España lidera una iniciativa para intentar sacar por tren hasta 8.000 toneladas de cereales de Ucrania cuya exportación bloquea Rusia desde el estallido de la guerra. El plan -que ha sido presentado por Pedro Sánchez a sus socios europeos durante la cumbre que concluye este viernes en Bruselas- se pondrá en marcha el 15 de julio. La UE acusa a Vladímir Putin de intentar provocar una hambruna mundial como medida de presión en su conflicto con Kiev.
El plan que lidera España prevé que el grano viaje desde Ucrania a través de Polonia, Alemania, Luxemburgo y Francia y se depositará en silos de los puertos de Barcelona, Tarragona o Cartagena. Un recorrido que tardará alrededor de seis días, según han informado fuentes gubernamentales. Desde allí, se exportará a los destinos que Kiev decida, en particular los países del norte de África donde el bloqueo está disparando los precios y causando escasez.
Ucrania es una potencia agrícola mundial en trigo, cebada, maíz o aceite de girasol. Pero los envíos al extranjero se han visto drásticamente limitados desde el estallido de la guerra debido al bloqueo de los puertos ucranianos del mar Negro por parte de la marina de Rusia. Unos puertos que representaban el 90% de las exportaciones agrícolas antes del conflicto.
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En total, la UE calcula que hay 20 millones de toneladas bloqueadas, que deben sacarse antes del final del verano. Turquía está ejerciendo de intermediario en Naciones Unidas entre Moscú y Kiev para desbloquear los puertos del mar Negro, sin resultados de momento. De ahí que Bruselas se haya marcado como prioridad buscar vías alternativas por tren que no dependan de la buena voluntad del Kremlin.
Con su plan, España prevé sacar de Ucrania 600 toneladas de cereales durante el mes de julio. A partir de agosto se añadirán más trenes, con el objetivo de alcanzar las 8.000 toneladas en una primera fase piloto entre julio y septiembre. La intención es que la iniciativa se mantenga en el tiempo para seguir facilitando la exportación de productos ucranianos.
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El proyecto está coordinado por el ministerio de Transportes y se basa en la colaboración público-privada, con la participación de Renfe y la francesa SNCF, que aportarán locomotoras y vagones.
Entre los principales problemas se encuentran las diferencias en el ancho de las vías: los vagones ucranianos no son compatibles con la mayor parte de la red ferroviaria de la UE, por lo que casi todas las mercancías deben transbordarse a vagones que se ajusten al ancho de vía estándar de la UE. De hecho, el grano tendrá que pasar primero de los trenes ucranianos a los polacos y después a trenes españoles o franceses.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha dicho que el actual bloqueo de los puertos ucranianos por parte de Rusia es equivalente a un "crimen de guerra". "Está claro que las primeras víctimas serán las poblaciones vulnerables en todo el mundo, en particular en los países de renta baja que dependen de la importación de alimentos y fertilizantes", avisa el jefe de la diplomacia comunitaria. Las regiones más expuestas son el Sahel y el Cuerno de África.