Una ambulancia atiende a los afectados por el ataque de Israel contra la capital libanesa.

Una ambulancia atiende a los afectados por el ataque de Israel contra la capital libanesa. Reuters

Oriente Próximo

Israel dice haber matado al número dos de Hezbolá en Líbano, que ya planea represalias por los ataques

Israel prometió responder "con dureza" al ataque perpetrado el pasado sábado contra los Altos del Golán, en el que las víctimas fueron niños.

30 julio, 2024 20:25
Agencias

Al menos una mujer ha muerto y varias personas han resultado heridas, algunas en estado crítico, por el ataque lanzado por Israel contra Beirut. Según ha asegurado el ejército judío se trata de una operación dirigida contra el "comandante responsable de la muerte de niños en Majdal Shams", en referencia al ataque atribuido a Hezbolá el sábado en esa ciudad drusa de los Altos del Golán, en el que murieron 12 menores.

Una fuente de seguridad libanesa, que pidió el anonimato, confirmó a EFE que una explosión sacudió los suburbios meridionales de Beirut conocidos como el Dahye, un importante bastión de Hezbolá, mientras que otra cercana al grupo chií apuntó que el objetivo fue un edificio residencial. "No hay cambios en las directivas del comando central", indicó un comunicado castrense israelí sobre el ataque en Beirut, dirigido a un comandante de Hezbolá, cuya identidad no se ha revelado, que también es responsable de haber "matado a muchos civiles israelíes".

El primer ministro libanés, Najib Mikati, denunció el ataque israelí considerándolo un "acto criminal" y afirmó que se reserva el "derecho a tomar medidas" para disuadir la "hostilidad israelí". "Estamos preservando nuestro pleno derecho a tomar todas las medidas que contribuyan a disuadir la hostilidad israelí", dijo Mikati.

Israel lo advirtió

Israel prometió responder "con dureza" a este ataque provocado por el impacto de un cohete cargado con 50 kilos de explosivo -de fabricación iraní y que solo figura en el arsenal de Hezbolá, según Israel-.

El cohete impactó en un campo de fútbol donde jugaban niños y adolescentes, matando a doce, todos entre 10 y 16 años. Otros 16 menores heridos en ese ataque siguen hospitalizados, siete de ellos en estado grave.

"La respuesta llegará pronto y será dura" advirtió ayer Netanyahu, en una visita a Majdal Shams, ciudad drusa en los Altos del Golán ocupados por Israel desde 1967, después de que el gabinete de seguridad le diera luz verde para decidir la forma y el momento de la represalia contra Hezbolá.

La Oficina del Primer Ministro difundió una foto de Netanyahu, reunido con la cúpula militar y su asesor de seguridad, Tzagi Hanegbi, en el que se le ve atendiendo una llamada de teléfono, pero sin aportar más información. "Hezbolá cruzó una línea roja", escribió el sábado en X el ministro de Defensa, Yoav Gallant, minutos después del ataque.

El Líbano comprometido

El primer ministro libanés denunció "la flagrante agresión israelí" contra la zona de Haret Hreik, que "causó la caída de decenas de ciudadanos libaneses, entre muertos y heridos". La Agencia Nacional de Noticias (ANN) libanesa ha confirmado al menos una mujer muerta y un número indeterminado de heridos en esta acción.

"La máquina de asesinar israelí no se ha quedado satisfecha con los bombardeos en las zonas libanesas en el sur y en otras partes, llegando hoy a la profundidad de la capital, Beirut, y a distancia de unos metros de uno de los mayores hospitales en el Líbano", dijo en la nota, en referencia al Hospital Bahman, que se encuentra junto al edificio atacado.

"Este acto criminal que pasó hoy es un eslabón en la serie de operaciones hostiles que tienen como objetivo los civiles en una violación clara y expresa de la ley internacional humanitaria", aseveró.

Convocó a los ministros del Ejecutivo a reunirse en el Palacio del Gobierno para discutir "los acontecimientos urgentes", en alusión a lo ocurrido esta noche.

Diez objetivos de Hezbolá

Esta madrugada, Israel atacó diez objetivos de Hezbolá en varias regiones del Líbano, matando a otro combatiente del grupo; mientras que la milicia chií lanzó varias andanadas de cohetes hacia el norte, matando a un civil israelí.

La comunidad internacional, especialmente EEUU, está mediando para que la respuesta sea contenida y no desemboque en una guerra abierta en la frontera entre Israel y Líbano que vive su mayor pico de tensión desde 2006, cuando el Ejército israelí y Hezbolá ya libraron una guerra.

La frontera entre Israel y Líbano vive un intercambio de fuego desde octubre, que se ha cobrado la vida de más de 560 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hezbolá, que ha confirmado unas 355 bajas, algunas en Siria; además de un centenar de civiles.