Bruselas

Pese al intento de escenificar una "asociación renovada", la sexta cumbre entre la Unión Europea y la Unión Africana que ha concluido este viernes en Bruselas no ha servido para resolver el desencuentro entre los dos bloques sobre la liberación de las patentes de las vacunas contra la Covid-19.

El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ha defendido que esta iniciativa es imprescindible para garantizar un acceso equitativo a las inyecciones en el continente africano. Por su parte, los europeos insisten en soluciones alternativas como las donaciones o la transferencia de tecnología

"Los Gobiernos que son realmente serios sobre el acceso a la vacuna deben garantizar que aprobemos" la liberalización de las patentes, "en lugar de esconderse detrás de la propiedad intelectual o la rentabilidad de los productores", ha dicho Ramaphosa durante la cumbre. "Nos enfrentamos a una pandemia global que se quedará entre nosotros durante mucho tiempo y todo lo que pedimos es una liberación temporal para permitir a los países que no tienen un acceso fácil a las vacunas que lo logren", ha agregado.

"Estamos hablando de las vidas de centenares de millones de personas, en lugar de la rentabilidad de unas pocas compañías. No es aceptable que África se quede siempre al final de la cola en el acceso a los medicamentos. Aunque aceptamos las donaciones, no son un mecanismo sostenible", sostiene Ramaphosa.

Sudáfrica y la India fueron los primeros países en presentar, en octubre de 2020, una propuesta en la Organización Mundial del Comercio (OMC), con sede en Ginebra, para liberar las patentes de las vacunas Covid. En concreto, los dos países reclaman activar una exención prevista en el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC), que forzaría a los laboratorios a compartir la propiedad intelectual y el saber hacer necesarios para combatir el coronavirus.

¿Acuerdo en primavera?

Mientras que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha apoyado esta iniciativa, la Unión Europea continúa oponiéndose. Bruselas argumenta que la liberación de las patentes no resolvería a corto plazo la escasez de vacunas, ya que se requiere además capacidad de producción, y además acabaría con los incentivos de los laboratorios para investigar y descubrir nuevas inyecciones.

El único acuerdo que han alcanzado la UE y la Unión Africana es seguir negociando. Las dos partes se han fijado como objetivo encontrar una solución "en primavera". "Lo importante es que hemos tenido un debate muy bueno, intenso y constructivo sobre la cuestión de la exención del ADPIC y las licencias obligatorias. Compartimos el mismo objetivo. Tenemos diferentes maneras de alcanzarlo. Debe haber un puente entre estos dos camino", ha dicho la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen

"Lo que los africanos necesitan es un acceso equitativo y justo a las vacunas. El 'modelo de caridad' ha fracasado. Europa ya ha tirado a la basura más vacunas de las que ha donado a los países africanos este año", ha denunciado la organización humanitaria Oxfam en un comunicado.

"En lugar de ponerse del lado de las grandes farmacéuticas que están ganando miles de millones con las vacunas, la UE debe dejar de perder el tiempo, apoyar la plena liberación (de patentes) e insistir en que la tecnología de las vacunas se comparta. Esta es la única forma de garantizar que se puedan suministrar vacunas, tests y tratamientos a todo el mundo en todas partes y de poner fin a esta pandemia", ha afirmado Oxfam.

De momento, los líderes europeos se han limitado a reiterar su compromiso de donar al menos 450 millones de vacunas a los países de África de aquí al verano. Además, Bruselas está apoyando la puesta en marcha allí de plantas de fabricación con tecnología de ARN mensajero. Sudáfrica, Egipto, Kenia, Nigeria, Senegal y Túnez serán los seis primeros países que recibirán la tecnología para producir este tipo de vacunas, según se ha anunciado durante la cumbre

"Más del 80% de la población de África todavía no ha recibido ni una dosis" de la vacuna contra la Covid, ha criticado también en Bruselas el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus. "La mayor parte de esta desigualdad se debe a que la producción mundial de vacunas está concentrada en unos pocos países de renta alta", ha indicado.

Infraestructuras e inmigración

Durante la cumbre con la Unión Africana, los líderes europeos han prometido invertir en los próximos años hasta 150.000 millones de euros en infraestructuras en el continente africano. Una iniciativa que busca contrarrestar la influencia que ha logrado China gracias a la Nueva Ruta de la Seda (Belt and Road Initiative). "Si se moviliza de forma efectiva, será un avance considerable y un puente entre nuestros dos continentes", ha afirmado el presidente de Senegal, Macky Sall.

Sin embargo, de los 150.000 millones anunciados, el presupuesto comunitario para el periodo 2021-2027 sólo contempla 36.800 millones. Bruselas pretende conseguir el resto del dinero con aportaciones de los Estados miembros, créditos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y garantías públicas para atraer la inversión privada. 

Los líderes europeos y africanos también han discutido sobre flujos migratorios, y se han comprometido a combatir la inmigración ilegal y el tráfico de personas. En este ámbito, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reclamado "seguir avanzando en una política migratoria integral, que contemple todas las dimensiones, que promueva una migración segura, ordenada y regular, y que por tanto ponga coto a las mafias que trafican con seres humanos".

Noticias relacionadas