Ucrania se teme una "gran ofensiva" rusa antes del 24 de febrero: Putin movilizaría a 500.000 soldados

"Creo que ha comenzado". Esto fue lo que dijo Volodímir Zelenski el lunes, pero ¿a qué se refería el presidente ucraniano? Con la llegada de febrero, la guerra no solo entra en un nuevo mes, sino en una nueva fase: el día 24 se cumplirá el primer aniversario de la guerra. Este dato, acompañado de la intensa y creciente movilización de tropas rusas, hace temerse a Ucrania que la gran ofensiva rusa está a punto de llegar.

"Creemos que, dado que Rusia vive en el simbolismo, intentarán intentar algo alrededor del 24 de febrero", ha avisado el ministro de Defensa Oleksii Reznikov. Esto no ha pillado por sorpresa a nadie: hace ya mucho tiempo que no se escucha el silencio en la región del Donetsk, al este de Ucrania, centro del Donbás.

Desde hace un mes, cuando el Kremlin puso al general Valery Gerasimov al frente de las operaciones militares en Ucrania, Rusia no ha hecho más que sumar fuerzas en el Donbás. Primero capturaron Soledar y, desde entonces, el cerco sobre Bakhmut (un importante centro logístico, de transporte y de suministro de agua para Donetsk) no para de estrecharse con bombardeos y combates diarios.

Carro ruso T-72 de maniobras en el Donbás, Ucrania, 2020. Efe

"Vemos que Putin se está preparando para más guerra, que están movilizando más soldados, más de 200.000; potencialmente incluso más que eso", aseguró esta misma semana Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN. Una movilización de tropas y artillería como no se veía desde septiembre.

Sin embargo, Reznikov piensa que la movilización va a seguir en aumento hasta alcanzar una cifra mucho mayor, medio millón de soldados, con vistas a perpetrar una ofensiva brutal coincidente con el 24 de febrero.

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De esta forma Putin, tan dado a los desfiles y las conmemoraciones, podría presentar a bombo y platillo una gran victoria en Moscú, a imagen y semejanza de las marchas triunfales de los emperadores romanos. Esa gran victoria sería la toma del Donbás, una región fronteriza con Rusia que el Putin identificó hace un año como objetivo prioritario para tomar el poder.

"No subestimemos a nuestro enemigo. Oficialmente, anunciaron 300.000, pero cuando vemos las tropas en las fronteras, según nuestras evaluaciones, son muchos más", dijo Reznikov a la prensa francesa durante el encuentro que ha mantenido estos días en París con su homólogo francés. Y dio una cifra: 500.000 soldados rusos.

A la espera de aviones

La visita de Reznikov al Gobierno francés tenía un claro objetivo: aumentar la presión sobre Occidente para conseguir luz verde al envío de aviones de combate al frente. Hasta ahora, tanto Reino Unido como Francia, como Estados Unidos, se han mostrado contrarios a que esto suceda: "No nos parece una decisión sólida por ahora", dijo el miércoles Ben Wallace, ministro de Defensa británico.

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No se ha verificado aún si el pronóstico de Reznikov es acertado o si se trata de una exageración para acelerar los trámites y conseguir nuevas armas, toda vez que los primeros carros de combate están siendo ya enviados a Ucrania. No obstante, las autoridades ucranianas llevan semanas preparándose para esta gran ofensiva coincidente con el 24 de febrero.

La semana pasada Oleksi Danilov, secretario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, también advirtió de que Rusia estaba preparando una andanada para conmemorar el aniversario de la invasión.

Por su parte, el gobernador de Luhansk Serhiy Haidai dijo que los rusos están cortando las comunicaciones ucranianas en la zona, de forma que no puedan establecer un recuento claro del aumento de tropas rusas: "Hay una transferencia activa de tropas a la región y definitivamente se están preparando para algo grande en el frente oriental en febrero".

Una visión catastrofista, alerta ante unas próximas jornadas claves en el devenir de la guerra, a la que se ha sumado el presidente ucraniano: "Se ha notado un aumento definitivo en las operaciones ofensivas de los ocupantes en el frente del este de nuestro país. La situación se ha vuelto más difícil", ha informado Zelenski en su parte diario.

"Le decimos a nuestros socios que nosotros también debemos estar listos lo antes posible", dijo Reznikov a los medios franceses. "Es por eso que necesitamos armas para contener al enemigo".

Bakhmut, en estado crítico

Bakhmut ha pasado de tener 70.000 habitantes a 6.500: los pocos que se resisten a irse de la ciudad pese a los avisos de las autoridades para que la abandonen. Los hospitales de triaje, donde se escuchan ráfagas constantes de sirenas de ambulancia, concentran todo signo de vida y de comunidad. Los hospitales y las gasolineras, donde los soldados se agrupan para humanizar sus manos con café caliente mientras aguardan la llegada de un nuevo bombardeo.

Rusia intensifica sus ataques con artillería. Ministerio de Defensa de Rusia

Con la toma de Bakhmut, Rusia estaría en disposición de lanzar esta gran ofensiva que prepara para finales de mes. No en vano, el analista de Rochan Consulting Konrad Muzyka ha explicado que los bombardeos de artillería rusos han aumentado considerablemente: de 60 al día que se promediaban a finales de diciembre, a los 90 por día que tuvieron lugar la semana pasada.

Otros expertos coinciden con Muzyka en que todo esto responde a que Rusia probablemente lanzará una nueva gran ofensiva antes de marzo. Sin embargo, Muzyka cree que Rusia podría tener problemas para equipar con tanques y vehículos blindados a un gran número de soldados.

En todo caso, ambos contendientes se han estado preparando para este momento de combates terrestres de alta intensidad: Rusia, presionando para controlar todo el Donbás; Ucrania, defendiendo posiciones a la espera de que lleguen refuerzos desde Kiev y armas de Occidente con los que comenzar la contraofensiva y expulsar al invasor. "Las batallas principales aún están por venir", ha avisado Oleksi Danilov.