Del rey Salomón a la guerra de Gaza: la historia de los judíos etíopes que "quieren combatir" al lado de Israel
No debe extrañar que, tras conocer esta la relación entre el país africano y el levantino, Etiopía se abstuviera en la votación para el alto el fuego con Hamás.
29 septiembre, 2024 03:22Cuenta una leyenda etíope que el rey Salomón, el de la Biblia, tuvo un hijo bastardo con la reina de Saba. Que, tras el acto sexual que unió a ambos, la reina de Saba regresó a su reino en la actual Etiopía y alumbró allí a quien daría origen a la dinastía salomónica, dinastía que gobernó el país africano durante siete siglos (1270-1974).
El nombre de la criatura era Menelik. Y, cuando cumplió veinte años, fue enviado por su madre a Jerusalén para conocer a su padre, al que dicen que se parecía como dos gotas de agua.
Menelik dedicó dos años a formarse en las maneras de gobierno junto a su sabio padre, pero cometió un acto imperdonable cuando regresó a Etiopía: al cobijo de la noche, ayudado por un puñado de traidores judíos, robó el Arca de la Alianza del Templo y la sustituyó por una copia.
Los etíopes todavía consideran que el Arca de la Alianza está a buen recaudo en la ciudad de Axum, al norte del país, aunque otras versiones señalan que se encuentra en el monasterio de San Cherqos, en el lago Tana. La leyenda difiere ahora.
Unos dicen que 12.000 hebreos nacidos de las doce tribus de Israel acompañaron a Menelik a Etiopía, ansiosos por buscar una oportunidad en una nueva tierra. Otros dicen que fueron apenas veinte soldados hebreos los que acompañaron al joven príncipe para garantizar su seguridad en el camino de regreso, pero que Etiopía les gustó tanto que se quedaron allí y desposaron con mujeres locales.
¿Por qué hay judíos en Etiopía?
En cualquier caso, esta es la leyenda nacional más popular que explica por qué hay judíos en Etiopía desde tiempos anteriores a la memoria de los ancianos.
Hay quien dice que los pobladores judíos proceden de comunidades previas venidas de Yemen durante el medievo.
Otros estudiosos han afirmado que la tribu de Dan, una de las tribus perdidas de Israel, se asentó aquí tras la conquista romana en el siglo I a. C., aunque lo único seguro es que no existe un consenso absoluto que explique la presencia de judíos en el Cuerno de África.
En los siglos posteriores, coincidiendo con la conversión oficial de Etiopía al cristianismo, los súbditos judíos en el territorio se opusieron a cambiar de religión y formaron nuevas comunidades más o menos independientes según qué momento de su historia, como Beta Israel, cuya reina más famosa, Judith (una figura semilegendaria en la tradición etíope), dicen que dedicó varias décadas del siglo X a asolar la región de Amhara, destruyendo templos cristianos y asesinando a todo el que se cruzaba en su camino.
Se recogen así algunos enfrentamientos ocurridos a lo largo de la Historia entre comunidades judías y la clase gobernante que tocase en cada momento. En los años que no había trifulcas, que eran la mayoría, las comunidades judías de Etiopía han vivido en armonía con el resto de sus conciudadanos, dedicándose de forma tradicional a la artesanía y, en menor medida, al comercio.
En cuanto se formó el nuevo Estado de Israel en 1947, algo cambió dentro de la comunidad judía de Etiopía. Llegaron noticias de una tierra que sería suya y donde podrían encontrarse con los primos de los que se alejaron hace milenios.
Pidieron permiso a su emperador, Haile Selassie (muerto en 1974), para migrar allí, pero el monarca se negó a ello y los primeros etíopes que se asentaron en Israel lo hicieron de manera irregular, con visados de turismo y camuflados como estudiantes de intercambio.
La relación entre ambas entidades se intensificó durante el gobierno comunista etíope (1984-1991), que ocurrió a la vez que la guerra civil etíope (1974-1991); los comunistas adoptaron una postura abiertamente contraria a cualquier credo religioso y el conflicto vino acompañado de severas hambrunas, lo que provocó una gran preocupación en Tel Aviv.
Migración masiva etíope
Finalmente, Israel realizó en aquellos años una serie de operaciones encubiertas de rescate y que permitieron traer a cientos de judíos etíopes a su tierra prometida, asentándose cada vez en mayor número esta comunidad de "judíos negros" en Israel. La Operación Moisés y la Operación Salomón también fueron las encargadas de traer a judíos radicados en Sudán, aunque en menor medida.
El régimen comunista terminó por desplomarse y fue entonces cuando las relaciones entre Israel y Etiopía pegaron un salto cuantitativo.
Es cierto que ya apenas quedan judíos en Etiopía, y los restos de su presencia se traducen en escombros donde todavía puede vislumbrarse la estrella de David envuelta en la maleza africana, pero esta migración masiva de etíopes a Israel permitió las bases para una relación bidireccional y que todavía hoy se mantiene fuerte. De hecho, el embajador de Israel en Etiopía desde 2021 hasta la fecha es Aleligne Admasu, un judío de ascendencia etíope.
Los instructores militares israelíes han desfilado por el país africano desde la década de 1990 hasta la década de 2010. En 2011, la empresa israelí fabricante de drones conocida como BlueBird Aereo Systems firmó un acuerdo con el gobierno etíope para proveerle de drones eléctricos del tipo Boomerang y Spylite; Etiopía ha comprado desde entonces un número indeterminado de drones Aerostar de fabricación israelí, igual que diferentes tipos de fusiles, vehículos blindados, explosivos y sistemas de defensa aérea.
