este exigió ya en primavera empezar a sacar urgentemente a los intérpretes de Kabul.
Un total de 72 diputados votaron en contra de la moción de reprobación, todos miembros del partido liberal VVD -del primer ministro en funciones Mark Rutte-, Llamada Democristiana (CDA), y los compañeros de partido de Kaag, del progresista D66.
“El Parlamento considera que el gabinete ha actuado de manera irresponsable. No puedo evitar aceptar las consecuencias. Un ministro debe irse si se rechaza su política", señaló Kaag, anunciando que presentará su renuncia inmediata ante el rey Guillermo Alejandro.
Cuando Rutte fue objeto de una moción de reprobación el pasado abril, apoyada por toda la Cámara a excepción del grupo liberal, y que desaprobaba su intento de interferir en una fase prematura de las negociaciones del futuro gobierno, Kaag dijo entonces que, si ella fuera Rutte, “renunciaría” sin dudarlo, promesa que cumplió este jueves.
Sin embargo, la ministra de Defensa ya anunció que permanecerá en su puesto sea cual fuera el resultado de la votación de la moción, porque su “prioridad sigue siendo poner a salvo a los intérpretes que todavía están atrapados en Afganistán” y cuya cifra ronda la veintena de afganos que trabajaron para misiones neerlandesas durante las últimas dos décadas.
La dimisión de Kaag, que lidera el segundo partido más grande del Parlamento -y por ende socio necesario de Rutte en el futuro Ejecutivo- llega en un momento sensible para la negociación de gobierno, con el diálogo estancado desde las elecciones de marzo y con un gobierno en minorías como la única opción, dados los vetos ideológicos impuestos por diferentes partidos.
La líder progresista ya ha dicho que su dimisión como ministra no afectará a su rol en las conversaciones para un futuro gobierno. "Con suerte vamos a formar un nuevo gabinete", señaló, tras anunciar su dimisión.
El Gobierno neerlandés aseguró que 1.673 personas fueron evacuadas de Kabul hasta el 26 de agosto, cuando se detuvieron las tareas de evacuación previas a la salida estadounidense de Afganistán, lo que incluyó 371 interpretes afganos, 211 empleados de la embajada y sus familias, y unos 319 cocineros, periodistas, activistas y guardias de seguridad.