Primera declaración de Al Asad en Moscú: defiende que su huida no fue planificada sino que Rusia ordenó su evacuación
- Asegura que no se planteó renunciar o pedir asilo en otro país hasta el último momento y considera que no traicionó al ejército ni al pueblo sirio.
- Más información: Al Asad, el presidente derrocado que llegó al poder por accidente y acabó gobernando Siria con mano de hierro durante 24 años
El depuesto presidente sirio, Bachar Al Asad, reapareció este lunes en Moscú, nueve días después de abandonar Damasco para exiliarse en Rusia, y aseguró que no se planteó dimitir ni pedir asilo en otro país hasta el momento en que los insurgentes se hicieron con el poder en el país árabe.
"Durante los últimos acontecimientos no me planteé ni una sola vez la posibilidad de renunciar o solicitar asilo en otro país, ni recibí ninguna propuesta al respecto", afirmó Asad, quien admitió haberse enterado de la caída de Damasco en la base militar rusa donde se cobijó el 8 de diciembre, en una declaración publicada por su oficina de prensa en Telegram.
Al Asad explica que fue evacuado a Rusia desde la base de Hmeimim en Siria en la noche del 8 de diciembre cuando la misma fue atacada con aviones no tripulados, después de abandonar Damasco esa mañana mientras los rebeldes se aproximaban a la capital.
El exmandatario niega además haber traicionado al ejército y al pueblo de Siria al abandonar el país el pasado 8 de diciembre. Presidente "no puede ser una persona que renuncia al pueblo al que pertenece o que lo traiciona a él y a su Ejército", afirma en la declaración publicada por su oficina de prensa.
El documento, fechado en Moscú el día 16 de diciembre, lleva el título Explicación del presidente Bachar Al Asad sobre las circunstancias que le llevaron a marcharse de Siria.
Al Asad, que gobernaba su país desde la muerte de su padre, Hafez, en el año 2000, subrayó que tenía intención de "continuar la lucha ante el avance de los terroristas". Con todo, añadió, "cuando el Estado cae en manos de los terroristas, cualquier cargo pierde sentido".
"Al llegar a la base (rusa) de Jemimim me enteré de que nuestras tropas habían abandonado todas sus posiciones", señaló.
Destacó que la situación en las proximidades de la base aérea se deterioró rápidamente, ya que dicha instalación "fue objeto de un ataque masivo con drones".
Por ello, "Moscú exigió a la comandancia de la base que lo evacuaran inmediatamente" con destino a Rusia.
"Esperanza" en la nueva Siria
También recordó que durante estos 14 años de guerra permaneció junto a su pueblo y se enfrentó al terrorismo y a los bombardeos enemigos.
Asad, acusado de reprimir a su pueblo y ordenar el bombardeo de las ciudades bajo control rebelde, se definió como "el guardián de un proyecto nacional apoyado por la fe del pueblo de Siria".
"Mi profundo sentimiento de pertenencia al país y al pueblo sirio (...) me infunde esperanza de que Siria de nuevo será un país libre e independiente", dijo y adelantó que en un futuro dará una explicación mucho más pormenorizada de lo ocurrido.
El presidente ruso, Vladímir Putin, el principal aliado junto a Irán del régimen de Asad, no ha hecho ningún comentario sobre la situación en Siria.
De hecho, las autoridades rusas se ha mostrado muy comedidas desde su derrocamiento y han entrado en contacto con el Organismo de la Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham) en un intento de garantizar la permanencia de sus bases militares en el país árabe.