Nikita Chibrin, el soldado ruso que pide asilo en Madrid: "Amenazaron con meterme en prisión"

Nikita Chibrin es ruso, tiene 27 años y durante cuatro meses ha estado desplegado en Ucrania como miembro de las fuerzas armadas de Rusia. Ahora, tras aterrizar hace unos días en Madrid ha solicitado asilo político, según revela el diario The Guardian. 

Perteneciente a una unidad acusada de cometer crímenes de guerra cerca de Kiev en marzo -la 64.ª Brigada de Fusileros Motorizados de Guardias Separados-, Chibrin niega haber cometido ningún tipo de atrocidad y asegura no haber disparado "ni una sola vez" cuando estuvo en el campo de batalla. 

En una entrevista telefónica realizada desde el aeropuerto de Barajas con el rotativo británico, Chibrin confiesa estar ansioso por testificar ante un tribunal internacional sobre su experiencia en Ucrania. "No tengo nada que ocultar", asegura. "Esta es una guerra criminal que comenzó Rusia. Quiero hacer todo lo posible para que se detenga", sostiene.

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Según explica el soldado ruso, decidió huir de Rusia después de desertar de su unidad militar en junio. No obstante, asegura haber comunicado a sus comandantes su oposición a la guerra el 24 de febrero, el primer día de la invasión. Por este motivo, sostiene, fue despojado de su rango como mecánico y se le asignó la tarea de realizar trabajos manuales.

"Me amenazaron con encarcelarme. Al final, mis comandantes decidieron utilizarme como limpiador y cargador. Me alejaron del campo de batalla", detalla Chibrin. Nacido en Yakutsk, en el este de Siberia, Chibrin segura haberse unido al ejército ruso en verano de 2021 porque estaba pasando por dificultades financieras.

"No pensé que estaría involucrado en ninguna guerra", señala a The Guardian, a quien asegura que a los soldados desplegados en la frontera de Bielorrusia el 24 de febrero se les engañó. El primer mes de la guerra, sostiene, estuvo en el pueblo de Lypivka, a 48 kilómetros al oeste de Kiev. En dos pueblos cercanos, en Bucha y Andriivka, dos pueblos cercanos a Lypivka.

"No tengo nada que ocultar"

El sitio de investigación ruso iStories publicó previamente una confesión de un soldado que formaba parte de la unidad de Chibrin, admitiendo ante la cámara haber disparado y asesinado a un civil en la ciudad ucraniana de Andriivka, a menos de cinco millas de Lypivka.

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Después de que funcionarios ucranianos identificaran a la 64.ª Brigada Separada de Fusileros Motorizados como la unidad que había ocupado Bucha, el presidente ruso, Vladímir Putin, le otorgó el título honorífico de "guardias" y elogió a la unidad por su "gran heroísmo y coraje".

Chibrin afirmó que no presenció ningún tiroteo durante su estadía en Lypivka, pero dijo que su unidad saqueaba por costumbre las casas ucranianas. "Saquearon todo lo que había. Lavadoras, electrónica, todo", dijo a The Guardian. Añadió que había "rumores generalizados" entre sus camaradas de que miembros de su unidad estaban involucrados en violencia sexual y asesinatos de civiles.