El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán.

El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán. Reuters

Europa

La UE usa una artimaña legal para sortear el veto de Hungría a la ayuda militar a Ucrania

El acuerdo permitirá comprar munición y sistemas de defensa aérea para Kiev con 1.400 millones de los beneficios de los activos rusos congelados.

25 junio, 2024 02:22
Bruselas

La Unión Europea ha encontrado una artimaña legal que permitiría sortear en parte el persistente veto de la Hungría de Viktor Orbán al envío de ayuda militar a Ucrania. Pese a la oposición de Budapest, los ministros de Asuntos Exteriores han acordado este lunes utilizar 1.400 millones de euros de beneficios generados por los activos rusos inmobilizados en la UE para la compra de munición y sistemas de defensa aérea con destino a Kiev.

A este primer tramo, que se entregará al Gobierno de Volodímir Zelenski en las próximas semanas, se sumará un segundo desembolso de 1.000 millones de euros a finales de año. En teoría, esta decisión requería el apoyo unánime de los 27 Estados miembros, pero los servicios jurídicos del Consejo de la UE han encontrado una vía para saltarse el 'no' de Hungría. Una solución que podría utilizarse también para orquestar el préstamo de 50.000 millones de euros prometido por el G-7 a Kiev, que está garantizado precisamente por los beneficios de los activos rusos congelados.

"Putin continúa atacando, poniendo el foco sobre todo en las infraestructuras energéticas. Está claro que Putin quiere demostrar que Ucrania es vulnerable y nosotros tenemos que demostrar que seguriemos apoyando a Ucrania", ha dicho el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, al término de la reunión.

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En total, la UE mantiene inmovilizados alrededor de 210.000 millones de euros del Banco Central de Rusia desde el estallido de la guerra, que se encuentran bloqueados en Euroclear, uno de los mayores depositarios de valores del mundo con sede en Bruselas. 

Los Gobiernos europeos acordaron el pasado mayo utilizar los beneficios que generan estas reservas, alrededor de 3.000 millones de euros al año, para enviar ayuda militar a Ucrania. Según la interpretación del servicio jurídico, como Ucrania se abstuvo en ese votación, ahora no puede vetar el desembolso, porque además el dinero no procede de los contribuyentes europeos. 

El ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, ha denunciado este apaño jurídico pero, de momento, no ha podido hacer nada para frenar el acuerdo a 26. Szijjártó sostiene que la UE "ha comenzado a cruzar líneas rojas" al asignar estos 1.400 millones adicionales para el envío de armas a Ucrania. La decisión se ha tomado "sin el consentimiento" de Hungría y supone una "violación sin precedentes de las normas europeas", ha dicho. 

En todo caso, el Gobierno de Budapest mantiene su veto a otra partida por valor de 6.600 millones de euros del Fondo Europeo para la Paz para ayuda militar a Ucrania. Para este bloqueo, los servicios jurídicos no han encontrado todavía solución. Hungría asume la presidencia semestral del Consejo de la UE el próximo lunes 1 de julio y ya ha anunciado que tiene previsto mantener su actitud obstruccionista.

Antes de que Orbán se haga con las riendas de la UE, los Veintisiete celebran este martes en Luxemburgo la primera Conferencia de Adhesión con Ucrania, que supone el pistoletazo oficial de las negociaciones para su entrada en el club comunitario. El proceso todavía durará años e incluso décadas, pero supone una potente señal política para el Gobierno de Zelenski. Budapest ya ha anunciado que no abrirá ningún capítulo durante su semestre.

Además, los embajadores de los 27 han dado luz verde este lunes al paquete de garantías de seguridad a largo plazo que la UE va a ofrecer a Kiev. Un paquete que se firmará durante el Consejo Europeo del jueves y viernes en Bruselas, al que está previsto que asista el propio presidente ucraniano.