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Una española en Marruecos muestra la incómoda situación que sufre en las calles: "¿Cuántos camellos por ti?"

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En los últimos años, Marruecos se ha consolidado como uno de los destinos turísticos más populares entre los españoles. Su cercanía geográfica, los precios económicos de los billetes desde ciudades como Madrid y la riqueza cultural de ciudades como Marrakech, Fez o Tánger lo han convertido en una opción cada vez más accesible y atractiva.

Debido a ello, el país se esfuerza por ofrecer un turismo cuidado, con infraestructuras modernas y una hospitalidad que invita a descubrir su exótica mezcla de tradición y modernidad. Sin embargo, como sucede en cualquier viaje al extranjero, las costumbres y comportamientos locales pueden sorprender a los visitantes, especialmente cuando se trata de las interacciones sociales.

Una de estas diferencias culturales se refleja en la forma de relacionarse, y en particular, en los comentarios y gestos hacia las mujeres. Esta experiencia, que puede variar desde halagos hasta propuestas más directas, ha sido vivida de forma muy directa por una joven que recientemente ha viajado al país.

"¿Cuántos camellos por ti?"

Sara Ardi (@Sara_Ardi) es una española que lleva un mes de viaje en Marruecos. Según relata, caminar por las calles marroquíes puede convertirse en una sucesión constante de frases dirigidas a captar la atención de las visitantes. 

La joven, que está visitando una plaza del país, se muestra sorprendida ante la cantidad de comentarios que le lanzan, aun llevando solo un par de minutos en el lugar, incluso de otros marroquís que la reconocen como española y le lanzan comentarios relacionados con el Mercadona o, incluso, con el País Vasco.

@sara_ardi Crónicas de una plaza abarrotada 😂#viajar #viajes #marruecos #morocco #marrakech #fes ♬ sonido original - Sara_Ardi

A pesar de ser una situación visualmente incómoda, especialmente cuando se trata de un país que no es el propio, la española se ríe ante los comentarios. Incluso, uno de ellos le pregunta "¿Cuántos camellos por ti?": "Imposible comprarme", responde la española.

La española, que se para en un puesto de bebidas, comenta que todos los demás "le están gritando". Además, explica que le resulta sorprendente la cantidad de idiomas que hablan, incluido el euskera, algo que también desconcierta en los comentarios.

"Es un gran método de ventas y aun así es MUY sorprendente", responde la española. Debido a la popularidad del turismo en el país, muchos marroquís aprenden diferentes idiomas con el fin de vender productos y acercarse a los visitantes.