Europa

Zelenski blinda Kiev en el aniversario de la masacre de Bucha para evitar otra nueva matanza de Rusia

La región ha levantado ya 10.000 pirámides de hormigón y zanjas antitanques mientras Putin llama a filas a 150.000 rusos de 18 a 30 años.

1 abril, 2024 03:18

Más de 1.400 civiles asesinados, entre ellos 37 niños, y más de 9.000 crímenes de guerra es el devastador balance del mes en el que las fuerzas rusas ocuparon la localidad ucraniana de Bucha, en la región de Kiev. Dos años después de su liberación, las imágenes del reguero de cadáveres y destrucción que dejó a su paso el Ejército ruso durante su retirada se han convertido en uno de los principales símbolos del horror de la invasión rusa y un triste recordatorio para todos los ucranianos de que masacres como esta pueden volver a repetirse mientras la guerra no acabe.

"Kiev sigue siendo un objetivo de Putin", ha advertido este domingo su alcalde, Vitalí Klitchkó, aunque ha asegurado que la ciudad "está mucho mejor preparada que hace dos años", cuando las tropas del Kremlin fracasaron en su intento de tomar la capital ucraniana. "Si Putin toma esta decisión (de intentar volver a tomar Kiev), será una decisión sangrienta", ha avisado en declaraciones al diario alemán Bild.

A diferencia de otras ciudades ucranianas, Kiev es la urbe mejor protegida del país: cuenta con misiles antiaéreos y sistemas Patriot. Sin embargo, los recientes ataques de Moscú a la capital con misiles balísticos y la amenaza rusa de aumentar el número de bombardeos contra objetos civiles han llevado a las autoridades a reforzar la seguridad de la ciudad.

Ucrania recuerda retirada rusa de región de Kiev hace dos años en medio de matanzas.

"Instalamos líneas defensivas: dientes de dragón, zanjas antitanques y otras barreras no explosivas. Ya se han instalado casi 10.000 pirámides de hormigón y se ha construido una zanja antitanque", informó el jefe de la Administración Militar de la Región de Kiev, Ruslán Krávchenko, a través de su cuenta de Facebook.

El objetivo, según explicó, es construir líneas defensivas y establecer un sistema eficaz de barreras "para que los habitantes de la región de Kiev se sientan lo más seguros posible".

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A los recientes ataques se han sumado también detenciones de agentes del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) que preparaban ataques con misiles contra la torre de televisión de Kiev y unidades del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, así como contra infraestructuras energéticas en la capital ucraniana. Los servicios de seguridad ucranianos detuvieron además en Kiev a un cómplice de la inteligencia militar rusa (GUR) que intentó infiltrarse como capellán en el cuartel general del Mando de paracaidistas de Ucrania.

La construcción de nuevas fortificaciones en la región de Kiev parten de una orden dada por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, el pasado otoño cuando Rusia tomó de nuevo la iniciativa en la guerra al agotarse la contraofensiva ucraniana sin que obtuviera los resultados esperados. 

Las 10.000 pirámides ya instaladas en la región de Kiev.

Las 10.000 pirámides ya instaladas en la región de Kiev. Ruslán Krávchenko, en su cuenta de Facebook.

Para la construcción de estas fortificaciones, el primer ministro ucraniano, Denís Shmigal, anunció a principios de año una partida de cerca de 500 millones de dólares.

El pasado 11 de marzo, el mandatario anunció que Ucrania avanza en la construcción de nuevas fortificaciones en tres líneas distintas a lo largo de los 2.000 kilómetros de la línea de contacto, lo que incluye zonas fronterizas con la Federación Rusa. Esta semana pudo verse a Zelenski visitando las fortificaciones que se están levantando en la región nororiental de Sumi.

Bucha, dos años después

Para conmemorar el segundo aniversario de la retirada de las tropas rusas de la región de Kiev, Zelenski se trasladó este domingo a Bucha para honrar a las víctimas. Un crimen de guerra que el Kremlin sigue rechazando e incluso condenó a penas de cárcel a aquellos ciudadanos que denunciaron en su momento esta masacre en las redes sociales por difundir "noticias falsas" contra las Fuerzas Armadas rusas.

