Putin desafía de nuevo a Occidente: la OTAN alerta de la movilización de un submarino nuclear

La OTAN ha remitido un informe de inteligencia a sus países miembros en el que alerta de la movilización del submarino ruso 'K-329 Belgorod', portador del misil nuclear Poseidón, también conocido como el "Arma del Apocalipsis", según ha informado este domingo el diario italiano La Repubblica.

Todas las miradas apuntan a Vladímir Putin, quien parece estar detrás de este nuevo desafío a Occidente. Este hecho se suma a la amenaza de un posible conflicto nuclear. El informe detalla los últimos movimientos de Belgorod, que entró en funcionamiento el pasado julio. Según distintas fuentes extraoficiales, es posible que el submarino ruso fue el responsable del sabotaje de los gasoductos Nord Stream. 

Ahora se encuenta en aguas del Océano Ártico y la OTAN teme que su misión sea probar por primera vez el torpedo Poseidón, cuyo proyectil tiene una capacidad para desplazarse hasta 10.000 kilómetros bajo el agua y luego realizar una explosión cerca de la costa para causar un tsunami radiactivo. Una ola que podría destruir ciudades del tamaño de Nueva York.

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Este submarino fue presentado por el Kremlin en 2018 como uno de los sistemas que devolvería la supremacía estratégica a Rusia. Por ello, Estados Unidos ha creado una red de sensores infrarrojos para detectar la salida de los misiles rusos. El encendido de los motores provoca un calor extremo que es localizado por estas herramientas. Sin embargo, estos satélites no ven lo que sucede en las profundidades del mar, ya que el supertorpedo fue diseñado para emitir muy poco calor y viajar de forma silenciosa a más de 100 kilómetros por hora.

“Es una categoría de arma completamente nueva que obligará a cambiar la planificación de las armadas occidentales, lo que llevará a definir nuevos requisitos y medios para contrarrestarlo”, ha señalado el experto Hi Sutton a La Repubblica.

Al no tener grandes portaaviones y cruceros para competir con Estados Unidos, Rusia se ha centrado en el desarrollo de vehículos submarinos. Desde los años noventa, el esqueleto de este submarino nuclear ha estado incompleto y estacionado. En 2019, el presidente ruso ordenó modificarlo para convertirlo en un gran vehículo capaz de operar a profundidades donde ningún barco de la OTAN puede sumergirse.

Con 184 metros de eslora y 15 de manga, puede navegar bajo el agua a unos sesenta kilómetros por hora y con una autonomía ilimitada: una estimación de 120 días sin tener que volver a la superficie.