Israel ha ayudado además a Etiopía en varios conflictos mediante la provisión de material militar, entre los que destacan la guerra de Eritrea (1961-1991) y la reciente guerra de Tigray (2020-2022).
No debería extrañar tampoco, tras conocer esta interesante relación entre Estados, que Etiopía se abstuviera a la hora de votar en Naciones Unidas para solicitar el alto el fuego en Gaza… igual que se abstuvieron cuando se votó en 2020 para solicitar a Israel que no desarrollase un programa nuclear… igual que se ha abstenido o ha votado a favor en prácticamente cada una de las resoluciones que han afectado a Israel en Naciones Unidas.
Además, Israel ha considerado a Etiopía como un valioso aliado en su lucha histórica contra naciones de mayoría musulmana. No debe olvidarse que Etiopía, de tradición cristiana pese a contar con una generosa población musulmana en sus regiones sureñas, ha combatido a lo largo de siglos contra incursiones musulmanas venidas de las actuales Yemen y Sudán, pero también hizo frente al Imperio otomano de la mano de tropas portuguesas y al fascismo de Mussolini en los años 30 del siglo pasado.
Incluso hoy combate las incursiones esporádicas del grupo yihadista Al-Shabaab, cuando los terroristas cruzan la frontera somalí.
Racismo a judíos 'negros'
Sin embargo, las experiencias de los judíos etíopes en Israel no han sido siempre un camino de rosas. En primer lugar, el Estado israelí no aplicó a la Ley de Retorno a los judíos etíopes hasta 1975, pese a haber sido promulgada en 1950. Además, a los etíopes que llegaron a Israel en los años sucesivos se les obligó a convertirse formalmente al judaísmo, solo para asegurarse de que realmente lo fueran.
Las actitudes racistas se han sucedido desde entonces. Niños de ascendencia etíope a los que se les ha prohibido estudiar en determinados centros educativos, una negativa oficial del sistema de salud israelí a la hora de aceptar sangre donada por negros "debido a la alta incidencia de infectados de VIH", actitudes diarias de discriminación racial a niveles institucionales y privados… De hecho, no sería hasta 2013 que las Fuerzas de Defensa de Israel no implementaron un programa que combatiese la discriminación racial dentro de sus filas y que facilitase la integración de sujetos negros en ellas.
La noticia más inquietante consistió en un terrible rumor que afirmaba que las mujeres israelíes de ascendencia etíope estaban siendo tratadas con anticonceptivos contra su voluntad. Rumor que el gobierno israelí confirmó en 2013: que mujeres etíopes estaban siendo inyectadas con sueros anticonceptivos.
Se denunció que esto se hizo para reducir la natalidad de israelíes negros, el gobierno organizó un equipo de investigación para llegar al fondo del asunto y… no se volvió a saber más, ni se ofreció ninguna respuesta clara al respecto. En la actualidad, en Israel residen alrededor de 130.000 judíos nacidos en Etiopía o nacidos en Israel con ascendencia etíope.
"No podemos acudir a su historia"
En la búsqueda para comprender la postura de los israelíes con respecto a los judíos etíopes, EL ESPAÑOL se desplazó al Centro Judío de la capital, Addis Abeba, para conversar con una mujer llamada Dora (israelí, blanca, de ascendencia europea) que trabaja en el centro. Ella explicó que la desconfianza de Israel a la hora de acoger a los etíopes como judíos se debería a que "Etiopía no tiene una Historia a la que podemos acudir. No existen registros escritos que expliquen por qué había judíos en Etiopía y las versiones varían dependiendo de a quién le preguntes".
Igualmente, expresó que otras comunidades judías de la zona, como la existente en Eritrea (antes parte de Etiopía) consideran que grupos como Beta Israel no son realmente judíos: "Ni siquiera su Torá es la misma que la del resto de comunidades judías, y eso dice algo". Muchos israelíes, dice, consideraron en el siglo pasado que los etíopes se amoldaron por conveniencia al judaísmo, sencillamente para facilitar su emigración fuera de Etiopía.
Pero Dora no duda a la hora de remarcar que la comunidad judía que permanece en el país africano es bienvenida por los locales y que las relaciones, pese a que la mayoría de la población es cristiana, son buenas.
El vínculo entre Menelik y el rey Salomón (que Dora no cree que sea cierto), supone una parte fundamental de la Historia etíope y, como tal, muchos nacionales desean ser enterrados en Jerusalén por motivos nacionalistas y religiosos.
Etíopes en las IDF
Haciendo referencia a la guerra en Gaza, Dora subraya la impresión que le produjo que un elevado número de etíopes, incluso cristianos, se acercó a la comunidad judía para informarse sobre cómo podrían combatir con las IDF: "Me venían y me vienen aún preguntándome cómo pueden alistarse aunque no sean israelíes, y me dicen que quieren combatir a nuestro lado".
Esta sería, en conclusión, la relación existente entre etíopes y judíos y que explica la presencia de soldados negros en el ejército de Israel. Una historia que se remonta, según su tradición, al siglo IX a. C, cuando Salomón aún pisaba la tierra y la Liga Árabe, Naciones Unidas y Estados Unidos ni siquiera podrían considerarse el embrión de una idea. Una historia antigua y marcada por las migraciones y la violencia. Hasta hoy.