La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, durante el debate de este miércoles en la Eurocámara

La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, durante el debate de este miércoles en la Eurocámara Reuters

Europa

Combate en la Eurocámara entre Von der Leyen y Orbán: "¿Culparía a los húngaros por la invasión soviética de 1956?"

9 octubre, 2024 11:16
Bruselas

El pleno de la Eurocámara en Estrasburgo ha sido escenario este miércoles de un combate sin concesiones entre Ursula von der Leyen y Viktor Orbán. Un choque frontal entre una presidenta de la Comisión y un jefe de Gobierno de un Estado miembro sin precedentes. Un cruce de acusaciones y reproches en vivo y en directo como nunca se había visto antes. De hecho, lo normal es que el Ejecutivo comunitario y la presidencia de turno de la UE maquillen sus diferencias y exhiban un tono como mínimo diplomático.

Sin embargo, Von der Leyen ha aprovechado su intervención en el Parlamento Europeo con motivo de la presidencia húngara para arremeter con dureza contra Orbán. Y ha expuesto ante los eurodiputados una larga lista de cargos: alinearse con Vladímir Putin en lugar de apoyar a Ucrania, facilitar la entrada sin control de ciudadanos rusos en territorio comunitario, sacar de prisión a traficantes de migrantes, socavar el mercado único o permitir a la policía china operar en su territorio.

Orbán ha contraatacado acusando a la alemana de haber diseñado una "política equivocada" y una "estrategia perdedora" para la guerra en Ucrania. El primer ministro húngaro sostiene que Von der Leyen utiliza el Ejecutivo comunitario como "arma política" para desacreditar al grupo de derecha radical Patriotas por Europa, liderado por el propio Orbán y en el que militan también Vox, la Agrupación Nacional de Marine Le Pen o La Liga de Matteo Salvini. A los líderes del resto de grupos políticos, les ha acusado de difundir "mentiras" y "propaganda política contra él".

El debate ha comenzado con una intervención inicial de Orbán para presentar ante el pleno de la Eurocámara (con tres meses de retraso) las prioridades de la presidencia húngara. Una presidencia marcada por la polémica por la autodenominada 'misión de paz' que el primer ministro húngaro emprendió en julio por su cuenta y riesgo con visitas a Putin en Moscú y a Xi Jinping en Pekín, contradiciendo la política oficial de la UE. Desde entonces, Von der Leyen anunció un boicot contra la presidencia húngara. El Ejecutivo comunitario mantiene además bloqueados miles de millones de fondos eurpoeos a Budapest por su deriva autoritaria.

En esta primera actuación, Orbán se ha limitado a exponer en un tono institucional su agenda en materia de competitividad o de lucha contra la inmigración ilegal. El único momento polémico ha sido cuando ha acusado a los migrantes de "aumentar el antisemitismo, la violencia contra las mujeres y la homofobia". También ha llamado la atención que no ha mencionado en ningún momento la guerra en Ucrania.

Viktor Orbán, durante su contrarréplica este miércoles en el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo

Viktor Orbán, durante su contrarréplica este miércoles en el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo

Pero en su intervención de réplica, justo a continuación, Von der Leyen ha sacado toda su artillería contra el primer ministro húngaro. "Nuestros amigos ucranianos se encaminan hacia el tercer invierno de guerra, y Rusia está tratando de convertirlo en el más duro de todos. Y, sin embargo, todavía hay quienes culpan de esta guerra no al invasor sino a los invadidos. No a la sed de poder de Putin sino a la sed de libertad de Ucrania".

"Por eso quiero preguntarles: ¿culparían alguna vez a los húngaros por la invasión soviética de 1956? ¿O a los checos y eslovacos por la represión soviética de 1968? ¿O a los lituanos por la represión soviética de 1991? El pueblo de Ucrania es un luchador por la libertad, al igual que los héroes que liberaron a Europa central y oriental del dominio soviético", le ha espetado la presidenta de la Comisión a Orbán.

Pero los golpes de Von der Leyen no han terminado ahí. Al contrario, la presidenta de la Comisión ha ido subiendo de intensidad y ha apuntado donde más le duele al líder de derecha radical. "Usted ha dicho que Hungría está 'protegiendo sus fronteras' y que 'se está encarcelando a los criminales' en Hungría. Me pregunto cómo encaja esta afirmación con el hecho de que el año pasado sus autoridades liberaron de prisión a contrabandistas y traficantes convictos antes de que cumplieran su condena", le ha echado en cara la presidenta.

Ursula von der Leyen y Viktor Orbán se saludan antes del inicio del combate

Ursula von der Leyen y Viktor Orbán se saludan antes del inicio del combate Parlamento Europeo

"Y hablando de a quién dejar entrar: ¿cómo puede ser que el Gobierno húngaro invite a ciudadanos rusos a nuestra Unión sin controles de seguridad adicionales? ¿Y cómo puede ser que el Gobierno húngaro permita que la policía china opere dentro de su territorio? Esto no es defender la soberanía de Europa. Es una puerta trasera para la interferencia extranjera", ha dicho Von der Leyen. En materia económica, la presidenta de la Comisión ha acusado a Orbán de discriminar a las empresas europeas y de mantener su dependencia de los combustibles fósiles rusos.

"Todas estas mentiras que difunde la izquierda sobre Hungría son pura propaganda. Ustedes son miembros del Parlamento y si quieren hacer eso, pueden hacerlo. Pero me ha sorprendido bastante lo que le he escuchado a la presidenta de la Comisión", se ha quejado Orbán en la contrarréplica, en la que ya sí ha adoptado su característico tono altanero y combativo. "Está claro que hay diferencias de opinión entre Hungría y la Comisión Europea, pero no creo que sea adecuado discutir sobre ellas ahora que estamos hablando de la presidencia húngara", ha insistido.

Lo que más ha molestado a Orbán de la intervención de Von der Leyen -a cuya reelección se opuso en solitario- ha sido la comparación entre Ucrania y los "luchadores por la libertad" de Hungría frente a la Unión Soviética en 1956, una equivalencia que a su juicio no puede hacerse y es un error. El primer ministro húngaro ha tratado de desmentir también que haya puesto en libertad a traficantes de seres humanos y ha criticado con dureza a los líderes de los principales grupos políticos y en particular al presidente del PPE, Manfred Weber, al que ha acusado de ser "antihúngaro".