Estados Unidos tiene claro que Rusia utilizará su fuerza militar para invadir Ucrania en los próximos 20 días. "Entre ahora y mediados de febrero", ha explicitado en rueda de prensa la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman, mientras la embajada norteamericana insistía a sus ciudadanos nacionales a considerar seriamente abandonar el país lo antes posible: "La situación de seguridad en Ucrania continúa siendo impredecible debido a la creciente amenaza de una acción militar rusa y puede deteriorarse sin previo aviso", señala la legación en un comunicado en su web.
Desde luego, y pese a los mensajes de tranquilidad que está lanzando la propia Ucrania al resto del mundo, la diplomacia no vive su mejor momento en el enfrentamiento entre bloques y, desde luego, no ayuda mucho que la respuesta que EEUU y la OTAN han dado por escrito en la tarde de este miércoles a la exigencias rusas niegue la mayor de vetar una posible entrada del país amenazado en la Alianza Atlántica.
"No haremos concesiones en los principios fundamentales, y uno de ellos es que cada país tiene derecho a escoger su propio camino. [...] Mantendremos el principio de puertas abiertas de la OTAN", ha dicho en rueda de prensa el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
John Sullivan, embajador estadounidense en Rusia, entregó la respuesta de su país al viceministro de Exteriores ruso, Alexandr Grushkó, en Moscú mientras que la OTAN hizo entrega de su copia al embajador ruso en Bélgica, Alexandr Tokovinin. El contenido de la respuesta coordinada no se ha hecho público, pero sí se conoce lo sustancial: Washington está abierto a hablar sobre el control de armas o la transparencia en los ejercicios militares pero tanto Estados Unidos como la OTAN rechazan de plano vetar un posible ingreso de Ucrania en la OTAN.
Rusia exige poner freno a una mayor expansión de la Alianza Atlántica, en particular a Ucrania y Georgia, el cese de toda cooperación militar de los aliados occidentales con las antiguas repúblicas soviéticas y la retirada de las tropas y armamentos de la OTAN a las posiciones que ocupaban antes de 1997. Exigencias inasumibles en un primer momento, aunque Anthony Blinken, secretario de Estado de Seguridad de Estados Unidos, afirmó que los aliados ofrecen una "agenda para un diálogo significativo" que, de proseguirse, tendría "beneficios" para Moscú y mejoraría la seguridad en Europa.
Rusia estudiará ahora las respuestas antes de una previsible nueva reunión entre Blinken y Serguei Lavrov, ministro de Exteriores ruso, aunque Gruskó ya ha dejado claro cuál será el siguiente (y relajado) movimiento de Rusia: "Las leeremos, las estudiaremos. Los socios estudiaron nuestras propuestas durante casi un mes y medio", señaló a la agencia Interfax insistiendo en que presentaron su propuesta el pasado 17 de diciembre.
Cruce de amenazas
A pesar de que las partes involucradas en el conflicto abogan por la "diplomacia" y el "diálogo", el cruce de declaraciones entre Estados Unidos y Rusia mantiene la alerta en Ucrania. Si Rusia ataca, Washington responderá, y con ellos todos los aliados de la OTAN que han mandado flotas navales, aéreas y soldados a la zona de conflicto para proteger "la soberanía de Ucrania".
Blinken considera ahora que el "balón está en el tejado de Rusia", y de ellos dependerá que el conflicto no escale a una batalla armada. "Poner las cosas por escrito es... una buena manera de asegurarnos de que somos lo más precisos posible, y de que los rusos entienden nuestras posiciones, nuestras ideas, lo más claramente posible. En este momento, el documento lo tienen ellos y la pelota está en su tejado", ha indicado.
"Si Rusia reduce su agresión hacia Ucrania, detiene su retórica incendiaria y aborda las discusiones sobre el futuro de la seguridad en Europa con un espíritu de reciprocidad, estamos preparados para avanzar donde exista comunicación y cooperación", ha dicho el secretario de Estado.
Blinken ha reiterado que Estados Unidos y sus aliados están "listos" para hacer que Rusia "rinda cuentas" en caso de una invasión de Ucrania, con acciones que supondrían "costes significativos".
Estados Unidos ha respondido, así, a la postura de Moscú, que este miércoles agregró, por medio de Lavrov, que tomaría "medidas apropiadas" no especificadas si no recibía una respuesta constructiva sobre las garantías de seguridad que exige. Asimismo, rechazaba la idea de que las conversaciones sobre Ucrania se alargaran.
Acción, reacción; las amenazas de Estados Unidos son claras: si Rusia mueve el tablero del ajedrez, éstos moverán sus piezas. Bajo la cortina diplomática y cordial, el conflicto ucraniano continúa agrandándose con el envío de nuevas tropas y armamentística a sus fronteras con el Kremlin.
Noticias relacionadas
O gestiona tu suscripción con Google
¿Qué incluye tu suscripción?
- +Acceso limitado a todo el contenido
- +Navega sin publicidad intrusiva
- +La Primera del Domingo
- +Newsletters informativas
- +Revistas Spain media
- +Zona Ñ
- +La Edición
- +Eventos