Qaid Farhan Alkadi y el comandante de la 162 División momentos después de su rescate.

Qaid Farhan Alkadi y el comandante de la 162 División momentos después de su rescate. FDI

Europa

Alkadi, el rehén que escapó solo de Hamás por un túnel en Gaza tras más de 300 días de cautiverio

Este beduino de 52 años con dos esposas y 11 hijos fue secuestrado el 7 de octubre mientras trabajaba como guardia en una fábrica de embalaje. 

27 agosto, 2024 16:48

Qaid Farhan Alkadi, un beduino de 52 años, se ha convertido en el octavo rehén israelí en manos de Hamás en ser rescatado con vida. Secuestrado en los atentados perpetrados por el grupo terrorista palestino el 7 de octubre, logró escapar este martes del túnel en el que estaba retenido en Gaza con la fortuna de encontrarse con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), poniendo así fin a 326 días de cautiverio.

Padre de 11 hijos y con dos esposas, Alkadi fue tomado como rehén mientras se encontraba trabajando como guardia de seguridad en una fábrica de embalaje en el Kibutz de Magen, en el sur de Israel, una de las varias comunidades alrededor de la Franja de Gaza que fueron atacadas por Hamas el 7-O. 

Alkadi fue trasladado en un helicóptero al Centro Médico Soroka, el mayor hospital de Israel, mientras el jefe del Estado Mayor de las FDI,  Herzi Halevi, ha autorizado que continúe la operación en curso a fin de averiguar si hay más rehenes en la zona.

El ejército israelí difunde un vídeo del rehén rescatado en Gaza.

En las redes sociales, el hermano de Qaid Farhan Alkadi ha subido varios vídeos donde muestra su alegría tras ser informado del rescate, corriendo al hospital para volver a reunirse con él. Posteriormente ha subido un selfie junto a él en la cama del centro sanitario. 

"Que todos los rehenes regresen y que todas sus familias experimenten este sentimiento", expresó emocionado el hermano del liberado en declaraciones a Haretz tras volver a verle con vida. 

La liberación de este rehén se produjo gracias a una "compleja operación" del Ejército israelí de la mano de la agencia de inteligencia interior de Israel, el Shin Bet. "Estamos haciendo todo lo posible para salvar a todos los secuestrados", dijo en un comunicado el jefe del Estado Mayor, que de momento se resiste a aportar más detalles de la liberación por motivos de seguridad del resto de secuestrados y de las tropas israelíes.

Tras su rescate, Alkadi, además de reunirse con familiares, ha mantenido una conversación con el primer ministro Benjamín Netanyahu, quien ha prometido que el Ejército seguirá actuando para traer de vuelta al resto de personas que el grupo terrorista mantiene secuestradas en el enclave palestino.

"Trabajamos incansablemente para traer de vuelta a todos los secuestrados. Lo hacemos de dos maneras: a través de negociaciones y de operaciones de liberación. Ambas maneras requieren nuestra presencia militar en el terreno y una presión incesante sobre Hamás", subrayó el mandatario. "Seguiremos actuando así hasta traerlos a todos de vuelta a casa", sentenció.

Alkadi se ha convertido en el primer secuestrado en ser rescatado de un túnel, ya que las otras operaciones previas con éxito tuvieron lugar en superficie. 

Los últimos rehenes vivos, cuatro, regresaron a casa el pasado 8 de junio tras una de las mayores incursiones del Ejército israelí en Gaza desde el inicio de la guerra. La semana pasada volvieron otros seis, en ataúd, tras ser recuperados sus cuerpos en un túnel a 10 metros de profundidad en la Franja. Todos ellos habían sido ejecutados de un disparo en la cabeza.

De las 251 personas secuestradas en la ola de ataques del 7 de octubre, 108 aún permanecen en manos de Hamás, 34 de los cuales se ha confirmado que están muertos. 

La comunidad beduina

Alkadi fue uno de los seis miembros de la minoría beduina de Israel, árabes musulmanes seminómadas, que fue tomado como rehén en el día más oscuro de la historia de Israel. Otros no tuvieron tanta suerte. Un total de 19 beduinos murieron en los fatídicos ataques de aquella jornada a las comunidades cercanas a la frontera con Gaza.

Entre los beduinos que perdieron la vida, doce murieron a manos de los milicianos y otros siete, entre ellos seis niños, murieron cuando los cohetes impactaron en sus comunidades Al Bat y Arara, en el desierto del sur de Israel.

Al Bat, al igual que otras 36 comunidades beduinas no reconocidas por Israel, donde viven unas 80.000 personas, no existe en el mapa oficial y por tanto no cuenta con la protección del sistema de defensa antiaéreo, la llamada Cúpula de Hierro, que sí protege al resto de las poblaciones del país.

Israel busca que los más de 300.0000 beduinos que viven en su territorio desde hace cientos de años, mucho antes del establecimiento del Estado en 1948, renuncien a su estilo de vida agrícola para habitar reducidas y empobrecidas zonas urbanas que les ha concedido. Unos 192.000 beduinos ya accedieron a ello.