La crisis se agranda para Boris Johnson. Mientras el primer ministro británico se enfrenta de nuevo al Parlamento, para defenderse una vez más de las acusaciones de la oposición por el 'partygate', los 'tories' han sufrido una baja en sus filas, en un momento en el que el partido se plantea una moción de censura para sacar a Johnson del poder.
El diputado conservador británico Christian Wakeford, elegido el 12 de diciembre de 2019 por la circunscripción de Bury South, en el norte de Inglaterra, se ha pasado este miércoles al Partido Laborista por estar en desacuerdo con la gestión del primer ministro, Boris Johnson.
El parlamentario, parte de una nueva hornada que obtuvo su escaño en un feudo tradicionalmente laborista, ha dicho en un mensaje a Johnson que tanto el líder "tory" como el Partido Conservador en su conjunto -al que él mismo pertenecía desde 2013- han demostrado "ser incapaces de ofrecer el liderazgo y el gobierno que este país se merece".
El dirigente del primer partido de la oposición, Keir Starmer, ha dado la bienvenida al nuevo miembro y ha destacado que "siempre ha puesto primero a la gente de Bury South".
Starmer remarcó que las políticas de los "tories" "no están haciendo nada para ayudar" a los ciudadanos de ese territorio del norte inglés y solo "empeoran" su situación.
Una nueva encuesta para Channel 4 difundida hoy confirma que Johnson, asediado por los escándalos, está perdiendo terreno en esas circunscripciones del norte y el centro de Inglaterra, que conquistó contra pronóstico en 2019, donde su popularidad ha caído 35 puntos frente a los 9 en diciembre.
La deserción de Wakeford se produce cuando crece el descontento hacia el primer ministro entre las filas conservadoras y los rumores de que varios diputados están conspirando para provocar su sustitución.