"Que el mundo entero no olvide nunca el precio de esta batalla y el mal que estamos deteniendo aquí, en nuestra tierra", proclamó este domingo Zelenski a través de su canal de Telegram. "Cuando los soldados ucranianos "expulsaron a Rusia de Bucha, de Irpin, de Borodianka, de toda la región de Kiev, y luego de la región de Sumi, de la región de Chernikov; todos pudieron ver que se trataba de victorias no sólo del coraje y las armas ucranianas, sino también de la moralidad humana", ha afirmado.

Acompañado del primer ministro, Denís Shmigal, el presidente del Parlamento, Ruslán Stefanchuk y embajadores y representantes de organizaciones internacionales acreditados en Ucrania, el jefe de Estado ucraniano depositó una vela cerca de la Iglesia de San Andrés en Bucha, donde están grabados los nombres de 509 víctimas civiles identificadas en la matanza. También, entregó premios estatales a defensores de Bucha y guardó un minuto de silencio en memoria de los fallecidos.

La ocupación de la región de Kiev empezó con el desembarco de militares rusos en el aeródromo de Gostómel el 24 de febrero de 2022. La idea de Moscú era tomar la capital ucraniana en unos pocos días, pero la batalla por el control de este aeródromo se extendió hasta finales de marzo y sus tropas sólo pudieron llegar a algunos de los barrios de las afueras de la ciudad.

Zelenski

Zelenski

Durante este tiempo, la peor parte se la llevó la población civil de la región. En Bucha, las fuerzas rusas dispararon contra civiles con rifles de francotirador, dejando los cadáveres pudriéndose sobre las calles y aceras, algunas con símbolos de tortura y quemados. Un espectáculo dantesco que quedó al descubierto ante el mundo después de que las tropas ucranianas retomaran el control de la ciudad tras la retirada rusa. Pese al horror y las evidencias, el Kremlin siempre ha defendido que es todo un "montaje".

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Aunque la matanza de Bucha fue la más sangrienta, no fue la única. Funcionarios ucranianos aseguraron haber encontrado cientos de cuerpos de civiles, muchos tirados en la calle, en pueblos alrededor de la capital.

Localidades como Borodianka, bombardeada por aviones rusos y sembrada de minas durante la retirada de sus tropas, o Moshchun, donde el 70 % de los edificios fueron destruidos, sufrieron la mayor destrucción, según el Ministerio de Defensa ucraniano. 

El Ejército ruso inició su retirada el 29 de marzo de 2022 bajo el argumento de que se había cumplido con la primera fase de la autocalificada como 'Operación militar especial en Ucrania'.

El fracaso de la toma de Kiev, una operación planificada por el Kremlin como rápida y sencilla con el objetivo de derrocar al Gobierno de Zelenski, obligó a Putin a reformular su estrategia en la guerra poniendo la vista en el Donbás. 

Nueva campaña de reclutamiento en Rusia

Superados los 25 meses del comienzo de la guerra, Rusia ha lanzado esta semana una nueva oleada de ataques con misiles y drones para golpear la infraestructura civil y energética de Ucrania, provocando apagones en varias regiones, incluida la capital.

En este contexto, Putin ha activado este domingo una nueva campaña de reclutamiento militar, la primera de 2024, con la llamada a filas de 150.000 rusos de 18 a 30 años a partir de este lunes. La principal novedad de este llamamiento para realizar el servicio militar es que se eleva la edad máxima en tres años, de los 27 del último decreto de 2023 a los 30 en el firmado este domingo.

El decreto no se extiende a quienes cumplieron los 27 años antes del fin de 2023 y los reservistas que tienen 28 y 29 años. También prevé una moratoria del servicio a los ciudadanos que trabajen en compañías informáticas. Además, establece liberar a los soldados, marineros, sargentos y cabos que ya concluyeron su servicio.

El contraalmirante Vladímir Tsimlianski, el jefe de Organización y Movilización del Estado Mayor General ruso, aseguró la semana pasada que los nuevos reclutas no participarán en la guerra con Ucrania ni serán enviados a las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, anexionadas en 2022.