Carteles electorales rasgados de Le Pen y Bardella, líderes del partido ultraderechista RN, este viernes en París.

Carteles electorales rasgados de Le Pen y Bardella, líderes del partido ultraderechista RN, este viernes en París. Reuters

Europa

Los últimos sondeos antes de la 2ª vuelta diluyen la posibilidad de mayoría absoluta para Le Pen

A un día de la ronda final de las elecciones legislativas, las predicciones revelan que la izquierda le pisa los talones a la ultraderecha.

6 julio, 2024 02:17

Con el 33,22% de los votos, la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) obtuvo el mejor resultado de su historia en la primera vuelta de las elecciones legislativas en Francia el pasado domingo. Nada más conocerse los resultados, la posibilidad de que el partido de extrema derecha obtuviera la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional dio lugar a un intento de los liberales de Ensemble y las izquierdas del Nuevo Frente Popular (NFP) de formar un 'frente republicano', lo que provocó la retirada de un gran número de candidatos de cara a la segunda vuelta.

A dos días de la segunda vuelta, el partido de Marine Le Pen y Jordan Bardella sigue en cabeza en intención de voto. Todos los sondeos realizados esta semana sitúan a la Agrupación Nacional en cabeza, tanto en intención de voto como en escaños. Sin embargo, las esperanzas de RN de obtener la mayoría absoluta parecen alejarse. Según una proyección de Elabe para BFMTV y La Tribune Dimanche publicada este viernes, el partido ultraderechista podría conseguir entre 200 y 230 diputados en la segunda vuelta del domingo. Le seguiría el NFP con entre 165 y 190. Por su parte, el bando presidencialista de Ensemble podría aspirar a entre 120 y 140 escaños, y la derecha tradicional de Los Republicanos a entre 35 y 50 escaños.

El miércoles, Toluna Harris Interactive atribuía en el primer sondeo publicado esta semana entre 190 y 220 escaños a la RN, entre 159 y 183 al NFP y entre 110 y 135 al partido de Emmanuel Macron. Los Republicanos obtendrían entre 30 y 50 escaños. Al final de la tarde del viernes, una última actualización de este estudio otorgaba a la RN entre 185 y 215 escaños, a la coalición de izquierdas entre 168 y 198, entre 115 y 145 a Ensemble y entre 32 y 63 diputados a Los Republicanos.

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El sondeo realizado por Ifop-Fiducial para LCI, Le Figaro y Sud Radio, publicado el viernes también, es ligeramente menos optimista para el partido de extrema derecha, que obtendría entre 170 y 210 escaños, frente a los 210 a 240 del día anterior. Aún lejos de la mayoría absoluta, fijada en 289 escaños, el NFP obtendría entre 155 y 185 diputados, todavía por delante de la mayoría presidencial (120 a 150 escaños) y de la derecha (50 a 65 escaños).

El último sondeo es el de Ipsos-Talan, para Radio France, France Télévisions y Le Monde, publicado este viernes por la tarde. Es el que menos escaños da a la RN: entre 175 y 205. En conjunto, la izquierda obtendría entre 145 y 175 escaños, frente a los 118 a 148 del bando presidencial, y los 57 a 67 de Les Républicains.

Las predicciones de esta semana también auguran unas altas tasas de participación este domingo. Las cifras ya batieron récords en la primera vuelta, alcanzando un nivel no visto desde 1981: el 64,98% de los electores. Para la segunda vuelta, Elabe se mantiene dentro de esta horquilla, estimando una participación de entre el 64% y el 66%, muy por encima del 46,2% registrado en 2022. Ifop-Fiducial espera un 69% e Ipsos entre el 66 y el 70%.

Últimos llamamientos a la movilización

El aspirante de la RN a primer ministro, Jordan Bardella, lanzó un último llamamiento en X pidiendo a los franceses: "No os dejéis robar la victoria, no os dejéis intimidar (...) Os llamo a la movilización. Dadme una mayoría absoluta para gobernar y enderezar Francia". Bardella reiteró cada día de la campaña que si no tiene mayoría absoluta no intentará formar Gobierno, ya que no tendría posibilidades de aplicar su programa, apunta Efe.

Le Pen, su jefa, que ve cómo se difumina la posibilidad de la mayoría absoluta que algunos sondeos atisbaban tras la primera vuelta del pasado domingo, salió al paso de las declaraciones que hizo el jueves la estrella francesa del fútbol Kylian Mbappé para "ir a votar" con "urgencia" porque "no podemos dejar nuestro país en las manos de esa gente". En una entrevista con CNN, Le Pen se preguntó con su habitual tono populista cómo deportistas o artistas, "millonarios o multimillonarios", se permiten decir lo que tiene que votar los franceses "que ganan 1.300 o 1.400 euros al mes".

Y si Bardella pedía la movilización para tratar de lograr la mayoría absoluta del RN, uno de los líderes socialistas, Raphaël Glucksmann, pidió también a los opuestos a la ultraderecha una afluencia masiva a las urnas y que no se confíen en los sondeos, porque "la mayoría absoluta del RN no está totalmente descartada". "Yo soy prudente sobre los sondeos, porque son los franceses los que deciden", dijo por su parte el primer ministro, Gabriel Attal, en unas declaraciones en el canal público France 2.

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Attal insistió en denunciar "el programa funesto de la extrema derecha" que amenaza el país, y afirmó que una mayoría absoluta del RN sería "catastrófica" para la economía y porque los proyectos de ese partido se basan en "estigmatizar" a una parte de los ciudadanos. Mientras, el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, culpó directamente al presidente Emmanuel Macron por el fuerte crecimiento de la ultraderecha durante su mandato. "Macron ha buscado desde hace siete años a la extrema derecha como un adversario cómodo que le permitiera una victoria fácil en cada elección. A fuerza de haber alimentado al espantajo, el espantajo se ha hecho más fuerte que él", dijo en un coloquio en France 5.

El final de campaña llega tras una semana frenética, marcada por la retirada de más de 200 candidatos de distintos partidos para evitar la dispersión del voto y tratar de impedir la elección de aspirantes que no sean de la ultraderecha. La campaña también ha estado marcada por la violencia, de baja intensidad pero muy superior a otras elecciones anteriores, con agresiones verbales y en algunos casos físicas a candidatos o a militantes. Las agresiones físicas habían afectado a 51 candidatos y militantes, según cifras que divulgó esta mañana el ministro del Interior, Gérald Darmanin, quien reconoció que "hay un clima de gran violencia".