Portugal estudia endurecer las restricciones para combatir la pandemia ante el avance de la quinta ola, con cifras de infecciones y hospitalizados que no se veían desde hace más de dos meses, mientras se acercan las reuniones navideñas, que el año pasado dispararon los contagios.
El Gobierno del primer ministro portugués, el socialista António Costa, convocó este viernes, por primera vez desde septiembre, a los epidemiólogos y otros expertos para analizar la situación del país de cara a preparar nuevas medidas, cuando la incidencia roza los 200 casos y los contagios están en niveles de agosto.
No se esperan anuncios oficiales hasta la próxima semana -el martes y miércoles Costa consultará a los partidos del hemiciclo-, pero en Portugal nadie duda de que habrá un endurecimiento, aunque con medidas más moderadas que los confinamientos totales que se aplicaron en el pasado.
Tanto Costa como el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, han descartado volver al estado de emergencia, pero los expertos ya han propuesto medidas como extender el uso de la mascarilla -ya no es obligatoria en la calle-, hacer más test, reducir el aforo de eventos masivos o, sobre todo, reforzar la vacunación.
Vacunar más
El apelo al refuerzo de la vacunación fue unánime entre los especialistas reunidos este viernes, que destacaron que las altas tasas de inmunización del país, donde el 86 % de la población tiene la pauta completa, ayudaron a reducir la mortalidad y los casos graves.
La vacuna evitó unas 2.000 muertes desde mayo, según avanzó el epidemiólogo Henrique Barros.
"La vacunación marcó la diferencia: miles de casos que no ocurrieron, miles de días de ingreso que no hubo y miles de muertes que no se produjeron", resumió tras la reunión el presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa.
En Portugal ya se está reforzando la inmunización con una tercera dosis a los mayores de 65 años, los sanitarios y profesionales del sector social y los bomberos, que han recibido unas 632.000 personas.
Las autoridades anunciaron el jueves que también habrá refuerzo para los vacunados con la dosis única de Janssen y para las personas que sólo recibieron un pinchazo porque habían pasado el coronavirus, que tendrán una segunda dosis.
Anticiparse a la Navidad
Los especialistas insistieron además en acelerar el proceso de vacunación antes de que lleguen las fechas navideñas.
El epidemiólogo Baltazar Nunes, del Instituto Ricardo Jorge, insistió en que se debe inocular la tercera dosis a todos los mayores de 65 años antes de finales de diciembre.
El año pasado, el Gobierno abrió la mano para permitir a los portugueses reunirse con familiares y allegados durante las fiestas, lo que acabó desembocando en un incremento exponencial de los contagios y un confinamiento general de más de dos meses.
Por ahora, la quinta ola ha disparado la incidencia a 14 días en el país, que ha crecido más de 50 puntos en sólo una semana y ya está en 191,2 casos por 100.000 habitantes.
Los contagios -este viernes se notificaron 2.371- están en niveles de finales de agosto.
La nueva ola también se hace notar en los hospitales, donde el número de ingresados con el virus encadena trece jornadas consecutivas de subidas y está en niveles que no se veían desde hace dos meses, aunque los casos graves son muy inferiores a los de las olas anteriores.
Lo mismo ocurre con la mortalidad, que se mantiene moderada: el viernes se registraron cinco fallecidos y la cifra más alta de los últimos meses fueron las 15 muertes del pasado domingo.
Portugal, con algo más de 10 millones de habitantes, acumula desde que estalló la pandemia 1.117.451 casos confirmados de covid-19 y 18.300 fallecimientos.