Oriente Próximo

Israel vuelve a bombardear los suburbios de Beirut en su estrategia para acabar con los altos mandos de Hezbolá

El ataque de este martes ha acabado con la vida de un destacado comandante de la milicia y ha dejado además otras cinco víctimas mortales.

24 septiembre, 2024 14:27
J. Atienza S. Jiménez

Líbano ha amanecido este lunes sumido en el caos y el miedo después de que Israel lanzase su mayor -y más letal- ataque contra Hezbolá en el sur y el este del país desde hace décadas. Casi 600 personas fallecieron, miles resultaron heridas y otras miles se vieron forzadas a abandonar sus hogares, cerca de la frontera israelí, según los datos del Ministerio de Salud libanés. 

Esta tarde, los temblores se han sentido también en los suburbios meridionales de Beirut, bastión de la milicia proiraní. El Ejército israelí ha anunciado que ha realizado un ataque aéreo en la zona con el objetivo de alcanzar a un alto mando de Hezbolá, que, según ha confirmado poco después, ha muerto en el bombardeo. Se trata del responsable de la unidad de misiles del grupo chií, Ibrahim Muhammad Kabisi. 

En un breve comunicado, las fuerzas israelíes han explicado que desde hace años y durante la guerra, Kabisi fue "responsable de los lanzamientos contra territorio israelí". Durante el ataque el alto mando se encontraba rodeado de otros comandantes "clave" del grupo.

El bombardeo de este martes en las afueras de Beirut ha dejado al menos otros cinco muertos y 15 heridos, según un balance "inicial" del Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud Pública de Líbano.

En los últimos días, Israel ha señalado como objetivos edificios cercanos a la capital donde, asegura, se encuentran los jefes de la organización terrorista e incluso armas escondidas. Sin ir más lejos, el lunes, las fuerzas israelíes dijeron haber matado a Ali Karaki, jefe del frente sur de Hezbolá, en un bombardeo en Beirut. La milicia, sin embargo, lo ha desmentido.

Paralelamente, Israel y Hezbolá han continuado intercambiando ataques aéreos en la zona fronteriza. Por su parte, Israel ha asegurado que mantendrá la presión sobre el grupo armado, mientras todos los líderes mundiales -reunidos este martes en Nueva York para asistir a la Asamblea General de la ONU- contienen la respiración ante lo que muchos auguran ya como una guerra total en Oriente Medio.

De hecho, este mismo martes, el jefe del Estado Mayor Militar israelí, Herzi Halevi, ha realizado una evaluación de la seguridad y ha sostenido que "la situación requiere una acción intensa y continua en todos los ámbitos".

Durante la noche, el ejército del Estado hebreo ha dicho haber atacado docenas de objetivos de Hezbolá durante la noche. Mientras Hezbolá ha detallado que ha atacado varios objetivos militares israelíes, incluida una fábrica de explosivos y el aeródromo de Megiddo, cerca de la ciudad de Afula, en el norte.

"En la última hora, aviones de guerra bombardearon objetivos de Hezbolá en el sur del Líbano, incluidos lanzadores de misiles, edificios militares y edificios donde se almacenaban armas", publicó el portavoz del ejército israelí, Avichay Adraee, en X el martes por la mañana.

Israel promete acelerar sus ataques

Tras dos días de intensos bombardeos, Israel no se frena en su escalada y ha advertido de que "acelerará" sus ataques contra Hezbolá en Líbano.

"No podemos darle un respiro a Hezbolá (...). Aceleraremos las operaciones ofensivas y reforzaremos los arsenales. La situación requiere acciones intensivas en todos los frentes", ha asegurado el jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, durante una evaluación de la situación en el cuartel general del Ejército israelí, en Tel Aviv.

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha insistido en que Israel seguirá atacando a la milicia chií. 

"Seguiremos golpeando a Hezbolá. Y le digo a la gente de Líbano: nuestra guerra no es contra vosotros, es contra Hezbolá (...). Os dije ayer que evacuarais las casas donde ha metido un misil en el salón y un cohete en el garaje. Quien tenga un misil en su salón y un cohete en su garaje se quedará sin casa", ha advertido el mandatario israelí en un mensaje en vídeo tras visitar una base de la inteligencia militar.

Israel y Hezbolá mantienen un intenso intercambio de fuego desde el 8 de octubre del pasado año, cuando el grupo chií comenzó a lanzar ataques contra el norte de Israel en solidaridad con Hamás.

Desde entonces han muerto más de 700 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hezbolá. En Israel murieron 52 personas, 26 de ellas militares y 26 civiles, incluidos 12 menores y adolescentes en un ataque en los Altos del Golán sirios ocupados.