Marine Le Pen, sonrisa abierta. Emmanuelle Macron, media sonrisa de niño travieso. La aspirante, llevando la iniciativa. El presidente saliente al contraataque. La líder de la extrema derecha, más empática con los más desfavorecidos. El centrista manejando mejor las cifras. Los dos aspirantes a la presidencia de la República Francesa debatieron la noche del miércoles en directo durante 2h49’.

El veredicto de los televidentes fue el siguiente: un 59% encontró más “convincente” a Macron frente al 39% que opinaron que lo fue Le Pen, según una encuesta de Elabe difundida por el canal BFM tres cuartos de hora del fin del programa.

En las preguntas cualitativas, el balance es más equilibrado: un 53% de los espectadores encontraron más presidenciable a Macron pero un 51% juzgaron a Le Pen más apta para cambiar las cosas. Empate en defectos, Macron, “arrogante”; Le Pen, “inquietante”. Y en virtudes, el presidente es “más competente”; su rival, ”más próxima a las preocupaciones de los franceses”.

Porcentajes y proyección

Está por ver si este combate político influye y cómo en el voto de los franceses, convocados a las urnas el próximo domingo. La última encuesta de intención de voto, Ipsos para Le Monde, confirmaba la tendencia que da a Macron 12 puntos de ventaja (56%-44%). En la primera vuelta éste obtuvo el 27,85% de los votos por delante de Le Pen (23,15%).

Hace cinco años los mismos candidatos se disputaron también la presidencia. Entonces Macron apabulló a su rival en un debate que mostró las carencias y las incoherencias de Le Pen, lo que le costó siete puntos, según los sondeos. En las urnas, el primero se impuso por goleada (66%-34%).

Macron fijó su mirada en Le Pen y, conteniendo su agresividad, le lanzó directos a la mandíbula demoledores al recordarle, por ejemplo, que fue “la primera política occidental al reconocer el dominio ruso sobre Crimea y poco después pidió un préstamo a un banco ruso, próximo al poder”. “[Cuando habla con Putin] usted habla con su banquero (...) Usted depende de Putin”, aseguró.

Edad de jubilación

El presidente hizo esfuerzos visibles por controlar sus gestos aunque en varios momentos pareció arrogante. Le Pen esquivó su mirada, dirigiendo sus ojos hacia los dos periodistas, uno de la TV pública y otro de un canal privado, que condujeron el programa y tuvieron que llamar al orden a ambos dirigentes. Macron ceceó en varios momentos de tensión, defecto que corrigió cuando se lanzó al ruedo electoral en 2017. Le Pen se vio obligada a ponerse a la defensiva, demostrando que aunque ha mejorado bastante se lía con los números. “No me dé usted lecciones”, exclamó en una ocasión

Sin embargo, esta vez, Le Pen no se arrugó. Y ganó asaltos, claramente. Su respuesta a la pregunta de a qué edad se jubilarán los franceses al término de su mandato (2027) fue clara: entre 60 y 62 años tras cotizar entre 40 y 42 años. Macron, que lleva en su programa retrasar la edad de jubilación a los 65, matizó que su propuesta -será progresiva- tanto que resultó difícil de comprender.

Este punto es clave. En este tema, el proyecto de la candidata de extrema derecha está más cerca al del candidato de extrema izquierda, Jean Luc Mélenchon, que proponía rebajarla a los 60 años Fue el tercero en la primera vuelta con el 22%. Y, según Ipsos, el 36% de sus electores están decidíos a respaldar ahora a Macron. Pero un 19% se decantan por Le Pen. Y un 45% no se pronuncian.

Ese caladero de votos es donde quieren pescar ambos. Le Pen que quiso empezar el debate por el poder adquisitivo se dejó sorprender por el mayor soltura de Macron con las cifras. En cambio se mostró convincente al defender el Referéndum de Iniciativa ciudadana, demanda de la izquierda y de los chalecos amarillos.

Hubo alguna réplica ingeniosa: “climático escéptica”, espetó Macron; “climático hipócrita” rebatió Le Pen. Pero ninguna frase que pida mármol. Le Pen dejó ver sus insuficiencias y Macron, su suficiencia. Si hace cinco años ganó Macron por KO, esta noche se impuso a los puntos.

Noticias relacionadas