Una lluvia de proyectiles sigue cayendo sobre Járkov. Al menos cinco personas han muerto en las últimas horas en una serie de ataques en el centro de la ciudad, según informaciones de las autoridades locales, donde aparentemente las tropas rusas preparan una gran ofensiva.
Otras 13 personas han resultado heridas en los ataques, ocurridos este domingo, informa el portal ucraniano Ukrinform.
El gobernador de la región, Oleh Synyehubov, asegura que el Ejército ruso ha lanzado una lluvia de bombas y proyectiles sobre la ciudad. Según Synyehubov, las Fuerzas Armadas ucranianas han respondido a la agresión lanzando una serie de contraataques exitosos que han permitido a sus soldados reconquistar dos localidades de la región por completo y una tercera de forma parcial, tal y como informaba este domingo Reuters.
El Estado Mayor del Ejército ucraniano informó previamente de que se habían detectado importantes movimientos de tropas en las regiones del este y especialmente en la estratégica ciudad portuaria de Mariúpol.
El mando militar ruso impuso un ultimátum a las tropas ucranianas que siguen en esa ciudad del mar Negro para rendirse, con garantías de que se respetará su vida.
Dicho ultimátum expiró a las 6 de la madrugada del domingo (las cinco de la madrugada en España) sin que, según aseguran las fuentes ucranianas, se haya producido tal rendición, mientras que por parte rusa se asegura que Kiev ha prohibido a sus militares deponer sus armas.
La alcaldía de la asediada ciudad de Mariúpol estima que desde el inicio de la invasión rusa han muerto ahí 21.000 personas, mientras que otros 100.000 ciudadanos siguen atrapados.
Estado de las calles de Járkov tras los sucesivos bombardeos lanzados por Rusia.
Este domingo no se han abierto corredores humanitarios para la evacuación de civiles desde ninguna de las regiones ucranianas bajo asedio, después de que Kiev afirmara que la parte rusa no ha ofrecido garantías de seguridad para estas operaciones.
Jarkóv, la segunda ciudad del país, está sufriendo ataques aéreos desde hace días, uno de los cuales, el sábado, impactó en el local que utilizaba la ONG "World Central Kitchen" (WCT), fundada por el chef español José Andrés, para su acción de "cocina solidaria".
Cuatro miembros de su equipo resultaron heridos, informó a través de las redes sociales el director de la ONG, Nate Mook. El equipo se trasladó este domingo a otro local de la ciudad para seguir adelante con su labor de repartir comida a los civiles afectados.
La WCT está activa en diferentes puntos de Ucrania desde prácticamente el inicio de la invasión rusa. Su fundador, José Andrés inició su labor sobre el terreno en ciudades polacas a las que llegaron los primeros refugiados, para pasar luego a otros puntos de Ucrania.