El primer ministro británico, Boris Johnson, "nunca comprendió" las implicaciones del Acuerdo de Salida pactado con la Unión Europea (UE), incluyendo el protocolo norirlandés, objeto de fricción entre ambos bloques, aseguró este miércoles su exasesor Domminic Cummings.
Quien fuera la "mano derecha" de Johnson ha recurrido una vez más a su cuenta de Twitter para criticar con varios mensajes el papel del líder tory en las negociaciones de 2019 sobre el polémico mecanismo, que mantiene enfrentados a Londres y Bruselas.
Lo ha hecho después de que el secretario de Estado británico para el Brexit, David Frost, instara ayer de nuevo en Lisboa a la UE a renegociar las condiciones consensuadas entonces relativas a la frontera norirlandesa, a fin de mejorar las relaciones.
Hoy, además, se espera que la Comisión Europea presente una propuesta para intentar resolver los problemas derivados de la aplicación del protocolo.
Según Cummings, Boris Johnson nunca comprendió las verdaderas implicaciones de ese mecanismo y su idea, tras imponerse a los Laboristas en las elecciones generales de 2019, era "desechar las partes que no le gustaran" (del acuerdo).
Durante la campaña previa a los comicios, Johnson proclamó reiteradamente que el pacto negociado con Bruselas, que contemplaba el citado protocolo, era un "gran acuerdo", que estaba "listo para ser firmado".
"Lo que he dicho no significa que el primer ministro mintiera en las elecciones de 2019, nunca tuvo ni idea de lo que significaba ese acuerdo que había firmado. Nunca comprendió lo que implicaba abandonar la unión aduanera hasta noviembre de 2020", apunta Cummings.
Agregó que "cuando el primer ministro finalmente comprendió (la implicación del protocolo), estuvo diciendo que nunca lo habría firmado si lo hubiese entendido (aunque eso fue una mentira)".
Cummings, considerado el cerebro de la campaña a favor de la retirada del Reino Unido de la UE previa al referendo del Brexit en 2016, afirma que cuando Johnson asumió las riendas del país, el Reino Unido atravesaba su "peor crisis constitucional en un siglo".
El protocolo vincula la provincia británica de Irlanda del Norte al mercado único comunitario, por lo que las mercancías que cruzan desde Gran Bretaña han de someterse a controles aduaneros en los puertos de la región a fin de evitar una frontera física con la República de Irlanda, lo que es clave para proteger el proceso de paz y la economía de la isla.
No obstante, Londres volvió a aplazar, por tercera vez de manera unilateral, el pasado septiembre los controles aduaneros pos Brexit en Irlanda del Norte, asunto que ya había provocado la apertura de un expediente al Reino Unido en Bruselas, tras lo cual ambas partes tratan ahora de hallar un consenso.