La Brújula Estratégica: así es el plan de Borrell para crear una fuerza europea de 5.000 soldados
Los ministros de Defensa de los 27 discutirán este martes la estrategia de Bruselas para refozar la autonomía estratégica de la UE.
16 noviembre, 2021 06:04Noticias relacionadas
"Europa está en peligro y los europeos no se dan cuenta". Ese ha sido el punto de partida del jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, a la hora de elaborar la nueva estrategia de seguridad de la UE (o Brújula Estratégica, en jerga bruselense), que será discutida este martes por los ministros de Defensa de los Veintisiete. El pilar central del plan de Borrell es la creación de una fuerza europea de intervención rápida formada por 5.000 soldados, que debería estar operativa en 2025.
El primer capítulo de la Brújula Estratégica consiste en un análisis de los riesgos crecientes a los que se enfrenta la UE en "un mundo cada vez más brutal", según lo define un alto diplomático europeo. Unas amenazas que van desde la desglobalización a la rivalidad económica entre grandes superpotencias (Estados Unidos y China), las presiones migratorias o los ataques híbridos como el que está llevando a cabo Bielorrusia en la frontera con Polonia y Lituania. Precisamente, los Veintisiete han aprobado este lunes su quinta ronda de sanciones contra el régimen de Alexandr Lukashenko.
Al mismo tiempo, la Unión Europea está sufriendo un "encogimiento estratégico", según el diagnóstico de Borrell. Una dolencia que se manifiesta en el ámbito demográfico, ya que a finales de este siglo la población europea representará menos del 5% del total mundial. Pero que también puede percibirse en la economía: hace 30 años, la UE representaba un cuarto de la riqueza mundial, mientras que en 20 años sólo supondrá el 10%. Además, "la esfera política de la UE se está reduciendo y nuestros valores liberales son cada vez más cuestionados".
En este contexto, la UE necesita nuevas herramientas para dar seguridad a sus ciudadanos y proteger sus valores e intereses. De ahí la propuesta de Borrell de crear una "Capacidad de Despliegue Rápido de la UE" dotada de 5.000 soldados, incluyendo componentes terrestres, aéreos y navales. "La UE y sus Estados miembros deben estar preparados para desplegarse rápidamente con el propósito de responder rápidamente a futuras crisis, que van desde misiones de rescate y evacuación a operaciones de estabilización, así como operaciones marítimas o incluso aéreas", señala su documento.
Para lograr que esta fuerza rápida esté operativa en 2025, el jefe de la diplomacia europea plantea un enfoque en varias fases. El primer paso sería la elaboración de los diferentes escenarios operativos de actuación, que debe completarse a finales de 2022. El ejemplo más claro sería una operación como la evacuación del aeropuerto de Kabul el pasado mes de agosto, que sólo pudo realizarse gracias al ejército de Estados Unidos. Borrell quiere acabar con esta dependencia absoluta respecto al paraguas militar norteamericano.
Ejercicios militares conjuntos
El segundo paso consistiría en la realización de ejercicios militares conjuntos de tropas de varios Estados miembros bajo el paraguas de la UE. "Se trata de una novedad, nunca se ha hecho antes", explican fuentes diplomáticas. El único precedente comparable serían los batallones de la UE creados en 2007, pero al final se configuraron como unidades militares nacionales formadas por 1.500 soldados y nunca hubo entrenamientos conjuntos. Estos batallones no se han desplegado ni una sola vez.
Borrell plantea también contar con capacidades militares críticas a escala de la UE para facilitar el despliegue de esta fuerza rápida, como transporte aéreo estratégico, drones, imágenes de satélite, activos cibernéticos o unidades médicas móviles. "Es una de las dificultades con las que nos encontramos a menudo en nuestras misiones y operaciones", señalan las fuentes consultadas. La UE necesita además un cuartel general permanente, así como una financiación centralizada de los costes de las operaciones.
Pero el punto más delicado es sin duda el proceso de toma de decisiones. Hasta ahora, la exigencia de unanimidad ha paralizado cualquier avance en la creación de un Ejército europeo. Borrell propone introducir algunas dosis de flexibilidad. La unanimidad seguirá siendo necesaria para lanzar cualquier operación de la nueva fuerza rápida de 5.000 soldados. Pero los Veintisiete podrán autorizar también la creación de "coaliciones de voluntarios" bajo el paraguas de la UE, cuyos participantes tendrán después autonomía para planificar y conducir las misiones.
¿Será este enfoque por fases suficiente para superar las tradicionales fracturas de la UE en materia de defensa? En la actualidad, existen tres bandos diferenciados. En primer lugar están los Estados miembros que apuestan decididamente por la autonomía de la UE, como Francia o España. Otros dan más importancia a la cooperación con la OTAN y a la relación transatlántica con EEUU, como Alemania o los países de la Europa Central y del Este. Finalmente, hay un grupo de países neutrales como Austria, Finlandia o Malta.
Borrell insiste que la creación de una fuerza militar propia no contradice el compromiso de Europa con la OTAN. Al contrario, permite a los europeos llevar a cabo operaciones independientes en su vecindario en un momento en que la atención de Estados Unidos está centrada en otros escenarios, como la región Indopacífica. Pero el propio secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, se ha pronunciado ya en contra de los planes del Alto Representante.
En todo caso, la discusión de los ministros de Defensa de este martes es sólo la primera etapa de un largo proceso. El objetivo del ex ministro de Exteriores español es que la Brújula Estratégica, que ahora es sólo un primer borrador, sea aprobada en su versión definitiva por los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 en marzo de 2022.