Josep Borrell, durante su reunión con José Manuel Albares este jueves en Bruselas

Josep Borrell, durante su reunión con José Manuel Albares este jueves en Bruselas Ministerio de Exteriores

Europa

Una sola respuesta a 27 cartas: Borrell frena el intento de Putin de sembrar división en la UE

Boris Johnson asegura en la OTAN que los próximos días serán el momento más peligroso de la crisis en Ucrania.

11 febrero, 2022 04:46
Bruselas

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Desde el estallido de la última crisis en Ucrania, Vladimir Putin se ha esforzado por ningunear de todas las formas posibles a la Unión Europea. Pese a que su propósito confeso es redibujar la arquitectura de seguridad en Europa, el presidente ruso dirigió en diciembre dos proyectos de Tratado a Estados Unidos y a la OTAN, respectivamente, ignorando a la UE. El Kremlin ha cuestionado además los esfuerzos de mediación del presidente francés, Emmanuel Macron, que ocupa la presidencia de turno de la Unión, alegando que quien manda de verdad es la Casa Blanca.

Ante las protestas de Josep Borrell -que acusa a Moscú de querer volver a los "viejos tiempos de la lógica de la Guerra Fría-, el ministro de Exteriores ruso escribió por fin a los europeos a principios de febrero. Pero en lugar de dirigirse a Bruselas, Serguéi Lavrov envió 27 cartas distintas a todas las capitales europeas, exigiendo una "respuesta rápida".

La contestación de Europa al Kremlin ha llegado este jueves. El Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común ha enviado a la embajada de Rusia en Bruselas una carta única en nombre de la Unión Europea, en lugar de las 27 respuestas distintas y quizá contradictorias que esperaba Moscú. Pese a sus fuertes diferencias internas, la UE ha resistido una vez más frente al intento de Putin de sembrar discordia.

"El ministro Lavrov envió una carta a 27 Estados miembros de la UE y obtiene una respuesta única del Alto Representante Josep Borrell. Una ilustración ejemplar de la unidad de la UE y un recordatorio útil. Cuando Moscú pretende ignorar a la UE por su 'irrelevancia', sólo está tratando de dividirla y debilitarla. Clave para evitar malentendidos", ha escrito en Twitter el número dos de Borrell, Enrique Mora.

Lo cierto es que los Gobiernos europeos están muy divididos: mientras que Alemania (altamente dependiente del gas ruso) y Francia piden un diálogo directo con Putin, los países del Este y los Bálticos rechazan cualquier concesión y piden mano dura frente a Moscú.

En sus cartas, Lavrov reclama a las capitales europeas que reafirmen su compromiso con el principio de seguridad indivisible. Un concepto que significa que ningún país puede reforzar su propia seguridad a expensas de otro. A juicio del Kremlin, los aliados occidentales han vulnerado este principio con la expansión de la OTAN hacia el Este. Putin exige ahora que se revierta esta situación y que se le den garantías de que Ucrania nunca entrará en la Alianza Atlántica.

La carta de Lavrov reclamaba expresamente respuestas individualizadas de cada país. "Partimos del supuesto de que la reacción a este mensaje se producirá a nivel nacional, ya que los compromisos mencionados fueron asumidos por cada Estado miembro de forma individual y no en nombre o como miembro de ninguna organización", sostenía el ministro ruso.

La contestación exacta de Borrell no se conoce. "Las tensiones y los desacuerdos deben resolverse a través del diálogo y la diplomacia", ha escrito en Twitter el jefe de la diplomacia de la UE, que pide a Rusia que desescale la tensión en Ucrania. No obstante, los ministros de Exteriores de los 27 ya respondieron a las exigencias de Moscú en su última reunión de enero. "La noción de 'esferas de influencia' no tiene cabida en el siglo XXI", señalaron en una declaración conjunta aprobada por unanimidad. 

Los Veintisite reafirmaron los "principios básicos" en los que se basa la seguridad europea: la igualdad soberana y la integridad territorial de los Estados, la inviolabilidad de las fronteras, la renuncia a la amenaza o el uso de la fuerza y la libertad de los Estados para escoger o cambiar sus alianzas de seguridad.

"Estos principos no son negociables ni están sujetos a revisión o reinterpretación. Su violación por parte de Rusia constituye un obstáculo para un espacio común e indivisible de seguridad en Europa y amenaza la paz y la estabilidad en nuestro continente", resalta la declaración. La UE ha confirmado además reiteradamente su apoyo inquebrantable a la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. 

Boris Johnson saluda a Jens Stoltenberg durante su visita a la OTAN de este jueves

Boris Johnson saluda a Jens Stoltenberg durante su visita a la OTAN de este jueves OTAN

Este es el mensaje que ha vuelto a repetir este jueves en Bruselas el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que se ha reunido tanto con Borrell como con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, tras su visita relámpago a Kiev.

"Este es un momento peligroso para la seguridad europea. El número de fuerzas rusas está aumentando. El tiempo de alerta ante un posible ataque se está reduciendo", ha avisado Stoltenberg tras reunirse después con el primer ministro británico, Boris Johnson.

Durante la reunión de ministros de Defensa de la próxima semana, los aliados evaluarán las opciones para reforzar todavía más la seguridad en el flanco Este, lo que incluye la posibilidad de enviar batallones adicionales, ha anunciado el secretario general de la OTAN. "La renovada agresión rusa conducirá a una mayor presencia de la OTAN, no a una menor", ha destacado.

Si bien la OTAN está preparada para lo peor, todavía está comprometida a encontrar una solución política. Por eso, Stoltenberg ha reiterado su invitación al Kremlin para continuar el diálogo en nuevas reuniones del Consejo OTAN-Rusia. Al mismo tiempo, ha dejado claro que la Alianza no cederá en sus principios básicos, en particular el derecho de cada país a elegir sus alianzas de seguridad.

Por su parte, Johnson cree que Moscú todavía no ha tomado una decisión sobre si invadir o no Ucrania, aunque no descarta que "algo absolutamente desastroso pueda suceder muy pronto".

"Este es probablemente el momento más peligroso, en el transcurso de los próximos días, en lo que es la mayor crisis de seguridad que ha enfrentado Europa en décadas, y tenemos que hacerlo bien. Y creo que la combinación de sanciones y determinación militar, más la diplomacia, es lo que está en orden", ha asegurado el primer ministro británico.