Aunque los aliados de Ucrania siguen abogando por el "diálogo" y la "diplomacia" en el conflicto con Rusia, Estados Unidos no descarta preparar a más soldados, además de los 8.500 anunciados el lunes, ante un posible despliegue ruso en el este de Europa.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, apuntó que el Gobierno estadounidense no descarta la posibilidad de situar más fuerzas en "alerta elevada" en los próximos días y semanas.
Asimismo, la OTAN está enviando más barcos y aviones a su flanco oriental y los países aliados han puesto a sus fuerzas "en estado de alerta" ante el aumento de la tensión con Rusia. Alrededor de 60.000 soldados estarían preparados para el despliegue en el caso de que, finalmente, desde Moscú decidan atacar.
La Casa Blanca admitió que las acciones que tomarán Estados Unidos y sus socios europeos ante una eventual invasión rusa de Ucrania no serán "idénticas", pero afirmó que serán "fuertes y severas" en todos los casos.
"La unidad no se da por sí sola. Requiere mucho trabajo. También significa que las acciones pueden no ser idénticas, pero estaremos unidos y las respuestas serán fuertes y severas", respondió la secretaria de Prensa del Gobierno de EEUU, Jen Psaki.
Rusia ha desplegado 100.000 soldados en la frontera con Ucrania, que ha incrementado su "retórica bélica", y que estaría preparando un ataque de "bandera falsa" para justificar una eventual invasión del territorio ucraniano.
El Kremlin insiste en que no tiene intenciones de atacar Ucrania y que todos los movimientos de tropas y actividades militares dentro del territorio ruso son un asunto soberano.
Actualmente, más de 60 cazas y cazabombarderos rusos participan en unos ejercicios de lanzamientos de misiles en el sur de Rusia, en la península de Crimea, anexionada en 2014, y las regiones de Rostov y Krasnodar, próximas a Ucrania.
60.000 soldados, en alerta
La OTAN tiene preparada una cifra de soldados capaces de proteger la soberanía ucraniana en el caso de que se produzca la invasión. La Alianza tiene una Fuerza de Reacción Rápida formada por 5.000 soldados capaces de desplegarse en cualquier momento. Éstos están integrados en la Fuerza de Respuesta de la OTAN, que cuenta con 40.000 militares en las bases de sus países de origen.
Desde España partieron la semana pasada hacia el mar Negro la fragata 'Blas de Lezo' y el cazaminas 'Meteoro'. La fragata prevé integrarse en la SNMG-2, una de las agrupaciones navales de la OTAN, en unas maniobras habituales que ya estaban previstas para este año y el Gobierno español ha decidido adelantar.
Otros países también han colaborado. Dinamarca ha enviado una fragata al mar Báltico y desplegará cuatro aviones de combate F-16 en Lituania en apoyo de la misión de vigilancia aérea de la OTAN en la región. En el mar Báltico la Alianza cuenta con cuatro patrullas navales.
Asimismo, Francia va a enviar tropas a Rumanía. Allí, la OTAN tiene una base de defensa antimisiles para prevenir ataques desde Oriente Medio y tiene prevista construir otra en Polonia.
En el mar Mediterráneo está desplegado el grupo de ataque del portaaviones estadounidense 'Harry S. Truman' para hacer maniobras que prevén terminar el 4 de febrero.
Cuatro grupos de combate en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia, formados aproximadamente por 5.000 soldados, se desplegaron en 2016, dos años después de que Rusia invadiera la península de Crimea, si bien estas las unidades de combate no están establecidas permanentemente en la región.
Movimientos recientes
La escalada de tensión entre el Kremlin y la Alianza Atlántica en las últimas semanas se produce después de que la OTAN expulsase a ocho representantes rusos acusados de espionaje, y que Rusia suspendiese, así, su misión en la sede del organismo en Bruselas el pasado 18 de octubre.
En la primavera de 2021, Rusia llevó a cabo ejercicios militares en Crimea como excusa para desplegar un amplio equipo militar cercadel Dombás, el área fronteriza con Ucrania donde se inició el conflicto. Semanas más tarde retiraron las tropas, aunque tiempo más tarde regresaron.
El origen del conflicto nace de la negativa de Rusia de que la OTAN se expandiese hacia el este, una promesa que, afirman desde el Kremlin, hace tiempo que Estados Unidos rompió.