En Omicrono estamos tan interesados por la tecnología y la ciencia porque crecimos con esos dos conceptos, en una época en la que el nuevo milenio aún parecía muy lejano y aún quedaba la ilusión por descubrir lo que nos deparaba el futuro. Era una época de viajes espaciales, proezas imposibles y robots, muchos robots. Transformers fue un producto de esa era, tal vez uno de los que mejor ha aguantado el paso del tiempo. Hoy cumple 30 años, y está tan de actualidad como el primer día.

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The Transformers era una línea de juguetes fabricados por Hasbro, en la que cada personaje era capaz de transformarse en un vehículo, animal o arma. Así teníamos dos juguetes en uno, una idea que seguro que caló entre los padres que tenían que pagarlos. Pero curiosamente el primer producto de Transformers que llegó al mercado no fue un juguete, sino un cómic. Marvel había conseguido los derechos y lanzó una serie limitada que sirvió para abrir el camino a los juguetes.

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Autobots, transfórmense y avancen

Pero seguramente lo que conozcamos la mayoría sea la serie de dibujos animados originalmente producida en Japón. Y es que no todo el mundo sabe que en realidad Tranformers es una adaptación occidental de juguetes y series japoneses, Diaclone y Microman. Pero eso no es algo que nos importase cuando veíamos la eterna batalla entre los Autobots liderados por Optimus Prime y los Decepticons con Megatron al frente.

Con el tiempo aparecieron secuelas, nuevas versiones y rediseños que aunque no fueron un fracaso no supieron repetir el éxito del original. No fue hasta que el nostálgico Michael Bay decidió recuperar la saga para su nueva película de acción que los Transformers volvieron a ponerse de moda. El éxito vino gracias a que Bay supo que el verdadero público al que tenía que atraer eran aquellos que habían crecido con la serie y no solo a los más pequeños de la casa. El resultado fue una cinta para “todos los públicos” pero con escenas de acción e incluso sensuales que dieron a los padres un motivo para pagar la entrada.

En la actualidad Transformers vive una segunda juventud, no solo con la saga de películas sino con videojuegos, cómics y series de televisión. Y por supuesto, juguetes, que ahora están más dirigidos a coleccionistas y a adultos que ahora pueden costearse lo que en su momento no pudieron conseguir.